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"Florentino está crispado". Dentro del año más aciago del presidente galáctico
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Se acabó la fiesta

"Florentino está crispado". Dentro del año más aciago del presidente galáctico

La segunda era florentina tocó techo hace un año: la misma semana, ganó la Champions con Joselu, fichó a Mbappé y Taylor Swift reventó el nuevo Bernabéu. Desde entonces: todo lo que podía salir mal, salió peor

Foto: Florentino Pérez en una imagen de archivo, en 2024. (Getty/Álvaro Medranda)
Florentino Pérez en una imagen de archivo, en 2024. (Getty/Álvaro Medranda)

Los números del fútbol se pueden interpretar de muchas formas, hasta se puede ver el lado positivo a lo negativo, pero cuatro partidos contra el Barcelona, cuatro derrotas del Real Madrid, algunas por goleada (16-7 en el agregado), hablan de año negro madridista contra el eterno rival, que el domingo se quedó al borde de ganar la Liga tras batir al Madrid (antes lo había hecho en la final de la Copa del Rey).

En su crónica en Substack de la última derrota, Hughes, uno de los cronistas más picantes del madridismo, se cebó con el Florentino tardío. "Ni el 0-5 de Sacchi. Antes una paliza generaba un cataclismo de reacciones gerenciales no empresariales, puramente futbolísticas. Ahora El Modelo es como Hal 9000 en Odisea del Espacio. Va solo. Lo que pasa es que su voz suena aflautada, un poco nasal y algo achulapada. Y a veces ni siquiera habla. Al Madrid le gobierna un algoritmo, un chochoritmo y nada importa. Ningún resultadismo puede frenar sus planes, quizás pronto una Super Liga Cósmica", dijo Hughes sobre la megalomanía achulapada del Florentino 2.0, cuyos patinazos los últimos meses hubieran dejado grogui a cualquiera que no estuviera blindado a la albanesa por la épica acumulación de títulos anterior. Bienvenidos al año más aciago de Florentino Pérez.

Foto: Ancelotti celebra su pasada Champions con el Real Madrid. (Reuters/Ana Beltrán)

Borrachera de poder

30 de mayo de 2024: segundo concierto de Taylor Swift en el nuevo Bernabéu. 2 de junio: el Madrid gana una Champions con la que los agoreros no contaban. 4 de junio: Kylian Mbappé, considerado el mejor jugador del planeta, ficha por el Real Madrid. Cuatro días de absoluta rave madridista, el delirio merengue, borrachera de poder que disparó las hipérboles. El Bernabéu era el mejor campo del mundo para conciertos y una máquina recaudatoria total (24/7/365; según publicó Marca, la idea era albergar 300 saraos al año). Si el Madrid había ganado una Champions con Joselu de delantero, ¿qué no haría con Mbappé? Las Champions irían cayendo sin despeinarse. El objetivo popular del siguiente curso se resumía era una palabra jamás alcanzada por un club: el septuplete (siete títulos). Pero las cosas no salieron como los más optimistas pensaban, ni siquiera como los más cenizos auguraron. Salieron peor.

“La vida es solo un momento y el dinero no compra el tiempo”. Lo canta Bad Bunny, que en un desembarco nunca visto en España, ha anunciado diez conciertos en el estadio Metropolitano… que bien podrían haberse celebrado en el Bernabéu de no haber descarrilado por los ruidos musicales y las quejas vecinales, espoleadas tras el huracán Taylor Swift.

El Atlético de Madrid ganará varios millones de euros (no hay cifras oficiales) por albergar los bolos de Bad Bunny. Dinero con el que el Madrid contaba -de Aitana a Lola Índigo, el Bernabéu ha dejado de albergar innumerables conciertos este curso- para pagar un estadio de presupuesto disparado. Presupuestada la obra en 575 millones de euros, Florentino tuvo que pedir dos préstamos más para acabarla. Sumados los intereses de los préstamos, el club tendrá que devolver cerca de 2000 millones los próximos 30 años.

Foto: El aspecto exterior del nuevo Santiago Bernabéu. (Europa Press)

Tras paralizarse sine die los conciertos, Florentino trató de convencer a los socios del Madrid que los ingresos por esa vía eran insignificantes, mensaje que sonó a control de daños internos, pues el club pretendía ingresar 115 millones de euros limpios al año por el Bernabéu multiusos.

