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El Real Madrid se la juega con Raúl Asencio: lo que no te mata, Ancelotti, te hace más fuerte
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El Real Madrid se la juega con Raúl Asencio: lo que no te mata, Ancelotti, te hace más fuerte

El Real Madrid tiene solo un central natural tras las últimas lesiones de Rüdiger y David Alaba y Ancelotti habla, con resignación, de tener que manejar una situación de emergencia

Foto: Raúl Asencio antes de empezar un partido del Real Madrid. (AFP7)
Raúl Asencio antes de empezar un partido del Real Madrid. (AFP7)

Ancelotti es por encima de todo un hombre de club. Agradecido al presidente. Siempre ha aceptado que los intereses deportivos y económicos de la estrategia que marca Florentino están por delante de sus necesidades. Su papel está en gestionar los recursos que le pongan a su disposición. En un escenario crítico, por las lesiones de Rüdiger y David Alaba, es más palpable la resignación del italiano. Le toca hacer más con menos, volver a tirar de resiliencia para que el equipo se sobreponga a la adversidad en un momento clave de la temporada.

La exigencia de ganar no cambia con las bajas. Las lesiones del alemán y el austriaco empeoran los planes de Ancelotti, de un equipo que tiene que competir en una semana contra el Leganés en la Copa del Rey, el Atleti en la Liga y el Manchester City en la Champions.

Otro entrenador señalaría a los culpables, aunque fuera de manera indirecta. Los hay y están en la falta de planificación por no reforzarse en el mercado de invierno. El City lo ha hecho gastando más de 200 millones de euros en cuatro fichajes. En el Madrid hay dinero para echarle una mano a Ancelotti, pero decide jugársela con Raúl Asencio como único central sano, el remiendo de Tchouaméni y el recambio del canterano Jacobo Ramón.

El Real Madrid tira de estos tres jugadores para la posición de central y Ancelotti descarta que Fede Valverde pueda jugar en esta posición. Está en una situación de emergencia y la postura del club es que no sirve de nada lamentarse. De las situaciones críticas se sale con más trabajo y sacrificio colectivo. La temporada pasada funcionó y fue un éxito.

Ancelotti no derrama lágrimas porque es el primero que no puede dar signos de debilidad. Rema a favor del club, aunque le cueste. Refuerza el papel de Raúl Asencio, el joven central que ha hecho más partidos buenos que malos en los tres meses que lleva en la alta competición con el Real Madrid. Un tiempo suficiente para haber tenido un rápido aprendizaje, acoplarse al equipo y mostrar de qué tipo de jugador se trata. De su nivel como central hay una opinión generalizada. Da más seguridad que Tchouaméni.

Prueba de alta exigencia

El debate ya no está en si Raúl Asencio es mejor que el francés, con el que tendrá que compartir posiciones en el centro de la defensa. A partir de este momento, Asencio ya no es un parche. Pasa a ser un defensa con galones y cada partido es una final por consolidarse como un jugador que ha llegado para ocupar el vacío tan grande que ha dejado Nacho. El club no contempló los riesgos.

Foto: Lucas Vázquez, capitán del Real Madrid, en el partido contra el Espanyol. (AFP7)

Ha aparecido Raúl Asencio para tranquilidad del Real Madrid y de él se puede decir que su nivel no es inferior al que dieron los centrales del Manchester City en la goleada contra el Arsenal. El rendimiento de Akanji y Stones es un espanto y el sistema defensivo del equipo de Guardiola es terriblemente malo. Se desangra por vulnerable e inseguro. Asencio lleva poco tiempo en la alta competición y no ha cometido errores garrafales.

Raúl Asencio suma más que resta desde que entró en el equipo por la lesión de Militao y se tuvo que ganar la confianza de Ancelotti tirando de personalidad y atrevimiento desde el primer balón que tocó en su debut y la asistencia que le dio a Bellingham. Muy celebrada por el inglés porque le sirvió para romper su sequía. Hace tres meses de la aparición del canterano y ya ha tenido que hacer de Militao, de Carvajal y ahora de Rüdiger o Alaba.

Ancelotti, con más precauciones que asumiendo riesgos, ha utilizado a Asencio de central y de lateral derecho. Con un fuerte compromiso, sobriedad y carácter se está ganando los minutos y los elogios de los aficionados que valoran sus cualidades futbolísticas y la pasión con la que compite y se enfrenta a los rivales. Será más o menos vistoso, pero en el ADN de Asencio está la lucha. Ha entendido perfectamente el significado de no rendirse en el Real Madrid.

Foto: Rodrygo se lleva las manos a la cabeza en el partido contra el Espanyol. (Reuters/Nacho Doce)

Lo demostró desde que salió contra el Liverpool y se encaró con Darwin Núñez. No le pudo la presión ni la intimidación del delantero uruguayo. El aval de no arrugarse lo tiene para encarar el duelo con Haaland, si le toca, o lo que viene antes si hay que bregar con el gigantón Sorloth en el derbi. Asencio es lo que hay tras las lesiones de Militao, Rüdiger y Alaba. Un defensa todavía por hacerse, pero tenaz, aguerrido y valiente.

Raúl Asencio no estaba en la planificación de una temporada que tiene al equipo roto en la línea defensiva. Sin fichajes en la ventana de invierno, se hace imprescindible para que sea infalible, principalmente, contra el Manchester City. En la Champions no hay margen de error y en la Liga hay puntos para corregir los errores. La Copa mola, pero es una competición secundaria.

Ancelotti es por encima de todo un hombre de club. Agradecido al presidente. Siempre ha aceptado que los intereses deportivos y económicos de la estrategia que marca Florentino están por delante de sus necesidades. Su papel está en gestionar los recursos que le pongan a su disposición. En un escenario crítico, por las lesiones de Rüdiger y David Alaba, es más palpable la resignación del italiano. Le toca hacer más con menos, volver a tirar de resiliencia para que el equipo se sobreponga a la adversidad en un momento clave de la temporada.

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