El serio mensaje a Arda Güler con el trabajo oscuro si quiere jugar más en el Real Madrid

Arda Güler ha dejado de jugar los partidos de alta intensidad contra el Atleti y el Manchester City por fallar en el apartado defensivo. El trabajo oscuro que tanto le cuesta a los jugadores con más talento en el Real Madrid es la faceta más importante para Ancelotti. Hay que involucrarse, esforzarse en la presión y la recuperación del balón. Güler falló en el último partido que fue titular. Al entrenador no le gustó la actitud del turco en Butarque, se lo avisó en varias ocasiones desde la banda, con correcciones y no mejoró. Güler pasó a la nevera y tiene que entender que no se puede vivir solo del talento.

Ancelotti lo ha avisado de todas las maneras posibles. El equipo está en una situación de emergencia por las lesiones, afronta un calendario de máxima exigencia y todos se tienen que sacrificar con trabajo y compromiso colectivo. El mensaje es serio y va dirigido, principalmente, a los que juegan arriba para que tomen conciencia de lo importante que es implicarse en la defensa y, de esta manera, ser un equipo sólido. El cambio de actitud contra el Manchester City es una de las claves que explican la remontada en casa de Guardiola.

Si Güler quiere jugar más en el Real Madrid se debe poner las pilas. Hay un trabajo oscuro, que no brilla ni es agradecido, pero que es innegociable. Defender es una responsabilidad de todos, está más que hablado en las charlas del vestuario y ha habido reprimendas visibles en el campo para quien se ha saltado los deberes. La última fue la de Modric a Vinícius, precisamente en el partido de Copa del Rey en Butarque.

El turco no se ha librado de una de ellas y se la dio otro joven jugador que acaba los partidos con calambres en las piernas. Bellingham tampoco se cortó en Girona de recriminarle a Güler que se activara en la ayuda para presionar tras la pérdida de balón.

Es el déficit que tiene que mejorar el turco, un futbolista atractivo de ver por su calidad, pero invisible en el esfuerzo defensivo. A esto se une la irregularidad, lo que provoca que Ancelotti no termine de confiar cien por cien en que puede ser un jugador determinante para los partidos de mayor exigencia.

Aprovechar las oportunidades

No se puede quejar de que no le hayan dado oportunidades esta temporada. Empezó en el once en el primer partido de Liga en el Bernabéu y lleva disputados 28 partidos con 9 titularidades. Los números no son buenos. Tan solo tres goles, con un doblete en el enfrentamiento contra la Deportiva Minera en la Copa y un tanto en Girona. En Champions no se ha estrenado y en el mal recuerdo está el fallo en una clara ocasión que tuvo para empatar el partido en Lille en los últimos minutos. Podría haberse evitado la repesca de la Champions.

TE PUEDE INTERESAR

Al Real Madrid le van a doler las muelas en la RFEF con los audios de la patada a Mbappé

Ulises Sánchez-Flor

Está muy caro jugar en el Real Madrid de inicio con los cuatro de arriba (Bellingham, Rodrygo, Vinícius y Mbappé), pero también es complicado entrar en los cambios y aquí la confianza está puesta en Modric y Brahim Díaz. A Güler, en su segunda temporada en el Real Madrid, le falta ser más competitivo y lo que le pide el cuerpo técnico es ser un jugador más completo. Eso significa ser desequilibrante en ataque, mantener el nivel con regularidad y trabajar en defensa.

La pasada temporada fue de menos a más, superando las lesiones y cerrando un buen tramo final con 6 goles y solo 440 minutos disputados. En esta va de más a menos con el doble de minutos, menos goles y un apagón que echan de menos la legión de seguidores que tiene el turco y que esperan que sea una estrella más del Real Madrid.