El martirio de Tchouaméni y su pelea en el Real Madrid para que no le tilden de paquete
Caer y levantarse. Eso es lo que le toca a Tchouaméni para recuperar su confianza y la de los aficionados que rechazan un rendimiento malo como central y dudoso de pivote
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Tchouaméni ha dejado de jugar tras los pitos que recibió del Bernabéu en el partido contra el Celta. Unas molestias en la pierna izquierda provocaron que al francés le dieran la baja contra Las Palmas y ante el Salzburgo regresó para quedarse en el banquillo. Ambos encuentros también se han disputado en Chamartín, pero el señalado Tchouaméni ha tenido descanso. Los abucheos recibidos por la derrota en el Clásico de la final de la Supercopa de España dolieron a una estrella del Real Madrid que pelea por salir del atolladero futbolístico y demostrar que no es un paquete.
El jugador que más ha pagado las consecuencias del naufragio contra el Barcelona es Tchouaméni. Su nivel, como central y mediocentro, está cuestionado. Es un futbolista lento, le falta jerarquía y parece torpe. Los pitos al francés coinciden con los aplausos a Dani Ceballos, titular en los dos últimos encuentros. El Bernabéu castiga al francés y premia al español.
Son malos tiempos para Tchouaméni, un talento venido a menos. Sobre él pesa que costó 80 millones de euros y generó enormes expectativas al ser señalado como el nuevo Casemiro. Su rendimiento en dos temporadas y media ha ido de más a menos. Llegó para fortalecer una posición clave, en la que hay que dar equilibrio y solidez al equipo como pivote y claridad en la salida del balón. Está atascado. Pero esto no es lo que más daño le hace. Lo peor, y aquí tiene menos responsabilidad, es la necesidad urgente de Ancelotti de hacerle jugar como central.
En el Clásico de Arabia Saudí fue un coladero. Como el resto del equipo, pero con Tchouaméni hay menos paciencia. Se espera de él que sea un defensor enérgico, contundente y concentrado. No lo logra como central, pese a que Ancelotti justifique que es clave en el juego aéreo. Tampoco sobresale como pivote. A la afición le convencen más Raúl Asencio como pareja de central con Rüdiger y Dani Ceballos por su trabajo intenso sin balón y calidad para repartir juego.
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El Real Madrid trabaja en recuperar el estado de ánimo y el nivel futbolístico de un decaído Tchouaméni. Lo hacen Ancelotti y sus compañeros desde el momento de los silbidos contra el Celta. Gestos como el de Mbappé pidiendo al público que pararan y la decisión del entrenador de no sacarle del campo en la remontada contra el equipo vigués son relevantes. De haberlo cambiado, se exponía a una pitada mayor. La clasificación ayudó a calmar los ánimos. El francés recupera la tranquilidad.
Los pitos afectan
Tras el partido de Copa y ya de madrugada, Tchouaméni escribió el siguiente mensaje en su Instagram: "Lo que no te mata...". Una señal de que los pitos le afectaron. Comprobó cuál es la exigencia de jugar en el Real Madrid y el esfuerzo que tiene que realizar para recuperar la confianza de los aficionados.
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Su pelea pasa por convencer de que es un futbolista válido para el Real Madrid en una temporada donde las debilidades del equipo están en la falta de solidez. Dicho por su entrenador. El problema es defender mejor y con más compromiso colectivo. Este es el apoyo de Ancelotti a Tchouaméni para que no le afecten las críticas por su rendimiento y no se sienta el gran culpable.
Caerse y levantarse. No hay mejor consejo para la pelea de Tchouaméni y revertir su situación. De él destacan en el club la actitud para ayudar al equipo en una posición que no es la suya. Jugar de central le perjudica. Los fallos colectivos influyen, pero los individuales son visibles por la falta de colocación en los centros al área, anticipación en los duelos y los desajustes.
No es un defensa seguro cuando el rival lleva al límite al Real Madrid. Está más cómodo por delante de los centrales, posición en la que sigue sin aparecer su mejor versión. Actúa con más agresividad, participa del juego de ida y vuelta, y aun así tiene competencia. El problema para Tchouaméni está en que, si ve que no se siente valorado, tenga que plantearse otras soluciones de futuro.
Tchouaméni ha dejado de jugar tras los pitos que recibió del Bernabéu en el partido contra el Celta. Unas molestias en la pierna izquierda provocaron que al francés le dieran la baja contra Las Palmas y ante el Salzburgo regresó para quedarse en el banquillo. Ambos encuentros también se han disputado en Chamartín, pero el señalado Tchouaméni ha tenido descanso. Los abucheos recibidos por la derrota en el Clásico de la final de la Supercopa de España dolieron a una estrella del Real Madrid que pelea por salir del atolladero futbolístico y demostrar que no es un paquete.