Es noticia
Fernando Torres recibirá de 'su' Calderón el cariño que Mourinho no le da en el Chelsea
  1. Deportes
  2. Fútbol
PODRÍA JUGAR POR PRIMERA VEZ COMO VISITANTE

Fernando Torres recibirá de 'su' Calderón el cariño que Mourinho no le da en el Chelsea

El delantero regresa este martes a la que considera su casa con opción de jugar. El Niño pisará el césped del Manzanares por primera vez como visitante

Foto: Fernando Torres, canterano del Atlético de Madrid, campeón del mundo y actual delantero del Chelsea inglés.
Fernando Torres, canterano del Atlético de Madrid, campeón del mundo y actual delantero del Chelsea inglés.

Fernando Torres es suplente habitual en el Chelsea de Mourinho. El delantero de Fuenlabrada regresa este martes a la que siempre será su casa con ese bajo estatus, nada usual a lo largo de su carrera. Si gana opciones de jugar es gracias a la lesión de Samuel Eto’o, pero pese al avance en su carrera que supone militar en uno de los clubes más poderosos del planeta, está lejos de sentirse tan querido en Londres como lo fue en Madrid.

La familia atlética, de la que siempre se ha considerado parte, verá de nuevo en directo a este ‘Niño’ que ya es un hombre de 30 años padre de dos hijos. Le esperan con los ojos que siempre tuvieron para él. Nada de extrañeza en la mirada, al contrario: esta seguirá llena de orgullo por un canterano que irrumpió en la mayor depresión colectiva que vivió el club para erigirse en abanderado sentimental del Atlético de Madrid.

Aunque bien es cierto que, hasta que esta noche no quede demostrado, siempre quedarán dudas de si ese cariño será unánime. Y el propio futbolista no sabe a ciencia cierta cómo será el recibimiento. En fútbol se peca de corta memoria, cabe recordarlo, pero como en todo hay excepciones. Torres para los atléticos será siempre algo más que un buen jugador salido de las categorías inferiores: supuso la única excusa que muchos padres tuvieron durante años para explicarles a sus hijos por qué debían apoyar a ese equipo rojiblanco del que la clasificación llegó a reflejar, incluso, que estaba por detrás del Getafe.

placeholder

Dos lesiones impidieron el reencuentro en 2008 y 2010

Por eso no se le ha dejado de recordar cada cierto tiempo en los cánticos de la hinchada del Vicente Calderón. Se entendió su marcha como el paso necesario para que un talento creciente y sin techo no se estancara en un equipo convulso y de rumbo errático que tropezaba año tras año en la misma piedra. En 2008 y 2010, el bombo juntó a Liverpool y Atlético en Europa, pudiéndose dar el reencuentro entre la afición y su querido jugador, pero Torres fue baja por lesión en esos cuatro partidos. Sí jugó en la Supercopa de Europa, donde los rojiblancos golearon al Chelsea en 2012, pero fue en Mónaco.

Ahora bien, el deporte tiene estas cosas, y el delantero internacional goza de una tercera oportunidad para jugar por primera vez de visitante en el Manzanares ante un Atlético bien distinto al que dejó. Una entidad que ha regresado a la senda de grandeza de la que se apartó paulatinamente y durante tanto tiempo añoró melancólicamente.

A diferencia de otros chavales de su edad, Torres supo de siempre que el Atlético era un grande de España. Así lo escuchaba de boca de su abuelo desde que era muy niño, en un salón donde había un plato decorativo con el escudo del club colchonero, imagen que se ha convertido en uno de sus mayores recuerdos de la infancia.

placeholder

Cuando entró en la cantera y comenzó a despuntar, él asimiló con facilidad que era sencillo ser del equipo cuya camiseta te pones cada fin de semana. Sin darle tiempo para asumir que era un joven proyecto de estrella, ya se cambiaba en el vestuario del primer equipo. Los dos años a las órdenes de un tal Luis Aragonés, al lado de quien cumplió la mayoría de edad mientras el ‘Sabio’ le llevaba entre algodones, fueron la clave para que el jugador se hiciera icono atlético para siempre.

