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El decálogo del primer Madrid de Xabi Alonso: sorpresas, decepciones y mucho trabajo por hacer
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TRAS SU DEBUT ANTE AL-HILAL

El decálogo del primer Madrid de Xabi Alonso: sorpresas, decepciones y mucho trabajo por hacer

El conjunto blanco no ofreció su mejor imagen en su debut en el Mundial de Clubes, un partido en el que las prestaciones blancas estuvieron demasiado lejos de lo esperado

Foto: Xabi Alonso, en un momento del choque ante Al-Hilal. (Sven Hoppe/DPA)
Xabi Alonso, en un momento del choque ante Al-Hilal. (Sven Hoppe/DPA)

Gris debut del Real Madrid en el Mundial de Clubes, en un partido donde fue incapaz de pasar del empate ante Al-Hilal (1-1). Había muchas ganas de ver al conjunto blanco, especialmente después de que Xabi Alonso cogiera las riendas del equipo, pero el escaso margen de trabajo que ha tenido no le ha permitido hacer muchas modificaciones. Es cierto que se han visto algunos elementos diferentes, pero también algunas dinámicas que no gustaron tanto durante el pasado curso.

No fue el mejor banco de pruebas para el tolosarra, pues en plena pretemporada, casi sin tiempo para conocer a sus jugadores, a que se aclimaten los fichajes, ni a que la plantilla pueda entender nuevas dinámicas, tuvo que disputar su primer partido. Así, sin poder profundizar en exceso en el análisis por la falta de muestra, sí que se puede hacer un pequeño esbozo de lo que se pudo ver de la mano de Xabi Alonso. Hubo sorpresas, pero también decepciones y mucho trabajo por delante.

No es fácil afrontar un torneo de este estilo para el Madrid. Un equipo que llega sin grandes títulos, obligado a dar buena imagen, con cambio de entrenador y que tiene que disputan un campeonato entre dos temporadas, casi sin descanso para sus jugadores. Y, por si fuera poco, altas temperaturas y mucha humedad. Pero muchas de esas condiciones son las mismas para casi todos los equipos, por lo que las excusas deben de quedarse a un lado si se quiere ser competitivo.

Foto: El portero belga no se mordió la lengua. (Reuters/Hannah Mckay)

El potente mensaje con Gonzalo

El mensaje más llamativo fue la presencia de Gonzalo en el once inicial. Hasta ahora, la dinámica era diferente: si un futbolista no estaba disponible, en lugar de poner a su sustituto natural, salía al campo el de más calidad del banquillo, aunque eso obligara a tocar varias piezas del once y reubicarlas. La gran sorpresa fue el mensaje que Xabi mandó con Gonzalo, quien no le falló: gol y gran partido de un jugador que disputó los 90 minutos, el único del ataque. El tolosarra confirmó que quiere contar con un jugador de área sí o sí y, sin Mbappé ni Endrick, nada de inventos ni soluciones raras: un delantero al uso que pueda cazar balones y generar ocasiones.

Mismos problemas: falta un creador

Si la mejor noticia para el Madrid era la valentía de Xabi con Gonzalo, la peor fue ver cómo se reproducen los mismos problemas de curso pasado. No existe en la plantilla un futbolista capaz de llevar el balón de la defensa al ataque con garantías, sin atascar al resto del equipo y ordenar las piezas con balón. Eso provoca que no haya fluidez, no haya una distribución de juego óptima y que no se encuentren ventajas en posiciones de ataque. Si a eso le sumamos el excesivo juego estático del equipo, donde todo el mundo la quiere al pie, la conclusión es clara: ante equipos ordenados, el Madrid lo apuesta todo a la calidad. Y no siempre sale bien.

La reubicación de Arda Güler

Parece claro que, a falta de fichajes, la solución del medio del campo del Madrid pasa por Arda Güler. El turco es, sin ninguna discusión, el jugador más técnico y con mayor clarividencia en el último pase del conjunto blanco, lo que le convierte en un futbolista clave. Ante Al-Hilal, fue quien hizo que el Madrid cambiara su cara en la segunda parte, permitiendo a su equipo entender mucho mejor el juego y llegar a mejores posiciones ofensivas. El problema es que pierde algo de potencia de fuego, pues la zurda de Güler es un cañón y, retrasándolo veinte metros, pierde llegada. Pero, si logra desbloquear el juego blanco, será una pérdida asumible.

No hay presión alta ni tras pérdida

Pero la mayor decepción fue descubrir que nada ha cambiado en el trabajo del equipo. Apatía total de muchos jugadores en grandes tramos de partido. Futbolistas como Vinícius, Rodrygo o Bellingham siguen mostrando absoluta desconexión cuando se trata de correr hacia atrás. Cuando un equipo tiene hambre, pelea, lucha y se mueve al unísono. En este Madrid, da la sensación de que cada jugador sigue haciendo la guerra por su cuenta, no existe excesiva aplicación en la recuperación y, lo que es peor, hay jugadores que no parecen tener demasiadas ganas de cambiar su estilo. Parece que hay un grave problema de actitud dentro de la plantilla.

