Costa se fue encendiendo las alarmas pero Diego se sacó un trallazo de esperanza

En el minuto 27, llegó la imagen que ningún aficionado quiere ver con su principal estrella como protagonista. Diego Costa se echó la mano a la parte posterior del muslo derecho y torció el gesto. La evidente molestia muscular que acababa de sufrir, y que nada tenía que ver con los dolores en la rodilla de la otra pierna que habían puesto en duda su participación en el choque, hizo saltar las alarmas después del empate a uno entre el Barcelona y el Atléticoen la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

La posibilidad de perder durante algo más de una semanaal delantero hispano-brasileño trae nubes en el importante final de temporada que debe afrontar el conjunto del Manzanares. Sin rotura de por medio, síse ha confirmado que existe una lesión de grado I en el músculo semitendinoso del muslo derecho, que deja al jugador "pendiente de evolución". De momento, el jugador es duda para el partido de Champions, aunque confía en poder llegar a tiempo.

Mientras todo eso se le estaba pasando al hincha atlético por la cabeza, su apresurado sustituto, Diego Ribas, intentaba acomodarse a un partido de ritmo frenético. Después de haber sido señalado en sus primeras cuatro titularidades tras regresar en enero al Calderón, saldadas todas con derrota (su equipo solo ha perdido cinco partidos en todo la temporada), el mediapunta pasó a un segundo plano, y Simeone no ha vuelto a darle minutos de relevancia extrema hasta este martes.

“Diego ha trabajado bien y el fútbol esto lo paga”

Pues de manera totalmente inesperada, Diego se sacó un misil en el minuto 56 que ya es historia del Atlético de Madrid. Un golazo a la altura de la competición de clubes más importante del mundo, donde Diego cuenta con una experiencia que pocos de sus compañeros tienen. Esa es la importancia que tiene el brasileño y la que se le requería desde que llegó.

“Diego viene trabajando en silencio, el equipo le necesitaba, el equipo necesitaba encontrar lo que es Diego. Fue un gol de su categoría, ojalá siga sumando porque el equipo necesita de su categoría. En su gol sentí emoción, alegría, estoy muy contento por él, porque pelea y tiene talento, y el fútbol esto lo paga”, dijo de él Simeone en rueda de prensa. El técnico volvió a ensalzar al grupo, pero se mostró alegre por la reivindicación personal que había hecho quien fue durante meses el jugador más deseado por el Cholo, desde que abandonó el club en el verano de 2012.

Es evidente que ahora Simeone tiene ante sí el rompecabezas de suplir a Costa, y con las variantes en el planteamiento que debe hacer al no tener realmente un recambio con las mismas características de su máximo goleador. Las dudas que trae la lesión de Diego Costa son menores después de comprobar que Diego Ribas está sumado a la causa. Villa, Raúl García y el, de momento, desparecido Adrián (de quien se acordó el Cholo en sus declaraciones) son las alternativas a la punta de ataque. Detrás, Diego debe ser ya referencia tras dar un paso al frente con un gol sólo a la alcance de un crack mundial.