¿En qué estado está el tema de la insonorización? Hay un proceso judicial por el ruido que salpica a altos directivos del club. Las soluciones logísticas están más cercanas al parcheo que a la insonorización plena, que se da por imposible. Por último, pero no por ello menos relevante, continúan las negociaciones discretas con las autoridades para limitar el número de conciertos al año.

La movilización vecinal también logró que una jueza paralizara la obras de los aparcamientos del Bernabéu, cedidos alegremente por el Ayuntamiento, por los que el club pretendía ingresar 470 millones de euros las próximas cuatro décadas.

placeholder Taylor Swift se hizo con todo el estadio Santiago Bernabéu en su primer concierto. (TAS Rights Management)
Taylor Swift se hizo con todo el estadio Santiago Bernabéu en su primer concierto. (TAS Rights Management)

El colofón al guirigay del nuevo campo lo puso el SkyBar, coctelería fina/gastro experiencia sensorial para jeques, que debía haberse inaugurado hace 13 meses en el estadio, pero aún no tiene fecha de apertura, tras un indescriptible sainete/trifulca con hosteleros. El 13 Rue del Percebe de los bares VIP. Hay centros sociales okupados, por tanto, con menos problemas de gestión que el nuevo Bernabéu, que calcina dinero a mucha más velocidad de la que lo recauda.

La vida es solo un momento, el dinero no compra el tiempo y el ingeniero de caminos Florentino Pérez ha patinado en el lugar más insospechado: una gran obra.

Habla Calderón

Hablamos con Ramón Calderón, presidente del Real Madrid entre la primera y la segunda era florentina, sobre los pros y contra del ingeniero de caminos que ganó 7 Champions.

PREGUNTA. Usted fue directivo del Madrid en la primera presidencia de Florentino, que una vez le dijo que el mejor entrenador del equipo sería un ingeniero de caminos (es decir, él). El comentario podía sonar a broma, pero no iba desencaminado de facto, dada la tendencia de Florentino a liderar también la dirección deportiva del club. Ya es raro que un ingeniero de caminos fiche jugadores, pero más extraño aún es que a un ingeniero de caminos le salga mal la obra del Bernabéu, ¿no? Nos podíamos imaginar a Florentino fallando un remate al área, pero no subido a una grúa…

RESPUESTA. El nuevo estadio es espectacular, pero claro, no se midió bien el impacto de los conciertos en medio de la ciudad. El ruido no estaba previsto y el precio de la obra se disparó.

P. Cuando el Madrid quedó eliminado en Champions [la entrevista con Calderón se hizo antes de perder contra el Barcelona este domingo], las culpas se dispararon en mil direcciones, jugadores, entrenador, presidente. ¿Por qué el año deportivo no ha salido bien?

"El nerviosismo es total. No son reacciones propias de un grande. Se ha salido de madre"

R. El Madrid es un club con tanta repercusión que cada vez que pierde un partido o una eliminatoria, se habla de crisis, se olvida que este entrenador y este equipo ganaron casi todo el año pasado. Los dramas en el Madrid son tan inevitables como, a veces, exagerados. Es cierto que deportivamente no está siendo el mejor año, pero tampoco es para ponerse catastrofista. Sabemos que ganar es una obligación para el club, algo que afecta a todos los estamentos, del entrenador al presidente, pero no se puede ganar siempre. El aspecto deportivo, por tanto, no lo veo tan preocupante, el institucional ya es otra cuestión.

P. Siga.

R. Estos meses, ha habido reacciones más propias de un niño caprichoso que de alguien al frente de una institución como el Real Madrid.

P. ¿Cuáles?

R. Vetar la gala del Balón de Oro, cuando el Madrid había sido elegido mejor equipo del año y Ancelotti mejor entrenador, bajando a los jugadores casi del avión. Los comunicados contra el estamento arbitral. Lo que pasa con Real Madrid Televisión. Las peleas contra la Liga y la UEFA por la Superliga… El presidente del Madrid se está metiendo en demasiados jardines. Demasiados frentes abiertos. Esta es la verdadera situación preocupante en el Madrid, no la deportiva.

P. ¿A qué achaca este nerviosismo? ¿No solía ser el Madrid más institucionalmente previsible?

R. El nerviosismo es total. No son reacciones propias de un club grande.

placeholder El abogado Ramón Calderón mira por la ventana de su despacho.
El abogado Ramón Calderón mira por la ventana de su despacho.

