El Madrid-Pachuca o cómo un partido evidencia el desastre del Mundial de Clubes
A pesar de jugar durante 83 minutos con un jugador más, los mexicanos fueron inferiores en todo momento sin que hubiera interés en el encuentro. Es la tónica habitual del torneo
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El Real Madrid superó su segunda prueba en el Mundial de Clubes (3-1) frente al Pachuca tras el tropiezo del primer día frente al Al-Hilal. El duelo se trató de una victoria rotunda en la que los blancos exhibieron una abundante superioridad en este torneo insípido y sin gran seguimiento que marca la actualidad y carga aún más el calendario.
El partido estuvo marcado por una evidente diferencia de nivel entre el equipo europeo y el americano que no se ha dado en otras ocasiones, de ahí la sorpresa. El Botafogo, Boca Juniors o River Plate han dejado un rendimiento alto, hinchadas al margen, que el Pachuca no fue capaz de seguir.
El encuentro frente a los mexicanos fue un ejemplo más de la insensatez de esta competición. A pesar de jugar con un futbolista más por la expulsión de Raúl Asencio en el minuto siete, el duelo estuvo exento de interés porque el Madrid fue mucho mejor. Pasado el tramo de shock por la tarjeta roja, sacaron su mejor versión.
Si se sostiene este argumento, es posible que piensen lo mismo del Al-Hilal, que arañó un buen empate frente a los blancos, pero hay ligeras diferencias. Conviene recordar que los árabes han fichado a golpe de talonario en los últimos años a futbolistas que potencialmente podían haber extendido su carrera en Europa.
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La superioridad blanca
Bono, Koulibaly, Lodi, Cancelo, Rubén Neves, Milinkovic-Savic y Malcom son algunos de los jugadores cuyo cartel no se reducía al fútbol árabe. Vaticinar un tropiezo era más sensato con el Al-Hilal que con el Pachuca por las evidentes diferencias en lo que a la calidad de plantilla respecta. Las divergencias en torno al talento son notables.
El Pachuca no generó peligro siquiera con la expulsión. El Madrid dio la sensación de tener el partido controlado en todo momento, sin que los mexicanos aprovecharan en absoluto su condición de contar con un futbolista más. La brecha entre el fútbol europeo y el resto ha crecido muchísimo en los últimos años.
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La necesidad de cruces fuertes
Si el partido encontró una rendija por la que tener interés, fue por la expulsión de un Asencio cuyo rendimiento ha empeorado en los últimos meses. La roja era evitable y podría haber metido al Madrid en un serio aprieto. De haber perdido ante los mexicanos, su presencia en el Mundial de Clubes hubiera quedado en el limbo.
El Real Madrid va a seguir con partidos exentos de interés hasta que se enfrente a rivales europeos o a los cocos sudamericanos. El último ante el Pachuca dejó claro que el torneo es el enésimo invento de la FIFA en su afán por seguir sacándole jugo a la gallina de los huevos de oro. Un espectáculo sin trascendencia que deja claro por qué el Mundial de Clubes ha sido una pésima idea, dinero aparte.
El Real Madrid superó su segunda prueba en el Mundial de Clubes (3-1) frente al Pachuca tras el tropiezo del primer día frente al Al-Hilal. El duelo se trató de una victoria rotunda en la que los blancos exhibieron una abundante superioridad en este torneo insípido y sin gran seguimiento que marca la actualidad y carga aún más el calendario.