La EFC recibe con brazos abiertos a Joan Laporta y da por muerta a la Superliga
Acudió en calidad de invitado a la asamblea anual de la organización celebrada en Roma, un gesto que dirigió los focos hacia la Superliga, proyecto que fue catalogado como "muerto"
Laporta y Ceferin, en el palco del Camp Nou. (EFE/Alejandro García)
La European Football Clubs (EFC, antigua ECA), bajo la dirección del catarí Nasser Al-Khelaifi, recibió con brazos abiertos a Joan Laporta, presidente del Barcelona que acudió en calidad de invitado a la asamblea anual de la organización celebrada en Roma, un gesto que dirigió los focos hacia la Superliga, proyecto que fue catalogado como "muerto" por la EFC.
En los dos días que duró en Roma la asamblea de la novedosa EFC, donde se dieron cita los más de 800 clubes participantes, la Superliga y Laporta fueron los grandes protagonistas.
El mandatario blaugrana dejó clara su intención de volver a formar parte de la UEFA y de la EFC, decisión que, de concretarse de manera oficial, dejaría al Real Madrid en solitario.
Después de un efusivo abrazo con Al-Khelaifi que exhibió la postura del Barcelona, Laporta acudió a una cena de gala junto al resto de clubes en la que, además, coincidió con Aleksander Čeferin, presidente de la UEFA.
"Es nuestro amigo, hemos sido amigos, y como dije en mi discurso, los amigos a veces pueden estar en desacuerdo, pero siempre se reconcilian", apuntó este jueves Al-Khelaifi en la rueda de prensa final.
"Y, por supuesto, Joan está aquí, esta es una declaración por su parte. Cree en la EFC. Y estaba muy orgulloso, muy feliz de estar aquí. Eso es lo que me dijo también", añadió. Al-Khelaifi celebró la presencia de Laporta, aunque su regreso no es todavía oficial, pese a los halagos en ambas direcciones.
"No se trata de la Superliga, se trata de traer a todo el mundo de vuelta a la familia. Y nos hemos sentido honrados y felices, todos los clubes, no solo la junta, de tener al Barcelona de vuelta", dijo.
La European Football Clubs (EFC, antigua ECA), bajo la dirección del catarí Nasser Al-Khelaifi, recibió con brazos abiertos a Joan Laporta, presidente del Barcelona que acudió en calidad de invitado a la asamblea anual de la organización celebrada en Roma, un gesto que dirigió los focos hacia la Superliga, proyecto que fue catalogado como "muerto" por la EFC.