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El salto a la piscina sin agua con el Camp Nou genera un boquete económico en el Barça
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"Ya dijimos que era imposible"

El salto a la piscina sin agua con el Camp Nou genera un boquete económico en el Barça

Los plazos irreales del Barça para el regreso al Camp Nou le pasan factura a Laporta y a las cuentas del club, que deberán afrontar un terremoto económico que no tenían previsto

Foto: Laporta, en una reunión del Barça. (EFE/Enric Fontcuberta)
Laporta, en una reunión del Barça. (EFE/Enric Fontcuberta)

El Barça no volverá a jugar en el Camp Nou en lo que resta de temporada. Y nadie sabe cuándo lo hará. La noticia, adelantada por SPORT, no radica en que el club azulgrana no vaya a regresar este curso al Camp Nou, sino en que, por fin, la propia directiva culé renuncia a seguir fijando un regreso en la presente campaña que los expertos, tal y como publicó El Confidencial, consideraban imposible desde hacía meses por los plazos para lograr las licencias obligatorias para albergar actividades deportivas.

"No sé a qué juega la directiva del Barça con esos tiempos irreales. No sé a qué estrategia corresponde, es algo que me sobrepasa. Nosotros ya dijimos en enero de 2023, cuando quedaba un año y nueve meses para volver al Camp Nou, según los plazos del propio Barça, que no iba a ser posible. Lo que sucede es que si la pelota entra, no importa, igual que tampoco importa el hecho de perder dinero en las cuentas", explicó el presidente de la Cambra de Contractistes d'Obra de Catalunya, Lluís Moreno, a este periódico.

"Un inspector tarda seis meses de media, una vez ve acabada una construcción, en dar su visto bueno. Siendo el Barça tardará cuatro meses, pero no puede reducir ese plazo, porque el inspector que firme necesita las firmas de otros cuerpos implicados, como los bomberos, los Mossos D'Esquadra, la Guardia Urbana, la Taula de Mobilitat del Ayuntament de Barcelona, la medioambiental... esto dura meses", afirmó Moreno. En efecto, el Barça no tiene las licencias necesarias que garanticen la seguridad de los 60.000 espectadores iniciales con los que quería inaugurar el Camp Nou.

La montaña rusa de fechas

El club catalán, necesitado de aumentar sus vías de ingresos para rebajar la faraónica deuda del Espai Barça y renegociarla, confiaba en volver a su casa en noviembre en la fecha de su 125º aniversario, aunque pecó de optimista y luego habló de desembarcar en el nuevo Camp Nou en diciembre. Sin embargo, esa fecha también cayó en saco roto, aplazando el supuesto regreso a principios de 2025.

La propia vicepresidenta y encargada del Espai Barça, Elena Fort, afirmó en rueda de prensa que "el primer equipo masculino seguiría jugando en el Estado Olímpic durante el primer semestre, con el objetivo de volver a un Spotify Camp Nou con aforo reducido en la segunda vuelta". El club publicó el precio de los abonos, que ya incluían una vuelta al Camp Nou.

placeholder Joan Laporta, en el palco de Montjuic junto al presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay. (EFE/Alejandro García)
Joan Laporta, en el palco de Montjuic junto al presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay. (EFE/Alejandro García)

Poco después, el director de operaciones del Espai Barça, Joan Sentelles, informó de que la entidad estaba en proceso de negociar una prórroga para seguir en Montjuic... hasta marzo. "Esta prórroga responde a un criterio de prudencia. Seguro que estaremos aquí antes. Bastante antes, espero yo", reveló Sentelles. "Si no tuviéramos un margen, seríamos unos irresponsables. Pero no queremos volver en marzo", apostilló Elena Fort.

Sin embargo, en la última sesión informativa, Sentelles comunicó "si todo va bien, queremos jugar esta temporada, pero no sabemos si eso será lo mejor para el club. Pero con las cifras que contamos ahora mismo, creo que tendremos partidos en casa esta temporada". Llegado el mes de marzo y con la quimera de disputar el Clásico contra el Real Madrid del 11 de mayo en el Camp Nou, la preocupación en el Barça por no poder volver al templo azulgrana se explica en las cuentas.

El impacto económico es alto

Con la venta de los 475 asientos VIP del Camp Nou por valor de 100 millones de euros que permitió la inscripción de Dani Olmo por obra del CSD bajo la lupa, la pregunta es por qué el Barça tiene tanta prisa por volver al Camp Nou. La respuesta está en su viabilidad y el roto económico que genera su retraso. El club catalán aspiraba a ingresar 28 millones más en la partida de explotación del estadio con su regreso al Spotify Camp Nou en febrero.

El presupuesto de la entidad azulgrana refleja que los ingresos por este concepto serían 154 millones de euros para el ejercicio 2024-25, por los 126 millones que facturó el curso anterior en el Estadio Olímpico Lluís Companys. El club ingresaba unos 230 millones por la explotación del Camp Nou, por lo que su exilio a Montjuïc le ha generado un roto de más de 100 millones de euros.

placeholder El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, saluda a Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol. (EFE/Alejandro García)
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, saluda a Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol. (EFE/Alejandro García)

Pero eso no es todo. Tal y como explicó El Confidencial, en el contrato de constitución del Fondo Espai Barça FT, la sociedad gestora que ha colocado los 1.500 millones en bonos con los que se ha financiado la obra del estadio, consta en el punto 5 iii que "solamente se ceden al Fondo los Ingresos Cedidos generados después del 1 de julio de 2025" (la Fecha de Inicio).

Para ese período se estipula que ya se tienen que estar percibiendo el 100% de los ingresos cedidos a los bonistas, que son los ingresos de los palcos VIP, los de esponsorización del estadio y "en relación con el período que comienza con la Fecha de Inicio y que finaliza en la fecha en que la capacidad de los palcos/localidades VIP desarrollados en el Camp Nou y el Museo alcance el 90% (la Fecha del Hito de Capacidad): (i) todos los Ingresos del Estadio Elegibles generado en (o cedidos) ese ejercicio económico que superen los 100,4 millones".

A partir de aquí, el ingreso mínimo previsto para los bonistas ha de ser de 100 millones de euros para ese período anual, que acabaría el 30 de junio de 2026. Laporta en persona es uno de los firmantes del contrato. ¿Cómo puede dar ingresos un estadio en obras? ¿A cuántos futbolistas más deberá vender el club para amortiguar ese boquete económico? ¿Cómo afectaría al presupuesto de la temporada que viene no jugar en el Camp Nou? ¿Qué pasaría si la sospechosa venta de los palcos VIP se convierte en un Barça Vision 2.0?

El Barça no volverá a jugar en el Camp Nou en lo que resta de temporada. Y nadie sabe cuándo lo hará. La noticia, adelantada por SPORT, no radica en que el club azulgrana no vaya a regresar este curso al Camp Nou, sino en que, por fin, la propia directiva culé renuncia a seguir fijando un regreso en la presente campaña que los expertos, tal y como publicó El Confidencial, consideraban imposible desde hacía meses por los plazos para lograr las licencias obligatorias para albergar actividades deportivas.

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