Luis Enrique, el drama que se repite en el PSG y la frase lapidaria a la que se agarra con fe ciega
El entrenador asturiano se mostró muy dolido con lo sucedido en el Parque de los Príncipes, pero no es la primera vez en la que Luis Enrique sufre ese mismo problema con un equipo
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Increíble lo sucedido este miércoles en el Parque de los Príncipes. El Liverpool se llevó una victoria de esas que se recuerdan durante décadas, en un partido donde el PSG fue netamente superior por juego, por estructura de partido y por ocasiones, pero donde los locales no lograron anotar... y sí los reds en el único disparo a portería que hicieron (0-1). Los de Arne Slot se llevaron un botón importante de París, en el drama que se le repite a un Luis Enrique que sigue creyendo en el milagro.
"Perdimos porque Alisson hizo cinco paradas increíbles", reflexionaba Luis Enrique al término del encuentro. Pero los fríos datos asustan: el PSG tuvo el 70% de posesión, dio 693 pases, disparó 27 veces a portería, sacó 14 córners... y Gianluigi Donnarumma no hizo una sola parada. O, dicho de otra manera, pese a tener el dominio del balón, de las ocasiones y del fútbol, los galos no encontraron portería y el Liverpool se llevó el partido en la única ocasión que tuvo durante 90 minutos.
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En muchas ocasiones se dice aquello tan manido de que, de cien veces que se jugara este mismo partido, el PSG lo ganaría en noventa y nueve ocasiones. Pero esos mismos datos permiten dudar de tal afirmación en este mismo caso, pues esto es algo que ya le ha pasado a Luis Enrique en un par de ocasiones recientemente. Es evidente que la actuación de Alisson ante el PSG fue estelar, pero también que los problemas del PSG tienen que ver con la ausencia de un killer.
También es cierto que los parisinos venían de endosarle siete goles al Brest, pero hay un salto cualitativo muy importante entre una de las grandes sorpresas de la Champions y un Liverpool llamado a pelear por el título de campeón. Y, ahí sí, se notaron ciertas carencias en ataque. Aunque Ousmane Dembéle está en plan estelar (26 goles), ni Bradley Barcola (17), Gonçalo Ramos (12), ni Désiré Doué (7) tienen el perfil de ariete goleador para desatascar los partidos complicados.
Y ahí es donde entra en juego una de las frases lapidarias de Luis Enrique, aquella que dejó en el documental No tenéis ni p*** idea: "Nunca hubiera entrenado al PSG con Messi, Neymar y Mbappé". Lo que el asturiano quería explicar es que se siente más cómodo en una plantilla con menos ego, donde no hay tanta estrella y todos trabajan por el bien común del equipo. Pero no es menos cierto que, a la hora de la verdad, sin esos primeros espadas, falta calidad de cara a portería.
Pese a ello, Luis Enrique se agarra a esa frase lapidaria para tratar de dar la vuelta a la eliminatoria, donde tiene plena confianza de cara a Anfield. "Nos queda un partido todavía ¿Si soy optimista? Por supuesto. Durante el encuentro de ida, solo han jugado cinco minutos, el resto ha sido control absoluto del PSG. Así que iremos a Liverpool a jugarles de cara, a quitarles el balón y a que los aficionados se sientan orgullosos", expresaba el técnico español en rueda de prensa.
El problema es que este drama no es la primera vez que le pasa a Luis Enrique, ni tampoco al propio PSG. Solo hay que echar la vista atrás unos meses para recordar cómo el PSG se quedó fuera de la final de la Champions ante el Borussia Dortmund. Aquel día, con la necesidad de remontar el 1 a 0 de la idea, los galos remataron 31 veces y pegaron tres palos. ¿Qué pasó? También perdieron 0 a 1 en los únicos tres tiros en contra que recibieron.
Si vamos unos meses más atrás, recordemos cómo aquella España se estrelló contra Marruecos en el Mundial de 2022 (0-0), un partido donde la Selección dio hasta 926 pases sin encontrar la portería contraria. Una vez puede ser casualidad pero, si pasa varias veces, puede haber algún factor más a tener en cuenta. Eso sí, no hay que dar por muerto a un PSG que buscará sorprender al Liverpool en casa. Luis Enrique está convencido de que lo pueden lograr.
Increíble lo sucedido este miércoles en el Parque de los Príncipes. El Liverpool se llevó una victoria de esas que se recuerdan durante décadas, en un partido donde el PSG fue netamente superior por juego, por estructura de partido y por ocasiones, pero donde los locales no lograron anotar... y sí los reds en el único disparo a portería que hicieron (0-1). Los de Arne Slot se llevaron un botón importante de París, en el drama que se le repite a un Luis Enrique que sigue creyendo en el milagro.