Los Boixos Nois esquivan el veto de Laporta en el Barça y consiguen una foto que es gasolina
Los Boixos Nois causaron múltiples destrozos en la final de Copa en Sevilla. Expulsados del Camp Nou, los ultras de extremaderecha entraron en La Cartuja y se hicieron notar
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Los Boixos Nois se desplazaron a Sevilla, causaron disturbios, sufrieron detenciones y acabaron viendo la final de la Copa del Rey en La Cartuja. El grupo ultra de extremaderecha fue expulsado del Camp Nou por obra de Joan Laporta en su primera etapa al frente del Barça hace más de dos décadas, pero no ha desaparecido. Los Boixos Nois, divididos en diferentes subgrupos o secciones, como los Casuals, los más violentos y más perseguidos por los Mossos D'Esquadra, siguen en activo, aunque lejos del estadio del Barça, al cual tienen prohibido el acceso.
Un grupo de unos miembros 50 de los Boixos Nois viajó hasta Sevilla para enseñar músculo. Aunque el dispositivo para garantizar la seguridad de los miles de aficionados de Real Madrid y Barça durante toda la jornada ascendió hasta los más de 2.000 efectivos entre Policía Nacional y Policía Local y la colaboración de los Mossos d'Esquadra, los cuerpos de seguridad del Estado no pudieron apagar todos los focos de conflicto.
Los Boixos Nois ya se habían hecho notar la noche anterior por el centro de Sevilla. Los partidos a domicilio y las finales son un momento clave para recordar al resto de ultras de España y del mundo que los Boixos Nois todavía existen. De hecho, el grupo de extremaderecha anunció que estaría en la capital andaluza y cumplió su amenaza.
El balance se cerró en cinco detenidos y varias peleas durante el día de la final de Copa del Rey. Un seguidor del Real Madrid terminó con la nariz rota tras una pelea y el autor del puñetazo fue reducido en La Campana, una de las principales arterías de Sevilla.
"Hemos ganado en el campo y en las calles"
Un poco más tarde, a primera hora de la tarde, la Policía Nacional tuvo que aplacar a un grupo violento de aficionados del Barça en la Plaza Nueva de Sevilla. Algunos de los Boixos Nois que allí se encontraban provocaron un enfrentamiento con los cuerpos de seguridad del Estado, a los que lanzaron objetos contundentes, como botellas de cristal; una situación que generó la carga de la policía y acabó con otro detenido.
Enfrentamientos entre Boixos Nois [Barcelona] con la policía en Sevilla.pic.twitter.com/sB9VRrv6au
— Barra Brava Photos (@barrabravaphot) April 26, 2025
Los Boixos Nois también se enfrentaron a miembros de Biris Norte, contrarios a su ideología política. "Gran victoria. Qué día más maravilloso. Hemos ganado en el campo y en las calles. No somos cobardes. Estos somos nosotros, los Boixos Nois. SEVILLA TERROR ON TOUR", publicaron orgullosos en sus redes sociales de Instagram, donde cuentan con cerca de 200.000 seguidores. Eso sí, con la cara tapada y luciendo proclamas, saludos y tatuajes de extrema derecha.
Fermín López posó con la bandera de los Boixos Nois
Lo realmente preocupante para las autoridades es que no solo estuvieron en las calles, sino que entraron al estadio. Entre los más de 26.000 aficionados culés, los Boixos Nois se colocaron lo más cerca posible del césped y todos juntos. Sin camiseta, con proclamas de grupo ultra, tatuajes nazis y otros símbolos de extremaderecha, el premio final llegó en la celebración del Barça tras derrotar al Real Madrid.
Los jugadores se acercaron a la grada azulgrana para recibir banderas, bufandas y camisetas. Gavi, por ejemplo, lució una bandera donde se podía leer "antimadridista" y Pedri, como acostumbra a hacer, sacó a relucir la bandera de Canarias. Lo que nadie se esperaba es que Fermín López recogiese una bandera de los Boixos Nois... aunque luego un miembro de seguridad se la retiró.
¿Sabía Fermín López el significado de la bandera que llevaba? ¿O se dejó llevar por la alegría del momento y no reflexionó sobre qué bandera portaba a modo de capa? Es algo que también hizo, por ejemplo, Leo Messi en el año 2015, cuando el Barça logró ganar su última Champions League frente a la Juventus de Turín en Berlín. Una imagen que es gasolina para los Boixos Nois, como la admiración del mundo ultra por sus destrozos y conflictos en Sevilla.
Los Boixos Nois se desplazaron a Sevilla, causaron disturbios, sufrieron detenciones y acabaron viendo la final de la Copa del Rey en La Cartuja. El grupo ultra de extremaderecha fue expulsado del Camp Nou por obra de Joan Laporta en su primera etapa al frente del Barça hace más de dos décadas, pero no ha desaparecido. Los Boixos Nois, divididos en diferentes subgrupos o secciones, como los Casuals, los más violentos y más perseguidos por los Mossos D'Esquadra, siguen en activo, aunque lejos del estadio del Barça, al cual tienen prohibido el acceso.