¿Qué pasa con Vinícius?

Especialmente sangrante el caso de Vinícius que, después de un año decepcionante, parece que nada ha cambiado. Ni tan siquiera el impulso que debería de demostrar con la llegada de un nuevo técnico, le ha hecho reaccionar para demostrar que está implicado. El problema del ataque blanco no está solo en la evidente bajada de producción ofensiva que, salvo por Mbappé, quedó patente el pasado curso, sino lo que ofrecen en defensa: nadie presiona arriba, no hay recuperación tras pérdida y los rivales juegan excesivamente tranquilos en salida de balón. Y el brasileño es el mejor ejemplo de que, esas desconexiones, no son positivas.

Huijsen, la mejor noticia

El debut de Dean Huijsen fue realmente bueno, pues ofreció exactamente lo que se espera de un jugador de su calidad. Jerarquía en la defensa, gran lectura en la anticipación y, sobre todo, limpieza absoluta en la salida de balón. Fue uno de los pocos jugadores que superó líneas ante Al-Hilal, conduciendo el balón con mando y avanzando muchos metros para generar ocasiones. Y, además, su desplazamiento en largo va a ser una joya a la que el Madrid le va a sacar mucho partido. Quizá deberá de mejorar su intensidad en algunos balones divididos, donde a veces peca de apostar por la calidad en lugar de ser más expeditivo.

placeholder Dean Huijsen, la mejor noticia posible. (EFE/EPA/Cristobal Herrera)
Dean Huijsen, la mejor noticia posible. (EFE/EPA/Cristobal Herrera)

Trent necesita más adaptación

Caso diferente fue el Alexander-Arnold que, sin hacer un mal partido, no destacó excesivamente en ninguna faceta. Se le vieron pequeños detalles de lo que puede llegar a ser, pero es cierto que dio la sensación de jugar con el freno de mano echado para tratar de minimizar errores. Cuando alcance su punto de forma perfecto, será un cuchillo por banda derecha, donde los jugadores de ataque se pueden beneficiar de su guante en la pierna derecha. Sí se le vio en varias ocasiones jugando por dentro, lo que puede ser una nueva solución al Madrid, con ese lateral invertido que puede encontrar carriles internos para abrir la defensa contraria.

Dos descartes para remontar

Sí es extraño que, en los últimos instantes del partido, cuando el Madrid buscaba dar la vuelta al marcador, las dos opciones de Xabi fueran Luka Modric y Lucas Vázquez, dos jugadores que dejarán el equipo tras el Mundial. No por calidad o por experiencia, sino por el hecho de dar minutos a jugadores con las horas contadas en lugar de los numerosos canteranos que se ha llevado... o Dani Ceballos. Extrañó muchísimo que el andaluz no tuviera un solo minuto en el Madrid, síntoma de que algo pasa con el utrerano. Quizá aquel "me falta una conversación para decidir mi futuro" no gustara a Xabi antes del inicio de la competición.

Cierta anarquía en el equipo

Es evidente que sigue habiendo males heredados de la anterior etapa, pero el más evidente es cómo el Madrid ha dejado de jugar como un equipo. No existen automatismos ni dinamismos adquiridos, por lo que cada futbolista actúa como entiende que debe de hacerlo. Actualmente, cualquier equipo que esté sin trabajar, es un conjunto menor, por mucha calidad que tengan sus jugadores. Eso es algo en lo que Xabi debe de incidir de manera importante: si un futbolista piensa que, por ser muy bueno, no debe de correr, está equivocado. Y, lo que es peor, con esa actitud, no puede ser titular indiscutible en todo un Real Madrid.

placeholder Vinícius y Gonzalo celebran el gol del Madrid. (EFE/Andre Coelho)
Vinícius y Gonzalo celebran el gol del Madrid. (EFE/Andre Coelho)

Entrenador más intervencionista

La buena noticia para el Madrid es que Xabi Alonso no es uno de esos entrenadores que se quedan estáticos mientras las cosas no van bien. Es solo un partido y, por tanto, las conclusiones que se pueden sacar aún están lejos de ser dogma. Queda mucho margen de mejora y de trabajo, pero el tolosarra debe de ponerse el mono de trabajo lo antes posible. El tiempo escasea y la competición continúa, por lo que si el Madrid quiere remontar el vuelo en el Mundial de Clubes, es necesario que los jugadores entiendan lo que le pide el entrenador sin demora. Y, más importante aún, que todos confíen con fe ciega en el plan de su nuevo técnico.

Gris debut del Real Madrid en el Mundial de Clubes, en un partido donde fue incapaz de pasar del empate ante Al-Hilal (1-1). Había muchas ganas de ver al conjunto blanco, especialmente después de que Xabi Alonso cogiera las riendas del equipo, pero el escaso margen de trabajo que ha tenido no le ha permitido hacer muchas modificaciones. Es cierto que se han visto algunos elementos diferentes, pero también algunas dinámicas que no gustaron tanto durante el pasado curso.

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