Aguantó un año más por un favor a Gil Marín

Se marchó al Liverpool en 2007, seis años después de su debut. Pero podía haberse ido un año antes de no ser porque Miguel Ángel Gil Marín le pidió como favor personal que siguiera al menos una temporada. El miedo al terremoto que supondría la venta del estandarte atlético atemorizaba a los dueños, que finalmente consiguieron que la idea fuera calando en la masa social colchonera hasta verse como un desenlace inevitable.

Siendo jugador Red nunca ocultó que su equipo de corazón era el Atlético, como demostró al ganar la Eurocopa con España y portar una bandera rojigualda con el escudo atlético dentro. Y así ha seguido admitiendo con naturalidad. Cuando habla del Atlético, lo hace siempre en primera persona. Y nunca ha ocultado que le gustaría volver a jugar para el equipo de sus amores.

Siempre ha reconocido que le gustaría volver al Atlético. Pero esto ahora mismo en su entorno queda muy lejos

Aunque hay una raya muy clara que delimita todos estos detalles románticos con la verdadera realidad profesional que rodea a un jugador de su talla. Pese al runrún que levantan en las últimas semanas las posibles negociaciones que mantienen los dos clubes que hoy serán adversarios sobre el césped, una de las piezas ocultas es la posibilidad de que Torres se convierta en el ‘hijo pródigo’ que regresa al Calderón. Entre una nueva cesión de Courtois, que hoy jugará ante el equipo que tiene sus derechos, y la posibilidad de que el Chelsea pague la cláusula de Diego Costa, es difícil apartar la tentación por ambas partes de que el madrileño sea otra pieza del puzle y acabe volviendo al Atlético.

Perdonó dinero a Atlético y Liverpool

En su entorno todo esto queda muy lejos. El jugador se limita a pensar que tiene por delante años de contrato con los Blues, con una de las mejores fichas que se pueden tener en el fútbol actual. Y eso es algo a tener muy en cuenta para un futbolista que entra en la veteranía sin olvidarse de que ya perdonó en su día bastante dinero tanto al Atlético como al Liverpool. Nada es imposible, está claro, pero será en verano cuando ese tipo de cuestiones se pongan sobre la mesa si procede.

placeholder

Ahora, la actualidad deportiva manda. Mourinho, que habla maravillas sobre el compromiso de Torres mientras evidencia en la mayoría de sus alineaciones que no confía en el rendimiento actual del atacante, le considera su cuarta opción de ataque. Así se lo ha comunicado al propio ariete en privado. El luso ha llegado a jugar con un media punta como el alemán Schurrle de único delantero antes de alinear a quien ha sido el ‘9’ de la Roja en las dos Eurocopas y un Mundial que lleva ganados España de manera consecutiva. Esa es la realidad. La falta de cariño que no le termina de dar el técnico luso la notará a raudales proveniente de las gradas del Calderón este martes.

Ya en el primer Atlético-Liverpool de 2008, se vivió una emotiva imagen con las dos aficiones fundidas en los cánticos al delantero. Ahora esa efusividad extrema se ha enfriado. El Atlético de Madrid afronta el partido más importante de los últimos 40 años y en el equipo rival milita su Niño. Durante los 90 minutos será un adversario más. Pero si salta al campo, y todavía está por ver que Mou le dé esa opción, parece seguro que se tendrá un bonito gesto desde las gradas hacia él. Lo cierto es que todo ello, visto desde fuera, supone un cóctel de sentimientos poco usual en un encuentro de esta índole.

Fernando Torres es suplente habitual en el Chelsea de Mourinho. El delantero de Fuenlabrada regresa este martes a la que siempre será su casa con ese bajo estatus, nada usual a lo largo de su carrera. Si gana opciones de jugar es gracias a la lesión de Samuel Eto’o, pero pese al avance en su carrera que supone militar en uno de los clubes más poderosos del planeta, está lejos de sentirse tan querido en Londres como lo fue en Madrid.

Miguel Ángel Gil Marín José Mourinho Vicente Calderón
El redactor recomienda