Ya es oficial: este es el partido de fútbol que tendrá las entradas más caras de la historia
Un estadio emblemático, una cita inédita y unos precios que están haciendo historia en el mundo del deporte, con cifras desorbitadas que se escapan de todo tipo de control
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El 13 de julio, el Metlife Stadium de Nueva Jersey será el escenario de la primera final del nuevo Mundial de Clubes organizado por la FIFA. Aunque todavía no se conocen los equipos que la disputarán, el coste de las entradas ha alcanzado cifras nunca vistas en el fútbol. Los asientos más económicos superan los 600 euros, mientras que acceder a una tribuna solo es posible mediante reventa, donde se pagan entre 6.000 y 8.000 euros. Es un récord absoluto, muy por encima de citas tan prestigiosas como una final de Mundial o de Champions League.
Estados Unidos vive un auge sin precedentes en torno al fútbol, impulsado por la llegada de Leo Messi y el interés del público latino. Este nuevo campeonato se está convirtiendo en un fenómeno, incluso en su fase previa, con precios similares a los de grandes eventos de NBA, NHL o NFL. El partido inaugural del 14 de junio en Miami, con Argentina como protagonista, tiene precios entre 200 y 1.000 euros. Algo parecido ocurre con los partidos del Real Madrid y el Atlético, donde ya escasean las entradas.
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Si se comparan estos precios con otras competiciones de referencia, la diferencia es notable. En la final del Mundial de Qatar 2022, las entradas oscilaron entre 207 y 1.600 euros. La final de la Champions 2025 en Múnich se mueve entre 70 y 960 euros. Incluso los derbis de NFL entre Jets y Giants no alcanzan tales cifras, con entradas que arrancan en 200 euros. Ni los conciertos de Beyoncé o Shakira, también en el Metlife, se acercan a ese nivel.
El fútbol se está posicionando como un espectáculo de élite en Estados Unidos, con un modelo de negocio cada vez más potente. Este Mundial de Clubes es una prueba clara del tirón que tiene el deporte rey cuando se combinan grandes nombres, buen marketing y un mercado dispuesto a pagar. A falta de saber qué clubes llegarán a la final, el éxito comercial ya está garantizado. La expectación es enorme y el precio por formar parte del evento, sencillamente histórico.
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