La última bala de Laporta no era para él, sino para sus rivales: nadie puede plantarle cara en el Barça

Joan Laporta empezó la temporada sin poder inscribir a su fichaje estrella, Dani Olmo, con la oposición más fuerte que nunca y un Real Madrid que debía arrasar en el campo. Diez meses después, el presidente azulgrana cierra la temporada con un triplete (Liga, Copa y Supercopa de España), tras haber ganado todos los Clásicos al Real Madrid (dos finales consecutivas), con Hansi Flick como héroe del Barça, un potencial Balón de Oro en Lamine Yamal y la oposición desactivada.

La última bala de Joan Laporta antes de las elecciones de 2026 ha sido letal para sus rivales. Protegido por Florentino Pérez en la activación de las palancas al ser su socio en la creación de la Superliga, blindado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) en las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor y aupado en el palco por los triunfos del campo, Laporta sale reforzado e indemne, momentáneamente, de la montaña rusa institucional, social y económica de esta temporada.

El presidente azulgrana confirmó en RAC1 que se presentará a las elecciones de 2026, pero que "no las adelantaré porque sería ventajista", aunque reconoció que "hemos salvado al club". Poco importa que esto último sea verdad o mentira, por el camino haya perdido toda la cúpula deportiva y económica o se haya hecho a base de anticipar ingresos y trocear el patrimonio del club, porque no existe un candidato en Barcelona que pueda desafiar a Joan Laporta en estos momentos.

Flick dispara la popularidad de Laporta

El directivo azulgrana afirmó en 2021, cuando volvió a ganar las elecciones, que había que "generar ilusión" para desarrollar lo que siempre ha calificado como un círculo virtuoso. A mejores jugadores, mejores resultados y mayores ingresos. Laporta prometió un nuevo triplete y después del fracaso con Ronald Koeman y Xavi Hernández, dos técnicos que nunca tuvieron su visto bueno y en los que no confiaba, la elección de Hansi Flick fue un acierto vital.

El entrenador alemán revolucionó mental y físicamente a la plantilla, aumentó el rendimiento de casi todos los futbolistas, colocó a La Masia en el centro del proyecto y catapultó al equipo hacia su techo deportivo.

El Barça se quedó a una prórroga de jugar la final de la Champions League. La sensación dentro del club es que el ciclo de esta generación (Balde, Cubarsí, Casadó, Pedri, Gavi, Lamine Yamal, Fermín López...) solo acaba de comenzar y que, con un par de fichajes de relumbrón, el Barça podría volver a colocarse en la cúspide del fútbol mundial y derrotar, otra vez, el proyecto de Mbappé y Vinícius en el Real Madrid.

Laporta quiere unir su destino al de Lamine Yamal

El presidente comentó en RAC1 que el técnico alemán "bromea con que no es fácil llevar a este grupo", pero en realidad "está viviendo una de las mejores épocas de su carrera". "Hansi es riguroso, le gusta que se cumplan las normas y tenemos jugadores con personalidad, un grupo joven que se lo pasa bien. Son detalles que siempre cuida Hansi, que tiene una sensibilidad especial", añadió.

Entre estos jóvenes futbolistas destaca el extremo Lamine Yamal, al que Laporta definió como "un genio elegido para tener una carrera únicamente asignada a los mejores de la historia. Estamos convencidos de que va a lograr muchos títulos individuales a partir del éxito colectivo porque él que no busca el lucimiento personal", agregó. Laporta tiene la Champions League entre ceja y ceja, pero sobre todo, inaugurar el Camp Nou por todo lo alto y lograr unos éxitos en el césped que le permitan justificar su gestión. Nadie va a poder con él si las cosas no se tuercen deportivamente.