A Xabi Alonso no le tiembla el pulso con Vinícius, el (otrora) niño mimado de Florentino

"En el fútbol se toman las decisiones pensando en el equipo", dijo Xabi Alonso en la rueda de prensa previa al partido del Real Madrid en Oviedo. Aunque tal afirmación sorprenda en un club en el que hay futbolistas que tienen que jugar siempre, en ese contexto hay que entender la suplencia de Vinícius Júnior y la consiguiente titularidad de Rodrygo. Además de la del argentino Mastantuono, con Mbappé de 9 para estar lo más cerca posible del gol, que es lo que el francés quiere.

El puñetazo en la mesa que Alonso dio dejando a Vini en el banquillo del Carlos Tartiere no solo fue un correctivo hacia él, sino también el reconocimiento que le debía a Rodrygo, a quien, como contamos en este diario, el tolosarra llegó a pedir disculpas por apenas contar con él en el Mundial de Clubes. Entonces, Xabi estaba recién llegado, al final de una temporada en la que al Real Madrid no le había ido nada bien y la derrota por 4-0 ante el Paris Saint-Germain se encargó de recordarlo.

Sin embargo, lo cierto es que el nuevo entrenador del Real Madrid nunca ha pensado en prescindir de Rodrygo, lo cual no quita para que en todo momento haya sido consciente de la situación que vive el club por la no renovación de Vinícius por las desorbitadas pretensiones que el brasileño exige para hacerlo. Situación que afecta directamente a su compatriota, permanentemente colocado en la bandeja de salida, pero sin la mínima intención de marcharse.

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En ausencia de ese mediocentro que nadie mejor que él sabe que le falta al Real Madrid, Alonso necesita equilibrar el equipo con lo que tiene y no puede permitirse el lujo de que un futbolista no defienda y no se concentre en lo que tiene que concentrarse. Al igual que en el único partido de pretemporada, ante Osasuna se le vio gritar a Vinícius exigiéndole más intensidad en la presión. El jarabe de banquillo suele ser en estos casos la mejor medicina y el brasileño lo probó en Oviedo.

En Oviedo la jugada le salió perfecta a Xabi

Y lo cierto es que a Xabi la jugada le salió perfecta. Dio cariño a Rodrygo, un futbolista que pocas veces no responde y nunca se queja, y espoleó a Vinícius, que asistió a Mbappé para el 0-2 y marcó el 0-3. Eso sí, el piscinazo que le costó la tarjeta amarilla y los continuos enfrentamientos con la grada, incluido el gesto de a Segunda, y las quejas al árbitro volvieron a emborronar su actuación. "Yo soy así", se justificó el brasileño en sus redes sociales, aunque no vale de excusa.

El gran reto de Xabi no es ganar títulos con el Real Madrid, que también, sino lograrlos siendo el entrenador que quiere y ha demostrado que puede ser. Es decir, sin renunciar al fútbol en el que él cree y no limitarse a que este fluya de la suma de grandes individualidades. Así conquistó la Bundesliga, la Copa y la Supercopa de Alemania que ganó en el Bayer Leverkusen, además de ascender al segundo equipo —que no filial— de la Real Sociedad a Segunda División.

El problema que tiene con Vinícius va más allá de lo puramente futbolístico. Excesivamente consentido por Florentino Pérez cuando era su niño mimado, es incapaz de comportarse sobre el terreno de juego sin polemizar, ya sea con un rival, el árbitro o los aficionados. Educar al brasileño es todo un desafío para Alonso, pero que nadie dude de que, si le dejan, quizás hasta lo consiga y le haga ver que si tiene problemas en todos los campos, el problema igual es él.

Tanta protección del presidente le ha confundido

En resumen, Vini necesita todo lo contrario de lo que le dio Florentino. Una excesiva protección que no ha hecho sino llevarle por un camino equivocado. Desde sentarle a su lado en el palco del Bernabéu para venderle como el gran defensor de la lucha contra el racismo, a lo sucedido con el Balón de Oro, con un plantón del que luego se desmarcó y señaló al club. Ya lo dice el refrán, el que con niños se acuesta, mojado se levanta.

"En su puesto es el mejor del mundo, es difícil pararle y los que le defienden cometen muchas faltas. Hay que defender a los jugadores que dan mucho espectáculo", llegó a declarar el presidente del Real Madrid, quien ahora tiene en Mbappé a su principal referente y, en vista de que Vini le está poniendo tantos problemas para renovar, ha dejado de protegerle como lo hacía.

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Afortunadamente, y aunque es verdad que, según denunció LaLiga y confirmó el propio Real Madrid, en Oviedo hubo “cuatro o cinco” aficionados que profirieron insultos racistas contra él y Mbappé, parece que ese asunto está superado y queda claro que Vinicíus no es insultado por su color de piel, sino por su comportamiento. Esto es algo que él debería entender, aunque parece complicado que lo haga, de ahí que Xabi haya empezado a enseñárselo dejándole en el banquillo.

"Creo que es una buena estrategia de Alonso tener a todos los jugadores con muchos minutos y tenerlos vivos porque hay muchos partidos y mucha competencia", comentó Pedja Mijatovic en la Cadena SER sobre la gestión del técnico guipuzcoano. Una afirmación que en cualquier club parecería de Perogrullo, pero no así en el Real Madrid, donde Xabi parece dispuesto a hacer lo que otros no fueron capaces de hacer: ser un equipo que juegue a jugar y no solo a hacer jugadas.