Cómo se explica que la energía del Real Madrid sale de la sangre española de Ceballos y Asencio

El Real Madrid es asombroso por levantarse en las situaciones límites, por pasar de no saber a qué juega, a hacer poesía contra el Manchester City y por coger un nuevo impulso con la energía de Dani Ceballos y Raúl Asencio en el once. Los dos españoles, su sangre, vigor y fútbol, destacan en los partidos importantes que el equipo no era capaz de ganar esta temporada.

Del fútbol grueso le ha sacado la brillantez de Ceballos. Centrocampista que parecía irrecuperable y conjuga la función de artista con la de todoterreno. En un momento de desgracia defensiva, tras perder a Militao, Alaba y Rüdiger, encuentra a Raúl Asencio, un central de la casa que es un jabato.

El Real Madrid no es solo competitivo por la aparición de la mejor versión de Mbappé y la recuperación de un espíritu colectivo en el que todos se implican en el trabajo defensivo. El rendimiento de Dani Ceballos y Raúl Asencio era difícil de imaginar por el peso que tienen en dos líneas mermadas por las lesiones y la ausencia de Toni Kroos.

Ceballos ha sido titular en los dos partidos contra el Manchester City, algo que indica que está en los planes de Ancelotti para los días grandes. El que ha perdido su sitio es Camavinga, y Modric entra y sale de las rotaciones. Ancelotti deposita su confianza en Ceballos porque, según el técnico, juego limpio. Es el centrocampista que mejor comprende lo que pide el italiano en faceta ofensiva y defensiva. Construir el juego desde atrás con seguridad en el pase, colocación, pausa y ritmo según lo necesite el partido y agresividad para ir a la presión.

Con Raúl Asencio no contaba nadie. Ni Ancelotti podía imaginar el rédito que está sacando del canterano al que, tras la eliminatoria contra el City, le compromete para sacarle del once. Está para jugar el derbi de la Champions. El italiano ha pasado de ir muy despacio con el canterano por su inexperiencia, a elogiar su madurez. En Asencio se puede confiar en cualquier momento y ante el equipo que sea. Es la reencarnación de Nacho.

Mbappé, trabajo y humildad

Ceballos y Asencio son lo alucinante del Real Madrid. Y no Mbappé, por marcar su primer hat-trick de blanco en la Champions y llevarse una ovación del Bernabéu. Sirve para liberarle de los pecados que cometió cuando estaba en el Paris Saint-Germain y dejó tirado a Florentino. Era cuestión de tiempo que Mbappé explotara en el Real Madrid. Además de ser un futbolista diferencial por su calidad y sus condiciones físicas, se ha comportado con humildad y modestia para no quitar protagonismo a los compañeros y ganarse el perdón de los aficionados.

Sus declaraciones tras marcar tres goles al City y ser ovacionado en el Bernabéu son impecables. Alejadas del ego y la vanidad de una estrella que podía haber pasado factura por las críticas. Pero el proceso de adaptación ha sido largo, el rendimiento irregular y los fallos en los penaltis en la primera parte de la temporada mostraban la cara irreconocible del francés. Mbappé sabe a dónde venía y cómo hay que ganarse al madridismo. Con trabajo y goles.

TE PUEDE INTERESAR

Date por muerto si Fede Valverde rinde en el Real Madrid como el mejor lateral del mundo

Ulises Sánchez-Flor

La estrella francesa encuentra el camino que le puede llevar a ganar títulos con la camiseta blanca. En especial, la deseada Champions que le enfrenta al Atleti en los octavos de final. Deja en un segundo plano la cantidad de goles que es capaz de marcar para sentenciar que él ha venido al Real Madrid a marcar una época.

Mbappé va en la dirección correcta y se hizo cargo de la delicada situación con la que el Real Madrid llegaba a la eliminatoria de repesca contra el Manchester City. Cuatro goles en los dos partidos es lo que se esperaba de él para que el equipo no se despidiera de su competición en el mes de febrero. El Bernabéu se lo agradece, reconoce el esfuerzo y el compromiso que muestra desde que empezó el año. Es otro jugador distinto a la imagen de apocado y desacertado que dio en los primeros meses como madridista. Un francés y dos españoles dan alas al Real Madrid.