Fiasco mundial del Atlético de Madrid: la goleada era un sueño y el árbitro, la pesadilla (1-0)
El equipo de Diego Pablo Simeone necesitaba golear para estar en octavos de final y no pasó del 1-0 ante el Botafogo. Los rojiblancos se quejaron, y con razón, de un polémico arbitraje
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Quiso creer, pero el partido demostró que todo era una ilusión. El Atlético de Madrid está eliminado del Mundial de Clubes en la fase de grupos después de ganar por un solo tanto al Botafogo, cuando sólo una goleada por más tres tantos le habría dado el pase a octavos. El conjunto de Simeone volvió a ofrecer una imagen gris y, encima, sufrió un polémico arbitraje con dos penaltis que el árbitro no concedió.
Un gol en el 86 de Antoine Griezmann, al menos, dio la victoria a los rojiblancos, que se despiden de la competición por culpa de caer goleados ante el PSG en la jornada inaugural. Frustrados, enfadados y fundidos. Así acabó la aventura veraniega de los colchoneros. Visto lo visto en el Mundial, la dirección deportiva del club está obligada a una reflexión.
El Atlético estaba avisado: debía de ganar por tres goles o más al Botafogo si quería estar en los octavos de final del Mundial. Esperar que el Paris Saint Germain, mejor equipo del mundo hasta que se demuestre lo contrario, pinchase contra el Seattle Sounders era poco más que un sueño, como se acabaría confirmando. Tanto por nivel como por la ambición, con los estadounidenses ya eliminados.
Desde el banquillo llegaba el primer morbo del partido. Griezmann, al banquillo. Parecía lógico. Simeone optó por colocar una dupla formada por Julián Álvarez y Alexander Sorloth. El mediapunta francés, con clara sobrecarga de minutos en sus piernas, renovó antes del Mundial de Clubes y es el nombre que más polariza a la afición rojiblanca. El noruego, por su parte, es un rematador puro.
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Desde el primer minuto, el Botafogo salió a demostrar que su gran campeonato hasta el momento no era cuestión de suerte. Los brasileños mostraron los colmillos, con viejos conocidos de Europa como Alex Telles (Oporto, Sevilla...) o Allan (Napoli, Everton...). Los de Simeone trataban de hacerse con la pelota, dominar desde la convicción. "Creo en mis jugadores". El Atleti era un equipo herido, necesitaba sacar su orgullo.
Justo antes de alcanzar los primeros diez minutos, Botafogo se plantó en el área con dos pases. Demasiado fácil. Carrera de Savarino ante una defensa rojiblanco demasiado estática y a dar gracias a Oblak. El portero esloveno adivinó las intenciones del venezolano y evitó el tanto de los brasileños en el uno contra uno. La sensación en el inicio del partido es que era el Botafogo el que tenía que golear.
Oblak vistiéndose de salvador a las primeras de cambio para el Atleti 🙌@FIFACWC | Todos los partidos gratis en https://t.co/yWCWbevPop | #FIFACWC #TakeItToTheWorld pic.twitter.com/0qUe7SKylu
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El balón parado dio la opción a los colchoneros, con Gallagher recibiendo en el punto de penalti, pero con su pierna mala. El británico había comenzado desafortunado en sus acciones. Giuliano Simeone era el futbolista que más ganas ponía, con la dupla ofensiva desconectada del medio del campo.
Sin demasiada fluidez, pero sumando metros, el Atleti construía su juego. La clase la ponía Julián que se internó en el área después de un amago para caer y pedir penalti. Pacheco Lario, árbitro mexicano, lo tuvo clarísimo: sigan. En la repetición, se apreciaba que sí existió contacto con el pie del argentino. Segundos después, el árbitro se comió un faltón al borde del área sobre Pablo Barrios. Enfado lógico de los rojiblancos.
El árbitro desesperó al Atleti
A esas alturas, los jugadores del Atlético conocían que el PSG había marcado ante el Seattle, lo cual les dejaba matemáticamente eliminados. La respuesta llegó en la mejor ocasión de lo que iba de encuentro. Un pase, quizás fuerte, filtrado de Marcos Llorente a Julián que el argentino no logró mandar a portería a dos metros de John, portero de Botafogo.
La esperanza rojiblanca parecía llegar en forma de VAR. En una segunda jugada, Julián Álvarez recibió un claro pisotón por detrás. Pacheco Lario acudió a verlo después de una larguísima revisión... y acabó por pitar una falta previa de Sortloth. Simeone no se lo podía creer.
¡SIMEONE NO SE LO PUEDE CREER! 😡
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Penalti no pitado al Atleti por falta previa de Sorloth@FIFACWC | Todos los partidos gratis en https://t.co/yWCWbevPop | #FIFACWC #TakeItToTheWorld pic.twitter.com/3r2RWTOm6P
Entre enfados y frustraciones, llegó el descanso. Griezmann salió del banquillo por Gallagher. Era el momento de arriesgar. Simplemente por la posición de la línea de presión, el Atleti tenía otra cara. Eso sí, Botafogo amenazaba más a la contra.
El campo estaba inclinado en la portería de los brasileños. Faltaba acierto y fluidez en el juego rojiblanco, pero, al menos, acumulaba ocasiones. Sortloth tuvo la más clara con un remate de cabeza que se marchó varios metros lejos del palo. El segundo tanto del PSG se anunció y ya solo quedaba esperar un milagro.
Un gol tardío
Simeone dio minutos a Koke para la última media hora, retirando a De Paul. El reloj pasó y se vio que al Atleti, sencillamente, no le daba. Ni gasolina, ni fútbol. Balones colgados a Sorloth, pelotas para que Julián se inventase una genialidad... y poco más. Los brasileños, por su parte, temporizaban en cuanto tenían la pelota. Sabían que el marcador estaba muy a su favor. Alguna cazaron a la contra, aunque sin generar demasiado miedo a Oblak,
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Ángel Correa, al menos, aportó vértigo como revulsivo. De sus botas llegaría el pase de la muerte para Griezmann, que, de espuela, no alcanzó portería. A la segunda sí llegaría el premio para el futbolista francés, que cerró una de las peores rachas goleadoras de su carrera después de 18 partidos de sequía. Antoine se aprovechó de un pase de Julián.
Lo intentó el Atleti, pero no hubo tiempo para más. Con el Cholo Simeone pidiendo explicaciones al árbitro, llegó el final del encuentro. Adiós a Estados Unidos, adiós al Mundial. Queda la honra de haber ganado dos partidos. Con seis puntos, y una desesperación arbitral brutal, se consumó la eliminación.
Quiso creer, pero el partido demostró que todo era una ilusión. El Atlético de Madrid está eliminado del Mundial de Clubes en la fase de grupos después de ganar por un solo tanto al Botafogo, cuando sólo una goleada por más tres tantos le habría dado el pase a octavos. El conjunto de Simeone volvió a ofrecer una imagen gris y, encima, sufrió un polémico arbitraje con dos penaltis que el árbitro no concedió.