El hundimiento del Atlético de Madrid de Simeone señala un apagón mental y físico

El Atlético de Madrid vivió un doble infierno en el Metropolitano en tan solo cinco días. La eliminatoria contra el Real Madrid en los octavos de final de la Champions League acabó con drama y agonía en una tanda de penaltis que dio la vuelta al mundo por el lanzamiento anulado a Julián Álvarez. El equipo rojiblanco marcó en el segundo 30 para igualar la eliminatoria, pero no fue capaz de asestarle un segundo golpe certero al Real Madrid y lo pagó muy caro en la tanda de penaltis, con una gigantesca polémica incluida. Contra el Barça, el Atlético de Madrid llegó a ir 2-0 arriba en el minuto 70... para acabar perdiendo por 2-4 en una derrota muy dolorosa.

El equipo de Simeone logró reponerse a un inicio muy potente del Barça, equilibrar el asfixiante fútbol culé y explotar sus puntos débiles defensivos. El gol de Julián Álvarez antes del descanso fue el premio a la notable reacción colchonera. La segunda parte también esbozó una sonrisa para el Atlético de Madrid con el gol de Sorloth. Llegado el minuto 70, todo iba de cara.

El problema para el Atlético de Madrid fue el gol de Robert Lewandowski en el minuto 71, un detonante que provocó la implosión rojiblanca. El tanto del ariete polaco del FC Barcelona fue un jarro de agua fría para los rojiblancos, que no esperaban una diana tan rápida de los culés. La respuesta al 2-1 por parte de los pupilos de Simeone fue de caos y pánico. El equipo no supo defenderse con la pelota ni sin ella y tampoco tuvo la determinación suficiente para matar al Barça al contragolpe.

El gol de Lewandowski destrozó al Atlético

"Es verdad que te sorprende el primer gol que te meten ellos, es instantáneo. Eso te aplana y te deja en shock. Ahí estuvimos bastante débiles. Después, con el segundo, ya te va entrando el miedo y, a partir de ahí, no supimos manejarlo bien", confesó Giuliano Simeone en DAZN. Hay más similitudes entre ambos partidos de lo que parece a simple vista, aunque la carga emocional derivada del mazazo contra el Real Madrid afectó claramente al cuadro rojiblanco frente a los azulgranas.

Los rojiblancos, como ya sucediese frente al Real Madrid, no pudieron aprovechar sus momentos y demostraron tener una mandíbula de cristal. En el primer contratiempo serio, el gol de Lewandowski, el equipo se deshizo como un azucarillo. Todo lo contrario a Barça y Real Madrid, que pese a jugar mal en muchos minutos, ir por debajo del marcador y verse contra las cuerdas, nunca se fueron de sus respectivos partidos hasta generar la atmósfera necesaria para vencer.

Su padre, Diego Pablo Simeone, iría en la misma línea. "Creo que el 2-0 no tuvo espacio a ser 2-0. Sacaron y fue 2-1. A cualquier equipo potente y muy bueno como el Barcelona esto es un empuje, una dosis de confianza. El rival entra en ese espacio de temor. No puedes salir al contragolpe, enseguida te viene el 2-2", reveló el técnico argentino.

El propio Lamine Yamal también remarcaría el gol de Lewandowski como el momento clave del partido. "De la rabia, de la impotencia hemos sacado nuestra mejor cara. El gol de Robert Lewandowski ha sido muy importante. También el de Ferran. Luego los otros han salido casi solos", explicó el extremo culé.

¿Problema físico o mental? Ambos

El Atlético de Madrid gozó de diversos contragolpes para llevarse la victoria. Sin embargo, ni Sorloth ni Nahuel Molina estuvieron acertados. Simeone se mostró crítico con sus futbolistas. "Nosotros en algún contragolpe que pudimos aprovechar, no lo hicimos", dijo el argentino.

"Estaba saliendo todo muy bien, perfectamente. Tardé en poner a Giménez. Lo tenía que haber puesto enseguida. El fútbol no te perdona. Hago autocrítica. Lo mismo con Giménez nos metían seis goles, pero lo que pedía el partido en ese momento era cerrarlo. No me dio tiempo a ese cambio. Cuando lo hice ya era 2-2", añadió.

Eso sí, hubo división de opiniones en el Atlético sobre si el apagón fue mental o físico. Marcos Llorente habló de ambos aspectos en DAZN. "Nos han pesado los 120 minutos del partido de Champions League. El equipo ha caído mucho y no éramos capaces de tapar los centros, a que no centraran cómodos por lo menos. Sobre todo que hemos metido el 2-0 y en seguida nos han metido el 2-1. Ha sido un palo porque teníamos el partido controlado con una ventaja de dos goles, y que te dure un minuto esa ventaja es una mierda", dijo Llorente.

"Con todo el apoyo de la gente en el Metropolitano, el cansancio no es tanto mental, sino físico. Los minutos pesan en lo último, por todo el esfuerzo. Estamos preparados para dar más y teníamos que haber dado más", remató Giuliano Simeone. El Atlético de Madrid acabó muy tocado en una semana negra que le dejó fuera de la Champions League ante su eterno rival y le apeó cuatro puntos en la lucha por LaLiga.