P. ¿Qué le pasa entonces a Florentino?

R. No lo sé. Supongo que el golpe a la Superliga le hizo mucho daño. Que la obra del Bernabéu se encareciera y, luego, no se pudieran hacer conciertos, agravó la situación. (aunque Florentino diga ahora que los conciertos dan igual, se contaba con ellos para ir pagando el préstamo del nuevo estadio). Perder contra el Barcelona varias veces por goleada, tampoco ayuda. A Florentino le había salido hasta ahora todo bien en su vida, pero las cosas a veces se tuercen, y cuando no estás acostumbrado a que se tuerzan… Para ganar, hay que aprender primero a aceptar la derrota. Pero si en vez de asumir los errores, los afrontas crispado, malo. ¡El Madrid hasta dejó caer que era mejor que vinieran ingleses a arbitrar la Liga! ¿Pero esto qué es? Se ha salido todo de madre.

P. Si en la primera era de Florentino aún se escuchaba alguna voz discordante en el entorno del club, en la segunda la masa crítica es insignificante, bien es verdad que la ola de títulos ha sido apabullante. Si nadie tose a Florentino, ¿a qué vienen los nervios?

R. En efecto, esto hace aún más raro el nerviosismo actual. Has ganado muchas Champions, la gente está contenta, ¿por qué tanta crispación entonces? Es verdad que el aficionado tiene muy mala memoria y no le importa lo que ganaste ayer, si pierdes hoy, se cabrean. ¡Si le pasó hasta a Santiago Bernabéu! Una vez, tras perder contra el Español, !insultaron a Bernabéu y le golpearon el coche! No vale siquiera con hacer las cosas bien, porque se pueden hacer bien y perder, pero como pierdas, estás jodido. No obstante, si Florentino se presentara mañana a unas elecciones, ganaría de calle, pero, por lo que sea, está crispado.

placeholder Kylian Mbappé celebra un gol con Vinícius. (Reuters/Nacho Doce)
Kylian Mbappé celebra un gol con Vinícius. (Reuters/Nacho Doce)

La guerra galáctica

Miguel Delaney, redactor jefe de fútbol del periódico británico The Independent, estuvo en el Bernabéu viendo la eliminación del Madrid en Champions a manos del Arsenal. Esa noche escribió: “El Madrid siguió tirando centros por banda sin ninguna imaginación, porque no contaba con jugadores capaces de hacer más. Carecía de creatividad, imaginación o, simplemente, dirección. El Arsenal lo aguantó todo con facilidad, porque el Madrid no podía construir nada. No era la primera vez que el proyecto futbolístico del club se extraviaba en la era de Florentino Pérez. Durante mucho tiempo, varias personas han intentado explicarle al veterano presidente cómo funciona realmente la delicada química de un equipo, pero nunca lo ha entendido del todo. Su comprensión del fútbol siempre se ha descrito como "superficial". Así sucedió este verano, ejemplo clásico de alguien incapaz de escapar de su naturaleza, o cuando la historia se repite”.

Delany se refería al fichaje de Mbappé. O la paradoja de que la llegada de una estrella empeore o desestabilice a un equipo, siendo más culpa de la planificación (¿tiene sentido fichar en la posición que tengo mejor cubierta en lugar de cubrir los agujeros en otros lugares del campo?) que de la estrella en sí (no es que Mbappé sea precisamente manco).

Hablamos con Delaney sobre Florentino y los galácticos de ayer y hoy.

PREGUNTA. Cuando el Madrid fichó a Mbappé tras ganar la Champions League, los más optimistas pensaban que el equipo sería imbatible, pero ha ocurrido lo contrario: hemos visto al Madrid menos potente de los últimos años. ¿Qué ha pasado?

"Como al Madrid no le va ahora EXACTAMENTE como le gustaría, se queja y quiere destruir el sistema. Es vergonzoso"

RESPUESTA. De hecho, creo que era algo previsible, por la obvia razón de que Mbappé juega mejor por la izquierda y el Madrid ya contaba ahí con Vinicius. Y eso ilustra una cosa: tras años de un trabajo eficaz de construcción del equipo, de la mano de José Ángel Sánchez [mano derecha de Florentino] y Juni Calafat [jefe de ojeadores], Mbappé fue un fichaje presidencial. Pérez quería a Mbappé, aunque no había un lugar claro para él en el equipo.

P. ¿Ves similitudes entre la crisis actual y la de los primeros galácticos?

R. En efecto, recuerda a 2003, cuando el Madrid vendió a Makelele y fichó a Beckham. Sacrificaron la estructura por una estrella. Es sorprendente que, tras años en los que el Madrid parecía haber aprendido de los problemas del pasado y superado todas las dudas y problemas financieros del ciclo 2018-21, y una vez alcanzada la cima, haya vuelto a las andadas.

