Una parada antológica de Courtois complica aún más que el Atlético le retenga

El Atlético consiguió una importante victoria en Milan (0-1), que se fraguó en la primera parte. Era el minuto 19 cuando todo el Atlético tembló en San Siro. De Sciglio ponía un balón al corazón del área y Poli giraba impecable el cuello para adelantar al Milan. Emergió entonces la figura de Courtois, cada vez más trascendental en el equipo de Simeone. Pocos guardametas pueden presumir de ser tan decisivos para su equipo. Actuaciones como la de San Siro complican aún más la permanencia del jugador belga en la disciplina del conjunto rojiblanco. Entiende Simeone que pocos futbolistas en el mercado pueden alcanzar las prestaciones de su guardameta. “Fue fundamental en la primera parte”, declaraba Simeone respecto a la parada que marcó, junto al gol de Costa, la actuación rojiblanca. Una escena que será recordada por la memoria colectiva como clave. Algo sólo al alcance de los grandes arqueros. No dudará el técnico argentino en desprenderse de otras de sus figuras si de esa forma puede mantenerlo en su plantilla.

Como suele predicar Simeone, se dieron varios partidos distintos dentro del encuentro. Bravo en el arranque en los primeros minutos de juego, se amilanó el Atlético en la primera parte, impresionado por la cita y su condición de favorito. “Arrancamos bien los primeros diez minutos. Luego perdimos terreno y nos echamos atrás. En el segundo tiempo salimos mejor”, reconocía el Cholo a los micrófonos de Canal+. En esta segunda fase de la temporada, ha llegado el Atlético algo falto de fútbol al tramo de la temporada donde deberá demostrar la entereza de su proyecto. No le pierde el físico, donde se sigue mostrando entero, pero si ha notado falta de creatividad en el juego de asociación, dentro de lo simple y directo que le gusta predicar Simeone a sus muchachos.

Sabía el técnico del Atlético la dificultad que iba a encontrar el grupo en esta segunda fase de la temporada. “Antes los rivales querían jugar, ahora quieren sumar”, afirmaba respecto a las dificultades en el campeonato doméstico. Es en esta fase de la temporada, cuando el equipo sufre, donde deben aparecer las individualidades. Con Diego Ribas aún en el diván y Villa algo desenfocado, Courtois y Costa, principio y fin del juego, sostienen al grupo.

Pocos jugadores han crecido a la par que el colectivo como el meta belga en el Atlético de Simeone, curtido en mil batallas y al que su espíritu le hace ser un equipo incómodo. Sólo quizá Costa puede comparar su crecimiento al del portero. El meta belga, de rostro ingenuo, sabe de la importancia en su equipo, algo que no le asusta pese a su juventud. “Creo que he hecho una parada clave en el primer tiempo. En la segunda estuvimos mejor”, reconocía el guardameta al término del encuentro. Una escena que le coloca en el foco del panorama europeo.

Durante la primera parte, sostuvo a su equipo, impotente ante el empuje del Milan, jaleado por una hinchada que en este tipo de encuentros revive sensaciones habituales no hace mucho. En su primera cita de enjundia en la máxima competición de clubes, en un escenario y ante un rival que marcan la carrera de un futbolista, Courtois se doctoró en San Siro.