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El español que repara el juego escacharrado del Real Madrid. ¿Sirve para igualarse con el Barça?
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ceballos da juego con y sin balón

El español que repara el juego escacharrado del Real Madrid. ¿Sirve para igualarse con el Barça?

El Real Madrid recupera algo en lo que le supera el Barcelona. Con Dani Ceballos tiene un centrocampista que pone orden, junta las líneas, presiona y ayuda a que el equipo no se parta

Foto: Dani Ceballos conduce el balón en el partido contra el Valladolid. (AFP7)
Dani Ceballos conduce el balón en el partido contra el Valladolid. (AFP7)

Es más divertido ver jugar al Barcelona que al Real Madrid por una sencilla razón. El plan de Hansi Flick es más valiente que el de Ancelotti, asume riesgos sea cual sea el resultado y cuando le sale un partido redondo como la goleada al Valencia, es capaz de hacer un fútbol coral. El Real Madrid, sin embargo, se siente más cómodo con las transiciones y uno de sus puntos débiles es la presión en campo contrario. Rodrygo y Vinícius no se matan a correr como lo hacen Rapinha y Lamine Yamal. Mbappé está liberado, como dice su entrenador.

La línea de arriba azulgrana hace esfuerzos defensivos y se sacrifica más en la recuperación que la madridista. En el centro del campo sucede algo similar. Los Casadó, Gavi y Pedri meten energía y agresividad. La idea colectiva es estar juntos y la línea defensiva culé se planta en el centro del campo. La estrategia de Hansi Flick, en definitiva, está más trabajada que la de Ancelotti, que se desespera cuando ve que su equipo pierde la solidez.

Algo ha cambiado en el Real Madrid desde el repaso que le dio Hansi Flick a Ancelotti. El italiano, abochornado tras la imagen en la final de la Supercopa de España, anunció que tomaría medidas y que de esta dura derrota se podía aprender. La primera y la que más se está notando es la presencia de Dani Ceballos en el equipo titular.

El centrocampista español pone de acuerdo a todos. No solo a los aficionados que le aplauden en el Bernabéu, también a sus compañeros que destacaron su partido en la victoria contra el Valladolid. Mbappé y Bellingham sienten que hay un centrocampista que trabaja para que el equipo no se parta. Fede Valverde tiene un compañero en el que apoyarse para darle salida al balón y mover el juego por dentro y por las bandas.

El uruguayo mezcla bien con el español en un doble pivote que tiene que dar equilibrio, orden, fluidez al juego y trabajo en la recuperación del balón en el centro del campo. Ancelotti pone en valor la seguridad que transmite Ceballos y con estos mimbres puede construir un Real Madrid más compacto.

No regala nada

Ancelotti nunca asumirá los riesgos que plantea Hansi Flick. Su filosofía es conservadora y no la oculta cuando dice que la llave para ganar los títulos es tener una buena defensa. Ceballos ha sido titular en los últimos cuatro partidos tras el desastre del Clásico en Arabia Saudí y el bloque, ya sea alto, medio o bajo, mejora en contención, ritmo de juego y en no hacer regalos.

Si se trata de comparar la vistosidad del fútbol que practican el Barcelona y el Real Madrid, el de los primeros es más entretenido por el valor de llevar la iniciativa del juego y plantarse en campo contrario. En el Barça van todos a una, mientras que en el Real Madrid se ha visto más desorden, descoordinación y falta de atención defensiva.

Foto: Raúl Asencio en el partido contra el Salzburgo. (AFP7)

Con Ceballos mejora el problema táctico, futbolístico y de actitud porque es un jugador que tiene el mapa del campo en la cabeza. Esencial para saber qué necesita el equipo en cada momento. Maneja la pausa y la aceleración para jugar en corto y en vertical. No es Kroos, pero es pulcro con la pelota. Pierde menos balones que el impetuoso Camavinga y fabrica más fútbol que Tchouaméni.

El que no se ilusiona es porque no quiere, pero comparar a Ceballos con Kroos es un atrevimiento. Lo importante es que el reloj de Ceballos sirve para dar las horas y no está escacharrado como el de los franceses. El español se hace con un puesto en el once junto a Fede Valverde como doble pivote.

Es más divertido ver jugar al Barcelona que al Real Madrid por una sencilla razón. El plan de Hansi Flick es más valiente que el de Ancelotti, asume riesgos sea cual sea el resultado y cuando le sale un partido redondo como la goleada al Valencia, es capaz de hacer un fútbol coral. El Real Madrid, sin embargo, se siente más cómodo con las transiciones y uno de sus puntos débiles es la presión en campo contrario. Rodrygo y Vinícius no se matan a correr como lo hacen Rapinha y Lamine Yamal. Mbappé está liberado, como dice su entrenador.

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