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Un último rebelde en el Bernabéu: "El Real Madrid de Florentino es un nido de conflictos"
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ENTREVISTA A MARTÍNEZ BRAVO

Un último rebelde en el Bernabéu: "El Real Madrid de Florentino es un nido de conflictos"

Este socio del Madrid amagó con presentarse a las elecciones del 2009, pero finalmente su plataforma no logró el aval. Desde entonces, siempre ha sido crítico con el actual presidente

Foto: Eugenio Martínez Bravo reclama más atención al socio del Madrid. (EFE/Luca Piergiovanni)
Eugenio Martínez Bravo reclama más atención al socio del Madrid. (EFE/Luca Piergiovanni)

La mañana es lluviosa en Madrid. Hay unos nubarrones extrapolables a la actualidad del Real Madrid, derrotado ampliamente por el Barcelona en la Supercopa de España (2-5), pero líder en LaLiga tras los tropiezos de Atlético de Madrid y FC Barcelona. En lo institucional, la gestión madridista se ha caracterizado por una sólida solvencia económica, muy por encima de la obtenida por Joan Laporta en la Ciudad Condal... Pero con grietas en el nuevo estadio Santiago Bernabéu, los vecinos y el ruido, así como con la continua cruzada por sacar adelante la Superliga. Sin embargo, nada de ello es óbice para que Florentino Pérez haya inaugurado su quinta legislatura consecutiva al frente del club sin oposición en las urnas.

Eugenio Martínez Bravo (Madrid, 1969) es uno de los escasos socios que se atreve a criticar públicamente la gestión del presidente. Antes al menos intervenía en la Asamblea, pero desde hace una década le quitaron la condición de compromisario. En 2009 presentó su candidatura y amagó con ser rival de Florentino, pero Pérez, finalmente, no tuvo adversario en esas elecciones.

Está impecablemente trajeado y acude puntual a la cita, en un hotel en la plaza de Cuzco madrileña. En estas elecciones del Madrid, o, mejor dicho, en el proceso electoral, los socios no han tenido voz. Martínez Bravo tiene ganas de hablar. Y no se deja ningún asunto por el camino en la conversación con El Confidencial.

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PREGUNTA. ¿Quién es Eugenio Martínez Bravo?

R. Mi definición es corta y breve: soy un hombre de 55 años, casado y con tres hijos. Y madridista desde 1982.

P. ¿Se hizo socio ese año?

R. Sí, y desde entonces me he mantenido como socio y como abonado. Es una forma de sentir y de vivir que me gusta destacar, porque hace que sientas los colores desde tan pequeño. Me gustan tanto el Madrid como el rugby, las dos aficiones que han marcado mi vida. Mi padre me llevó desde niño al estadio y vi jugar a Pirri y a Santillana, al que tuve de vecino en mi infancia y al que acompañaba alguna vez a los entrenamientos en la antigua ciudad deportiva.

P. ¿Cultivó la relación con él?

R. Sí, jugábamos al tenis y éramos amigos. Me inculcó esos valores que tenía el Real Madrid.

P. ¿La derrota en la final de Copa de 1981 fue su primer trauma en el Madrid?

R. Sí, la recuerdo perfectamente. Además, Santillana me contaba una anécdota de cuándo estaba con Juanito escuchando el himno y le preguntó dónde estaba su mujer. Y le señaló a una señora de amarillo que estaba en el palco. Tuvimos un poco de amargura, porque nadie nos esperábamos que íbamos a llegar a esa final con el equipo de los García. Teníamos el gusanillo de ganar la Séptima, aunque finalmente hubo que esperar hasta 1998.

