El cuento de hadas de la Real se convierte en pesadilla

Conquistada Lyon, llegaba la Real Sociedad a esta Champions con la ilusión del primer día de clase. Había respeto, pero sobre todo ganas de disfrutar. No hace mucho el equipo estaba en el infierno de la Segunda División y tiritando en lo económico. Por ello no se obsesionan en el equipo donostiarra.. En este equipo de casa, con hombres finos con el balón y puñales por banda, el fútbol no se negocia. Se juega. Con Anoeta rugiendo, salieron a morder desde el primer minuto. De más a menos, el partido se lo terminó llevando un Shaktar que supo sufrir para en la segunda crecer al tiempo que la Real se diluía como un azucarillo. “Quedan cinco oportunidades y no nos vamos a rendir”, declaraba el presidente al término del encuentro.Anoeta lo sabe. Por ello no dejó de animar durante todo el partido.

Como si todo fuera a salir bien, con la convicción de los grandes y el hambre de los pequeños, sigue jugando esta Real Sociedad formada y hecha en Zubieta. Va en serio. Disfrutan y por eso compiten de manera formidable. Alrededor del balón, se ordena el equipo atrás y crea en el medio. Con Markel Bergara como escudero y Rubén Pardo y Xabi Prieto al mando de las operaciones, dominó con puño de hierro la primera mitad la Real Sociedad. Con buen dictado, la Real fue minando la moral de un Shakhtar Donetsk sin respuesta y que apenas inquietó la puerta de Bravo. Un penalti no señalado a Prieto y dos ocasiones claras de Vela y Rubén Pardo simbolizaban el dominio de los de Arrasate, que monopolizaban el juego frente a un Shaktar que ha perdido prestaciones respecto a otros años. Sin la pujanza de otros años, saben de que va la Champions y eso es algo que esta competición suele premiar.

La película sin embargo cambiaba tras el descanso. La Real, tras acariciar el gol en varias ocasiones, seguía madurando el partido. No se descomponía. Es la ventaja que tiene un equipo cuando sabe a lo que juega. Pese a seguir dominando, no tenían el mismo pulso los blanquiazules. El Shaktar, sin intimidar, si rondaba más el área de Bravo. En el minuto 61, Texeira enmudecía a Anoeta. No merecía tal castigo el equipo realista, aseado en el trato del balón y ordenado a la hora de recuperarlo. Paso el mazazo que había supuesto el gol por lo inesperado, se recompuso y volvió a coger el balón. Salió Aguirretxe, ovacionado en su debut esta temporada, y comenzó de nuevo el asedio sobre la portería de los ucranianos.

Vela, en un remate de cabeza al larguero, sacudía los cimientos del Shakhtar. Con el gol, los ucranianos se dedicaron a entorpecer e impedir que el partido no cogiera vuelo y se muriera en la frustración de la Real, que no encontraba la claridad de la primera parte. En ese cortocircuito que aplicó el Shaktar asestó el golpe de gracia al encuentro. No tuvo tiempo de recomponerse. Era el minuto 87 de partido. Para colmo, Granero se lesionaba solo, con los tres cambios hechos. El cuento de hadas de la Real Sociedad se tornó hoy en pesadilla.

Ficha técnica:

0 - Real Sociedad: Bravo; Estrada, Mikel González, Íñigo Martínez, De la Bella; Markel Bergara, Pardo (Granero, min. 81), Xabi Prieto; Griezmann (Castro, min. 73), Seferovic (Agirretxe, min. 68) y Vela.

2 - Shakthtar Donestsk: Pyatov; Shevchuk, Kucher, Rakitskiy, Srna; Fernando (Fred, min. 86), Hubschman (Stepanenko, min. 66), Douglas Costa (Bernard, min. 75), Alex Teixeira; Taison y Luiz Adriano.

Goles: 0-1, min. 65: Alex Teixeira. 0-2, min. 86: Alex Teixeira

Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Tarjeta amarilla a Bergara, Iñigo Martínez, Teixeira, Fernando, Rakitskiy, Luiz Adriano.

Incidencias: primer encuentro del grupo A de la Liga de Campeones, disputado en Anoeta ante 29.000 espectadores. Lluvia incesante durante todo el partido.