La mofa del Barça al Espanyol con Joan García por España y el "producto catalán" que compra

El Barça fichó al portero que más paradas realizó la pasada Liga por un precio de saldo: 25 millones de euros. El club entendía desde hacía semanas que Joan García era una oportunidad de mercado y maniobró en público y en privado para asegurarse un guardameta de presente y de futuro. Su agente, Juanma López, contribuyó al repentino cambio de opinión y el Barça, después de relegar a Marc-André ter Stegen a un hipotético banquillo, convenció al futbolista del Espanyol, quien priorizaba jugar la Champions League. Ahora lo hará sin tener que mudarse de ciudad.

El inesperado golpe que se lleva el club blanquiazul ha dolido en las oficinas del RCDE Stadium. A sus 24 años, tras sumar nueve años con la camiseta de los periquitos y ser esencial en la salvación del Espanyol, la despedida del cuadro catalán a Joan García no pudo ser más fría. "El portero Joan García ha abonado su cláusula de rescisión -25 millones más IPC- y pone fin a su etapa como jugador del RCD Espanyol".

Poco antes, el propio Joan García había llevado a cabo un maquillaje en sus redes sociales. El portero editó la batería de fotografías que colgó en su Instagram el fin de semana en que el Espanyol se mantuvo en primera. De esta forma, la imagen donde besaba el escudo blanquiazul ya no aparecía en primera plana, sino que era una más de una batería de fotografía. El guardameta también limitó los comentarios en esa publicación y en vídeo donde anunciaba su adiós.

Los dardos del Barça al Espanyol

"He dado todo lo que llevaba dentro para ayudar al equipo, para representar a este escudo con la máxima entrega y para estar a la altura de lo que significa vestir esta camiseta. Sé que esta decisión no será fácil de entender para todo el mundo. No os pido que lo hagáis. Pero sí quiero que sepáis que ha sido una decisión muy meditada, pensando no solo en mi carrera, sino también en lo mejor para el club, para mi familia y para mí", afirmó Joan García con un piano melancólico de fondo.

Un gesto insustancial para frenar la cólera y frustración de la parroquia blanquiazul. Especialmente porque, tal y como contamos en El Confidencial, en el cuadro blanquiazul, directivos, compañeros y cuerpo técnico tenían muy claro que Joan García iría a la Premier League. Así se lo había notificado... hasta que se cruzó el Barça en su camino. La entidad azulgrana y mayor rival ciudadano no se cortó en propinar varios zarpazos al Espanyol en su comunicado.

Refuerza la identidad catalana del Barça

Primero anunció el fichaje de Joan García como "producto catalán, calidad Barça". Un gesto que también sentó muy mal a la afición del Espanyol en redes sociales. "Acaba de llegar y por fin ha obtenido la nacionalidad catalana", contestó irónicamente un usuario en X. Una tesis, la de fundir Barça y Cataluña hasta tratar de ser indivisible, que Manuel Vázquez Montalbán ya había plasmado en negro sobre blanco hace años con la frase: "El Barça actúa como médium que establece contacto con la propia historia del pueblo catalán".

Más tarde, Montalbán dejaría por escrito aquello de "el Barça es el ejército simbólico y desarmado de Cataluña". El Barça compró a golpe de talonario a un jugador del Espanyol, el equipo con más catalanes de Primera División, y se apropió de un valioso pedazo de su patrimonio cultural y deportivo. En este sentido, hubo un segundo dardo que los agentes del jugador pusieron en la balanza para convencerle de fichar por el Barça y que el propio club recordó.

Los cinco millones menos para el Espanyol

"Durante su etapa como blanquiazul se convirtió en un habitual de las categorías inferiores de la Selección Española desde la sub17 hasta la sub21, y en su palmarés tiene un oro olímpico alcanzado en 2024 en París. Aunque todavía no se ha estrenado en una convocatoria con la selección absoluta, parece inminente que lo haga y lo hará como culé".

El contrato de Joan García contaba con una cláusula habitual en el mundo del fútbol. Si el portero debutaba con la Selección Española absoluta como jugador del Espanyol, su precio de salida aumentaría hasta los 30 millones de euros. Sin embargo, Luis de la Fuente decidió convocar a Unai Simón, David Raya y Álex Remiro en su lugar. Una decisión que permitió ahorrarse cinco millones de euros al Barça.