El cerebro jurídico de Rubiales denuncia el impago de tres facturas que reclama a la RFEF

Mientras Rafael Louzán va lentamente regenerando la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, el principal responsable de la lamentable situación en la que llegó a encontrarse la RFEF, sigue cargando contra Javier Tebas. El inhabilitado, dimitido, investigado y condenado por agresión sexual lo hace de la mano de quienes, utilizando maniobras de dudosa legalidad y absoluta inmoralidad, pretenden que el Gobierno haga lo que no hizo con él. Es decir, inhabilitar al presidente de LaLiga, algo que también ansía Florentino Pérez.

Al mismo tiempo, y partiendo de la base de que esta maniobra de Rubiales está completamente desacreditada por quiénes están detrás, Tomás González Cueto, el que fuera su cerebro jurídico, detenido por la Guardia Civil e investigado en las mismas causas que él, se ha revuelto contra algunas personas que continúan en la RFEF. Concretamente, dos que, por más que renieguen del pasado, están vinculados a él y a su funesta gestión, junto a otros y otras que aún sobreviven.

Así, el pasado 21 de abril, la defensa de González Cueto remitió al Juzgado de Primera Instancia N.º. 4 de Majadahonda un escrito como respuesta al envío por parte de la RFEF de dos burofaxes remitidos como administrador único de GC Legal SL. Uno, con fecha 6 de marzo de 2025, a nombre de Jordi Aparisi, el actual director de la Asesoría Jurídica de la RFEF, y otro, del 12 de agosto de 2024, al propio ente federativo, pero en este caso a la atención de su secretario general, Álvaro de Miguel.

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Según dicho escrito, "se afirma por la representación procesal de la RFEF que dichos burofaxes tienen por objeto la reclamación de determinadas cantidades y que se trata de reclamaciones similares. Esto es inexacto, ya que las reclamaciones nada tienen que ver la una con la otra. La RFEF adeuda a GC Legal tres facturas, cuyo pago ha sido reiteradamente reclamado sin éxito. Estas facturas se mencionan en el remitido el 12 de agosto de 2024 a la RFEF".

Acusa a Jordi Aparisi de actuación dolosa y negligente

"En este burofax, que contestaba al previo de la RFEF de 14 de mayo, se hace constar lo siguiente", prosigue la defensa de Cueto: "Lamento el retraso [en contestar a la RFEF], que ha venido provocado por las conversaciones mantenidas con el director de la Asesoría Jurídica de la RFEF (y con otros directivos), quien me había asegurado que las tres facturas pendientes emitidas por GC Legal iban a ser pagadas en el entorno del 15 de julio. Lamentablemente, no ha sido así y parece que la RFEF no tiene intención de pagarlas, a pesar de las buenas palabras anteriores".

"Al parecer, las facturas no han sido pagadas por la RFEF siguiendo el consejo de su representación procesal en este proceso penal", añade la defensa de Cueto, que explica que "el burofax del 6 de marzo de 2025 que aporta la RFEF se dirige personalmente a Jordi Aparisi y no a la RFEF. En el mismo se reclama una cantidad determinada al Sr. Aparisi personalmente y no a la RFEF. Y se hace con base en una actuación dolosa o negligente del Sr. Aparisi que causó evidentes daños y perjuicios a GC Legal, lo que determina su responsabilidad extracontractual. Esa responsabilidad se concreta en la obligación de indemnizar a GC Legal".

"La necesidad de liquidar los procesos judiciales pendientes"

En cuanto al burofax enviado a la atención del secretario general, "y que aporta ahora la RFEF", explican que "es de hace ocho meses y como contestación de uno previo remitido por la RFEF a GC Legal el 14 de mayo de 2024, firmado por D. Álvaro de Miguel". Y añaden: "se refiere a la necesidad de liquidar los procesos judiciales pendientes, por los que la RFEF adeuda a GC Legal cantidades pendientes de determinar. Tres facturas proforma relativas a la liquidación de los procesos pendientes: una para los del orden jurisdiccional contencioso-administrativo; otra para los del orden civil mercantil, y otra para los del orden penal (en este caso también se incluían servicios prestados efectivamente, pero aún no facturados). Se reclamaba el pago de todas ellas".

"En conclusión, los dos burofaxes se refieren a reclamaciones distintas que se realizan a personas diferentes, una física, Jordi Aparisi, y otra jurídica, la RFEF, y por conceptos completamente distintos. La procedencia del pago de estas facturas por los conceptos y las cantidades reclamadas (así como de la eventual oposición que pueda efectuar al mismo la RFEF) no es objeto de este procedimiento, siendo las referencias de la RFEF a una supuesta y eventual responsabilidad civil derivada de delito improcedentes".

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Y acaba el escrito de la defensa de Cueto: "Es claro que, con independencia de la existencia de estas diligencias previas, tanto mi representado como GC Legal están en su legítimo derecho de reclamar a la RFEF aquellas facturas que se correspondan a servicios efectivamente prestados a su favor; mismo derecho que le asiste para reclamar aquellos daños extracontractuales que considere que le han sido irrogados". Por todo ello, el cerebro jurídico de Rubiales solicita al Juzgado que admita su escrito "y tenga por hechas las manifestaciones en él contenidas a los efectos procesales oportunos".