Por contra, un conocedor del florentinismo que prefiere no dar su nombre, no ve claras las comparaciones con los primeros galácticos.“Son etapas muy diferentes. En la primera, se juntaron varias estrellas veteranas con chavales de la cantera porque Florentino tenía una cosmovisión sobre que ese era el equipo que necesitaba. En la segunda etapa, a pesar de su soberbia, Florentino aprendió de sus errores, a delegar en ciertas personas, entendió que para hacer un gran equipo necesitas jugadores más jóvenes y de perfiles más variados. Esa filosofía -de fichar a los futbolistas correctos en cada momento- llevó al Madrid a una serie de éxitos incomparables con cualquier otro club. La manera de llegar al fracaso actual, en definitiva, ha sido muy diferente a la del fracaso de los galácticos. Además, el declive de los galácticos duró tres años; lo de ahora, de momento, es un año, en el que se llegó a final de Copa y hubo muchas lesiones, aunque eso también demuestra los problemas de planificación. Lo raro es que no haya un año malo”.

Tecnócrata con escopeta

48 horas antes de que el Barcelona volviera a pasarle por encima, Florentino Pérez presentó las cuentas de ACS en la junta de accionistas de la constructora. "Quien invirtió 1.000 euros en acciones en 1999, hoy tiene 23.000", aseguró Florentino, en su papel de sobrio gestor de altos vuelos con el que le conocimos cuando, a finales de los noventa, llegó al Madrid. Nada vez que ver con esos presidentes desahogados y vocingleros de los noventa. Con Florentino llegó la superprofesionalización al fútbol español, más millones que histrionismos... hasta que la publicación en este periódico de unos audios en los que increpaba salvajemente a todas las estrellas del club cambió la percepción popular sobre quién era en realidad Florentino, tecnócrata de día, ultra sur de noche.

Bipolaridad que parece haber agudizado la edad. Ya saben, según nos hacemos mayores, el carácter se exacerba, solo tenemos paciencia para ser una versión exagerada de nosotros mismos, y nos importa un pito el que dirán, un poco lo que le ha pasado este año a Florentino, protagonista de incontables performances victimistas contra todos los estamentos deportivos que en el mundo han sido, como las ya mencionadas amenazas con no jugar la final de Copa si no cambiaban los árbitros o no presentarse a la gala del Balón de Oro por una supuesta falta de respeto a Vinicius.

"No es la primera vez que Florentino tiene un arrebato. Dicen que se arrepintió de su dimisión 24 horas depués de su decisión"

Preguntamos a Delany cómo interpreta estos gestos: “Me parecen trumpianos. Solo con ver la cantidad de trofeos que han ganado durante tanto tiempo, incluyendo la Liga y la Champions League el año pasado, queda claro que el Madrid es un club al que el sistema futbolístico actual le ha dado mejores resultados que a ningún otro. Y, sin embargo, como ahora no les va EXACTAMENTE como les gustaría (¡así es el deporte!), se quejan y quieren destruirlo. Es como si los multimillonarios se quejaran de las élites. Ha sido un comportamiento vergonzoso”.

Zanja la función el experto en florentinismo: “El Balón de Oro es una chorrada, el error es haberle dado tanta importancia los últimos años. Las quejas contra los árbitros han sido contraproducentes para el Madrid, pero algo de justificación había: el caso Negreira. No obstante, yo no creo que esto sea nuevo. Florentino ha tenido estos arrebatos o parecidos siempre. La gente que le conoce dice que se arrepintió de dejar la presidencia un día después de hacerlo [el 27 de febrero de 2006, fin de la etapa de los galácticos]. Se dio cuenta de que había sobreactuado. Ese punto de soberbia, que sin duda tiene, le lleva a veces a tomar decisiones estridentes. Además, es evidente que Florentino está mayor, te lo dice cualquier que trata con él”.

La vida es solo un momento y el dinero no compra el tiempo.

Los números del fútbol se pueden interpretar de muchas formas, hasta se puede ver el lado positivo a lo negativo, pero cuatro partidos contra el Barcelona, cuatro derrotas del Real Madrid, algunas por goleada (16-7 en el agregado), hablan de año negro madridista contra el eterno rival, que el domingo se quedó al borde de ganar la Liga tras batir al Madrid (antes lo había hecho en la final de la Copa del Rey).

Florentino Pérez
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