Louzán desactiva la bomba del fútbol femenino: "Aquí dicen que lo firmado no fue lo acordado"
El presidente de la RFEF confirma lo que adelantó este diario: en el convenio de coordinación les colaron 2,5 millones, que él asegura que pagará, aunque directamente para los clubes
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"Aquí, en la casa, dicen que lo firmado en el Convenio de Coordinación no fue lo hablado y acordado". Así, con su socarronería habitual, se la tiró el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, a los representantes de la Liga F en la reunión con los 16 clubes de la competición profesional de fútbol femenino. Al gallego no le importó tener a su lado a Beatriz Álvarez, presidenta de la patronal y ahora también vicepresidenta de la propia RFEF, quien no le replicó.
Tal y como informamos en El Confidencial, el 12 de julio del año pasado, dos días antes de la final de la Eurocopa y cuatro de que Pedro Rocha fuera inhabilitado como presidente de la RFEF, el extremeño firmó el llamado Convenio de Coordinación Liga F-RFEF. Lo hizo deprisa y corriendo y, aunque el acuerdo fue calificado de "histórico" y los clubes de la Liga F, ajenos a la maniobra, lo aprobaron en la asamblea celebrada una semana después, curiosamente nunca se hizo público.
El problema fue que, como la semana pasada confirmó Louzán, el documento contenía un punto por el que la RFEF se comprometía a abonar a la Liga F 2,5 millones de euros anuales, que en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, más de un barón aseguraba que no fue lo hablado y acordado. Según las mismas fuentes, dicho punto no fue retirado por los directores generales de la patronal del fútbol profesional femenino, Pedro Malabia y Pablo Vílches, y el asesor jurídico, Santiago Nebot.
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Efectivamente, como podía comprobarse en el documento al que tuvo acceso este diario, en el punto 7 del apartado IX sobre Otras materias se dice que "si bien el modelo europeo del deporte federado se basa en la redistribución de los recursos financieros del deporte profesional a la base, de forma excepcional y transitoria y exclusivamente por el plazo de vigencia pactado en el convenio, se acuerda que en tanto en cuanto la cifra de ingresos totales de Liga F sea igual o menor a 50.000.000 €, la RFEF abonará a Liga F como contribución al impulso del fútbol profesional femenino la cantidad de 2.500.000 €".
Los clubes o no se enteran o no se quieren enterar
Sin embargo, esto también es algo que Louzán se encargó de desmentir, pues, con todos los clubes delante, dejó muy claro que la RFEF les iba a dar esos 2,5 millones, pero a través de una subvención directa para ellos. Es decir, no para "contribuir al impulso del fútbol profesional femenino", como figura en el Convenio de Coordinación que, por desconocimiento, fue ratificado por la Asamblea de la Liga F por 15 votos a favor, 1 abstención y 2 en contra, uno de ellos el del Real Madrid.
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Según anunció la Liga, este convenio entró en vigor "el día de su firma y extenderá su vigencia hasta la finalización de la temporada en la que se celebre la próxima Copa del Mundo Femenina de la FIFA, el 30 de junio de 2027". Sin embargo, como dijo Louzán, en la RFEF no faltaron quienes, además de sentirse engañados, consideraban que, como quiera que Pedro Rocha iba a dejar en breve de ser presidente, la nueva Junta Directiva podría tomar decisiones al respecto.
Louzán dará los 2,5 millones, pero no según el convenio
De hecho, al final del acuerdo, en una disposición transitoria, se indicaba que "las Partes acuerdan que la RFEF podrá resolver unilateralmente el presente Convenio previa comunicación a Liga F en el plazo de un mes desde la proclamación de la Presidencia de la RFEF tras las elecciones a celebrar en el último trimestre del año 2024". Celebradas estas el pasado mes de diciembre, el ganador, Louzán, ha dejado claro que pagará los 2,5 millones, aunque no en el cumplimiento del convenio.
Por último, según informaron desde ambas instituciones, este convenio "supone que la Resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD) que regulaba las relaciones entre RFEF y Liga F por falta de acuerdo entre las partes, decaiga y se establezca un marco regulador que responde a esta nueva etapa de entendimiento y concordia en la que se encuentra el fútbol español". Una concordia con la que veremos si está de acuerdo el CSD, muy pendiente de las cuentas de la Liga F.
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Por cierto, en la misma reunión con todos los clubes de la Liga F, a la derecha de Rafael Louzán estuvo sentada la nueva directora de fútbol femenino de la RFEF, Reyes Bellver. Sí, la que fuera rival de Beatriz Álvarez para hacerse cargo de la presidencia de la patronal y posteriormente su gran aliada como asesora jurídica del sindicato FUTPRO para poder firmar el II Convenio Colectivo del Fútbol Femenino, pues no en vano tanto AFE como UGT se opusieron a él.
Un acto, el de la firma de este convenio, al que estaba previsto que acudiera la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, aunque finalmente no lo hizo. Yolanda Díaz se desmarcó al conocer la situación del presidente de Futbolistas ON, con una orden de alejamiento de su ex pareja e incluido en el sistema VioGén. Así están las cosas en una Liga F, donde predican unas cosas y hacen otras. Hasta el punto de comprometer a una vicepresidenta del Gobierno, cuyo plantón lo dice todo.
"Aquí, en la casa, dicen que lo firmado en el Convenio de Coordinación no fue lo hablado y acordado". Así, con su socarronería habitual, se la tiró el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, a los representantes de la Liga F en la reunión con los 16 clubes de la competición profesional de fútbol femenino. Al gallego no le importó tener a su lado a Beatriz Álvarez, presidenta de la patronal y ahora también vicepresidenta de la propia RFEF, quien no le replicó.