Es noticia
Casi 40 millones después, el fútbol profesional femenino sigue en la edad de los Picapiedra
  1. Deportes
  2. Fútbol
LA RFEF NO SE FÍA Y LALIGA NO ES SU ESPEJO

Casi 40 millones después, el fútbol profesional femenino sigue en la edad de los Picapiedra

Mientras el Gobierno ha tirado la casa por la ventana, la gestión de Pedro Malabia y Pablo Vilches al frente de la Liga F no da resultados y la situación económica es muy preocupante

Foto: Caroline Moller-Hansen, en un partido del Real Madrid. (AFP7)
Caroline Moller-Hansen, en un partido del Real Madrid. (AFP7)

"¿Estamos a tiempo de echar para atrás la idea de profesionalizar el fútbol femenino?", preguntó un ex directivo del Consejo Superior de Deportes (CSD) al poco de llegar a su cargo, consciente de lo complejo que iba a ser el asunto. La respuesta que obtuvo fue tan rotunda, que no tuvo más remedio que tirar hacia adelante: "No, es una apuesta de Estado", le dijeron.

Prueba de ello fue que el acto de presentación celebrado el 25 de marzo de 2021, participó la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, junto a la todavía secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, y, curiosamente, Florentino Pérez, de quien se dice que pactó con Pedro Sánchez que apoyaría el fútbol femenino a cambio de ayudarle a derrocar a Javier Tebas.

De esta forma, el 15 de junio de ese año la Comisión Directiva del CSD, presidida ya por José Manuel Franco, aprobó la profesionalización del fútbol femenino español. “Hoy saldamos una deuda histórica. Con las mujeres futbolistas, pero también con todo el colectivo de mujeres deportistas históricamente discriminadas simplemente por su género. La profesionalización era necesaria, es justa y será un éxito. Vamos a contar con una de las mejores ligas del mundo”, aseguró el ahora senador socialista, quien, en su obediente defensa del protegido Luis Rubiales, fue cómplice de las barrabasadas que este cometió en contra de su propio proyecto de Estado.

Foto: Rafael Louzán, presidente de la RFEF, con Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F y vicepresidenta de la RFEF. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Cómo olvidar la huelga arbitral orquestada desde la propia Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que retrasó el comienzo de la bautizada como Liga F y conllevó una inflación en el coste de los arbitrajes que los hace insostenibles. Además de los continuos tiras y aflojas, en los que el Gobierno siempre se ponía del lado de un Rubiales, que no en vano acabó inhabilitado, dimitido, investigado y condenado por agresión sexual. Normal que la jueza de Majadahonda investigue la declaración de Víctor de Aldama en la Audiencia Nacional sobre el caso del Zamora y el Andorra.

placeholder Pablo Vilches, CEO de la Liga F, durante un desayuno informativo. (AFP7)
Pablo Vilches, CEO de la Liga F, durante un desayuno informativo. (AFP7)

Con su palabrería habitual, Franco aseguró que la liga profesional de fútbol femenino sería un éxito. Sin embargo, casi cuatro años y 40 millones de euros después, esta sigue sin arrancar. Así lo indican las bajas audiencias televisivas, la escasísima asistencia a los campos, la falta de un patrocinador principal durante dos temporadas tras el fiasco de Finetwork y la preocupante marcha de algunas jugadoras a otras liga.

Los clubes solo ven gastos y no ingresos

Incluso, denuncias por retrasos en el pago de las nóminas por parte de otras futbolistas, pues hay clubes a los que el fútbol femenino solo les supone gasto, sin olvidar la indigna firma de un convenio colectivo a la que Yolanda Díaz dio plantón por los motivos expuestos en este diario, que desde la Liga F le fueron ocultados, y sin la presencia de los sindicatos mayoritarios AFE y UGT.

"La inversión económica que se ha hecho para la profesionalización del fútbol femenino español no tiene precedentes", aseguró el actual secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, tras la reunión que hace un año mantuvo con la presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, quien curiosamente en 2021 era miembro de la mencionada Comisión Directiva del CSD, en calidad de directora general de Deportes del Gobierno del Principado de Asturias.

placeholder Pedro Malabia, durante una conferencia. (EFE/Luca Piergiovanni)
Pedro Malabia, durante una conferencia. (EFE/Luca Piergiovanni)

Efectivamente, como dijo Uribes, la inversión realizada en el fútbol femenino no tiene precedentes. Esto no es solo un agravio comparativo con la ayuda que se les da al resto de deportes practicados por mujeres, sino también una responsabilidad al tratarse de dinero público. El pasado martes, el Consejo de Ministros aprobó el pago de los 7,5 millones que estaban pendientes de 2024. Sumados a los otros tantos de 2023, los 5 de 2022 y los 18 que ese año fueron directamente a los clubes y 1,5 más a los independientes, dan un total de 39,5.

Foto: Beatriz Álvarez, Pedro Rocha y Javier Tebas. (EFE)

Con Pedro (Malabia) y Pablo (Vílches) a los mandos, puede decirse que la profesionalización del fútbol femenino español sigue en la edad de los Picapiedra. La Liga F va a la velocidad de un tronco-móvil y en la RFEF les tienen cogida la matrícula tras lo sucedido con el convenio de coordinación que también contamos en este diario y confirmó Rafael Louzán. El CSD tiene la intención de cerrar el grifo y estar a la sombra de LaLiga se ha convertido en una rémora más que en una ayuda. Normal que los clubes estén cansados y haya quien asegure que en la calle Fortuny se escucha aquello de "¡Bea, ábreme la puerta!".

"¿Estamos a tiempo de echar para atrás la idea de profesionalizar el fútbol femenino?", preguntó un ex directivo del Consejo Superior de Deportes (CSD) al poco de llegar a su cargo, consciente de lo complejo que iba a ser el asunto. La respuesta que obtuvo fue tan rotunda, que no tuvo más remedio que tirar hacia adelante: "No, es una apuesta de Estado", le dijeron.

Fútbol Femenino José Manuel Franco Real Federación Española de Fútbol
El redactor recomienda