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El revolcón del juez a De la Fuente por el aplauso a Rubiales en el infame "¡No voy a dimitir!"
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No quiso hablar de dicha asamblea

El revolcón del juez a De la Fuente por el aplauso a Rubiales en el infame "¡No voy a dimitir!"

Luis de la Fuente asistió como testigo al juicio contra Rubiales en el beso no consentido a Hermoso por delitos contra la libertad sexual y coacciones, donde vivió un incómodo momento

Foto: Luis de la Fuente, a su salida del juicio al que acudió como testigo. (EFE/Fernando Villar)
Luis de la Fuente, a su salida del juicio al que acudió como testigo. (EFE/Fernando Villar)

La segunda sesión del juicio a Luis Rubiales por su beso no consentido a Jennifer Hermoso volvió a dejar momentos incómodos para el fútbol español, como la del seleccionador nacional sentado como testigo de las supuestas coacciones que recibió la futbolista. Los hechos se enmarcan en el vuelo de regreso a España desde Sídney después de que la Selección Femenina hubiera ganado su primer Mundial de la historia.

El técnico riojano defendió en todo momento que se mantuvo ajeno a los movimientos que los miembros más leales de Rubiales realizaron con el fin de neutralizar la polémica que había desencadenado el beso a Hermoso. En sus declaraciones ante Fiscalía, y demás integrantes del juicio, Luis de la Fuente aseguró que pasó el vuelo durmiendo o leyendo, y que no fue partícipe de ninguna medida de presión.

Sin embargo, el momento más tenso llegó cuando la fiscal le preguntó acerca de su presencia en la Asamblea Extraordinaria sobre la continuidad de Rubiales al frente de la RFEF. Ante la cuestión, De la Fuente se tensionó y aseguró que no estaba ahí para comentar ese tema, siendo reprendido por el juez: "Uno no elige de lo que va a hablar, viene a responder a lo que se le pregunte".

Los aplausos y su disculpa

Hay que trasladarse hasta el 25 de agosto del 2023, cuando Luis Rubiales convocó una Asamblea Extraordinaria. En los días previos, filtró que iba a presentar su dimisión por el beso a Hermoso. Tras un discurso aireado en el que aseguró ser víctima de un ataque orquestado, el que fuera presidente de la RFEF proclamó aquel infame: "¡No voy a dimitir!".

Su núcleo duro, presente en el anfiteatro de Las Rozas, aplaudió las palabras con una destacada ovación. Entre ellos estaba Luis de la Fuente, como las cámaras se encargaron de grabar. Rubiales buscaba exhibir músculo y apoyos y el seleccionador nacional era una de las instantáneas más potentes.

Un día después de aquello, la FIFA inhabilitó a Rubiales con más celeridad que los órganos de Gobierno, con el CSD en brazos de un Tribunal Administrativo del Deporte que no entiende de urgencias. Entonces, De la Fuente lanzó un comunicado posicionándose a favor de Hermoso y criticando la conducta de su exjefe. Menos de una semana después, en una comparecencia de la Selección, emitió sus disculpas por los aplausos.

Foto: Luis de la Fuente, seleccionador de España. (EFE Ramón de la Rocha)

"Las críticas son totalmente merecidas y lo lamento. Pido perdón. Fue una situación para la que yo no estaba preparado. Siempre he estado y estaré del lado de la igualdad y del respeto. Tengo unos valores. En mis 11 años en la Real Federación Española de Fútbol, he tenido un comportamiento intachable, del que ustedes han sido testigos", afirmó el seleccionador. A su lado, por cierto, se encontraba Pablo García Cuervo, ex responsable de prensa de la RFEF que acabaría despedido por la polémica y que ha protagonizado la primera bronca del juicio, al que asiste como testigo.

Conversaciones profesionales

Después de llamar la atención de De la Fuente por no querer hablar sobre sus aplausos a Rubiales, el juez no dio relevancia a los hechos. El seleccionador se limitó a señalar que sus conversaciones con Rubiales posteriores a Sídney fueron profesionales, que se enteró del beso por el revuelo y que pasó la mayoría del vuelo de regreso durmiendo. El juez, además, se pronunció sobre las dudas de los fiscales: "¡Nos hemos empeñado en decir que el seleccionador es un mentiroso!". Así llegó a su fin la visita a sede judicial del entrenador.

placeholder De la Fuente, en el banquillo.(EFE/J.J. Guillén)
De la Fuente, en el banquillo.(EFE/J.J. Guillén)

Luis de la Fuente renovó como seleccionador nacional hasta 2028 el pasado 27 de enero. Un premio después de su exitosa etapa al frente de España, que le ha valido para conquistar una Eurocopa y una Liga de Naciones en tres temporadas. El técnico riojano se había quejado públicamente de que la inestabilidad de la Real Federación Española de Fútbol afectaba a su puesto, sintiendo una falta de confianza por parte de los directivos.

Rafael Louzán, poco después de alcanzar la presidencia, firmó su renovación con un aumento significativo de su salario, que ahora se acerca a los dos millones de euros. A sus órdenes, la Selección Española brilla, aupada por jóvenes como Yamal, Pedri o Gavi. De la Fuente recibió varias ofertas que declinó por continuar al frente de la Roja.

La segunda sesión del juicio a Luis Rubiales por su beso no consentido a Jennifer Hermoso volvió a dejar momentos incómodos para el fútbol español, como la del seleccionador nacional sentado como testigo de las supuestas coacciones que recibió la futbolista. Los hechos se enmarcan en el vuelo de regreso a España desde Sídney después de que la Selección Femenina hubiera ganado su primer Mundial de la historia.

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