Un correo 'fantasma' no para a los entrenadores, que seguirán luchando por la libre circulación

Tal y como hemos venido informando en este diario, un grupo de entrenadores agrupados en la plataforma EFA Pro presentó ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) una solicitud de reconocimiento de competencias UEFA, el conocido RoC UEFA, conforme a la Circular 63/2025 de la propia RFEF.

La cuestión es que, en lo que los implicados consideran un despropósito, al no haber un criterio, en unos casos se les concedió el RoC, en otros se les denegó, hubo a quienes se les concedió, para después denegárselo, y, por último, en otros caso ni siquiera llegó a dictarse resolución expresa.

Posteriormente, concretamente el 14 de mayo, se promulgó la Circular 91/2025 y, conforme a ella, los días 3 y 5 de junio, se les comunicó en un correo electrónico sin firmar su inclusión en un proceso de reevaluación, sin que mediara acto administrativo formal de denegación, revocación o revisión.

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Tras interponer un recurso de reposición conjunto ante la RFEF por considerar ilegal la decisión federativa de someterles a esta "reevaluación", el 19 de agosto, casualmente un día después de que El Confidencial informara de su inacción, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) emitió una resolución en la que inadmitió —que no desestimó— el recurso de alzada interpuesto por este grupo de entrenadores contra la decisión de RFEF.

El ausente Uribes se quitó la patata caliente

El ausente José Manuel Rodríguez Uribes dictó esta resolución 24 horas antes de la expiración del plazo y la fundamentó en que el RoC UEFA no forma parte de las funciones públicas delegadas a las federaciones deportivas.

De ahí que los entrenadores recurrieran al contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional, pues sostienen que el RoC UEFA cumple una función equivalente a la licencia deportiva, imprescindible para entrenar en competiciones oficiales nacionales e internacionales, por lo que su expedición o denegación debería estar sometida a control administrativo y ser revisable por los tribunales.

Con el caso en la Audiencia Nacional, el pasado 30 de septiembre, los entrenadores que habían acudido al amparo judicial —y a quienes próximamente pueden adherirse otros— recibieron una nueva comunicación de la RFEF en la que se les indicaba que el certificado RoC UEFA permanecerá vigente hasta el 31 de diciembre de 2028, "condicionando su prórroga a la superación de una reevaluación conforme a nuevos requisitos".

A saber, desde haber completado un mínimo de 15 horas de formación continua y acreditar, en la fecha de la reevaluación, una oferta de empleo real, a justificar la experiencia y presentar un porfolio documental que acredite su trayectoria profesional y formativa, para acabar teniendo que "superar una entrevista de evaluación".

El correo "no constituye resolución administrativa válida"

Además de cuestionar la preparación de quien les haga dicha entrevista, pues en algunos casos es probable que sea inferior a la suya, los servicios jurídicos que defienden las reivindicaciones de los entrenadores entienden que el nuevo correo "no constituye resolución administrativa válida, al carecer de firma, motivación, pie de recursos y notificación conforme a los artículos 40 y 41 de la LPAC". "No puede considerarse subsanación del conflicto ni extinción del objeto litigioso", añaden.

La defensa de los entrenadores considera que "la situación descrita permite activar mecanismos de defensa jurídica tanto en el orden interno como en el ámbito europeo. La ausencia de resolución expresa, la modificación retroactiva del procedimiento y la afectación directa al ejercicio profesional justifican la interposición de recurso contencioso-administrativo, la solicitud de medidas cautelares y el planteamiento de cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)".

Además de valorar el silencio administrativo, "al no haber una resolución expresa sobre la solicitud inicial", consideran que "la inclusión en un proceso de reevaluación sin resolución expresa ni procedimiento formal de revisión vulnera los principios de legalidad, seguridad jurídica y confianza legítima. La Circular 91/2025 introduce requisitos nuevos que no estaban previstos en la Circular 63/2025, sin prever cláusula de retroactividad ni procedimiento de transición".

Una clara dimensión europea del conflicto

Por último, ven una clara dimensión europea del conflicto. "El régimen de homologación RoC UEFA, tanto en su versión original como modificada, puede vulnerar el artículo 48 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que garantiza la libre circulación de trabajadores. La jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha establecido límites a las restricciones impuestas por entidades deportivas nacionales".

Y citan la sentencia del 15 de noviembre de 1995 del famoso caso Bosman —para los más jóvenes, el belga que logró la libre circulación de los futbolistas— por la que "se prohíbe exigir requisitos adicionales para el ejercicio profesional si el trabajador ya está cualificado en otro Estado miembro".

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Y otra más reciente, como es la del caso Lassana Diarra, del 16 de marzo de 2010, por la que "se considera que las disposiciones federativas que impiden el ejercicio profesional en otro Estado miembro pueden vulnerar el artículo 45 TFUE".

Vamos, que por más que el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, tenga la voluntad de solucionar este problema que viene de lejos, hay quienes están queriendo hacer el lío a los entrenadores, quién sabe si en una estrategia dictada por la UEFA. Aunque, eso sí, parece claro que a estos un correo fantasma no les va a parar en su decidida lucha por lograr la libre circulación. De ahí que en el chiringuito que tienen montado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas deberían empezar a preocuparse. Más de lo que ya lo están, se entiende.