La sospechosa operación de Vitor Roque desata la alegría del intermediario que desangró al Barça

Vitor Roque abandonó Europa para regresar a Brasil con tan solo 20 años recién cumplidos. El delantero, una perla brasileña por la que el Barça pagó 40 millones de euros fijos más otros 21 millones en variables y 13 millones en impuestos, según medios brasileños, cifras distintas a las filtradas por el club catalán (30 fijos más 31 variables) en 2023, se va de Barcelona tras romper la cesión con el Real Betis, donde era suplente. Vitor Roque únicamente jugó 353 minutos como azulgrana y el bagaje que deja en la liga española es muy pobre.

El Barça, según deslizó el club catalán de manera extraoficial, lo traspasó a Palmeiras por 25,5 millones de euros, más otros 5 millones en variables. El Betis recibe un 15% de una futura venda de Abde y se queda con un solo delantero para la Conference League: Cédric Bakambu.El club catalán fichó a Vitor Roque en plena quiebra económica, atosigado por la palanca fantasma de Barça Vision y realizó una apuesta mayúscula por él con el objetivo de poder sustituir a Robert Lewandowski a corto plazo.

Sin embargo, un año y medio después de su incorporación, Vitor Roque vuelve a Brasil en plena fiebre de renovaciones, con la venta de los palcos VIP del Camp Nou bajo sospecha y la amenaza de sufrir un importante revés en su límite salarial. Nada parece encajar en esta operación... si uno no se fija en que el agente de Vitor Roque es André Cury, el agente e intermediario que desangró al Barça.

Andre Cury, otra vez favorecido

El brasileño cobraba 685.000 euros anuales como hombre del Barça en Brasil, 10 veces más que el ojeador mejor pagado del club catalán, según Catalunya Ràdio, hasta 2020. Y eso sin sumar bonus y otros conceptos, como alojamientos en hoteles de alto standing o cenas copiosas. Cury trabajaba en la agencia Traffic, que en 2015 fue juzgada por fraude e intervino en numerosos fichajes.

De hecho, las dos primeras incorporaciones que hizo para el Barça fueron Keirrison y Henrique en 2008. Los fichajes costaron 22 millones de euros y ni siquiera debutaron en partido oficial con el primer equipo. Laporta ya era el presidente del Barça. Después de ese aterrizaje con turbulencias, Cury siguió prosperando en los despachos hasta integrarse en la estructura del Barça oficialmente en 2013, de la mano de Sandro Rosell, con vínculos en Brasil de su etapa en Nike.

En una década, el Barça no vio problema en que fuera representante de jugadores y, al mismo tiempo, delegado deportivo del club en Brasil. Lo mismo sucedió con Deco hace pocos meses, donde el exjugador luso y exrepresentante de Raphinha era el especialista del Barça en el mercado brasileño antes de asumir su nuevo rango en el club.

Los estrechos lazos de Deco y Cury

Ahora la relación entre Deco, nuevo director deportivo azulgrana tras cerrar su agencia D20, y Cury es muy estrecha. Incluso el propio Cury avaló la incorporación de Deco a la cúpula de la dirección deportiva azulgrana en una entrevista concedida a RAC1. "Deco conoce muy bien el fútbol y creo que puede aportar mucho al club", afirmó.

"Es un gran jugador y si el Barça lo ficha acertará al 100%. Será un activo de futuro muy importante porque su valor se incrementará mucho, valdrá cinco veces más. Por mi relación con el Barça, le digo al jugador que todo es espectacular en el Barça. Le recomendaré que pueda venir a Barcelona", remató el agente.

Además de jugar un rol protagonista en el fichaje de Neymar Júnior en un traspaso que fue el principio del fin para el Barça, también fue protagonista de otros fichajes de menor nivel y que no tuvieron ningún tipo de impacto positivo en la entidad, como es el caso de los siguientes jugadores.

Emerson Royal (12 millones, Atlético Mineiro), Matheus Pereira (8,4 millones, Juventus de Turín), Matheus Fernandes (7 millones, Palmeiras), Robert Gonçalves (cedido del Fluminese en 2016), Gabriel Novaes (cedido del Sao Paulo en 2019), Vitinho (cedido del Palmeiras en 2017), Igor Gomes (350.000 euros, del Coimbra), Marlon Santos (5 millones, del Fluminense), Douglas Pereira (4 millones, del Sao Paulo) y Gustavo Maia (4,5 millones, Sao Paulo). Cury recomendó los fichajes de Yerry Mina y Marlon y fue clave también en el fichaje de Arthur Melo, Coutinho y Paulinho.