P. ¿Por qué su nombre siempre aparece ligado al Real Madrid?

R. Porque aparecí en un momento de mucha incertidumbre del club, en plena crisis de sucesión, tras la dimisión de Ramón Calderón, en 2009. No había nadie que ilusionase a los socios para presidir el Madrid y me lo planteé yo mismo. Creamos La Plataforma Blanca y, para mi gran sorpresa, tuvo una gran acogida. Éramos los únicos que nos postulamos contra Florentino. Cuando se confirmó su vuelta, siempre he hecho oposición de manera educada y constructiva al presidente. Fui el que le saqué la tarjeta roja a Calderón en la Asamblea. Aquello salió en todos los medios.

P. Ramón Calderón fue exonerado de las causas que tenía abiertas.

R. Sí, es cierto. Pero su mala praxis, al meter a los socios en la Asamblea de compromisarios, fue una auténtica chapuza. Fue algo muy poco serio.

P. Usted finalmente no fue candidato.

R. El famoso preaval de aquella época lo conseguimos. Ten en cuenta que fueron 57 millones de euros reunidos a través del patrimonio personal de los integrantes de la plataforma. Presentamos absolutamente todo: nuestras casas, nuestros bienes… Eso tiene poco valor para una persona que arriesga un 10% de su patrimonio, como es el caso de Florentino. Pero nosotros lo arriesgamos todo.

P. ¿Por qué no fue rival de Florentino?

R. Porque él se presentó y tiene mucha influencia y poder. El banco recibió presiones y no fue posible lograr el aval. Intenté seguir como compromisario, pero el club se ha sabido mover muy bien, sin cambiar el sistema de elección, porque ha interesado a todos los presidentes que se mantenga así. Hoy no hay debate en el club, porque las votaciones salen con un 98% a favor. Florentino tiene la Asamblea absolutamente dominada.

P. ¿Cómo recuerda su salida de la Asamblea?

R. Yo me presenté para continuar como compromisaria, pero los votos se concentraron en una lista de 15 candidatos que rulaba por todas las peñas. Cuando yo llamaba a algunas para pedirles su apoyo, me decían que ya les había llegado otra en la que yo no estaba.

Foto: Alfonso Ussía fue candidato a la presidencia del Real Madrid. (Enrique Villarino)

P. ¿Se lo esperaba?

R. Para serte sincero, no me supone una decepción. Estoy decepcionado porque he intentado contribuir positivamente en el análisis de las cuentas, en explicarle determinadas cuestiones a los socios… Nosotros despejamos muchas dudas en el tema del voto por correo en una asamblea presidida por Boluda, ya no estaba Florentino. Intervine el último y les dije a los socios que era una oportunidad histórica para cambiar el voto por correo y lograr que las elecciones fueran más democráticas. Logramos que fuera igual que en unas elecciones generales, aunque Pérez lo cambió a su vuelta.

P. Se ha dicho en varias ocasiones que los muertos votaban en las elecciones del Madrid. ¿Verdadero o falso?

R. Verdadero. Esa es una gran realidad que yo he vivido en primera persona. La primera vez que se presentó Florentino, en 1995, vino un mensajero y llamó a la puerta de mi casa. Me dijo que venía a por mi voto para el Sr. Pérez, y le comenté que todavía no lo había decidido.

P. ¿No es un poco temerario hacerle oposición a Florentino?

R. Eso me dicen, porque lo discuto y lo cuestiono. No se trata de una oposición gratuita, ya que conozco a Florentino. Creo que ha sido y es un gran presidente: ahí están los títulos, los resultados y una brillante gestión económica. Pero falló con su proyecto de la Superliga, con errores gravísimos de comunicación. Dio por hecho que eso iba a salir y no ocurrió. Igual ha ocurrido con el estadio, porque se presupuestaron 570 millones de obras y se ha excedido en más del 100%.

Foto: Florentino Pérez, junto a Manuel Redondo. (EFE/Juanjo Martín)

P. ¿Tendrían que haberse llevado el Bernabéu a Valdebebas?

R. Esa era la alternativa que yo proponía. En realidad, mi propuesta era que hubiese habido un referéndum, porque era un tema en el que tenían que haber opinado todos los socios, no sólo los compromisarios. Tendrían que haber presentado un proyecto en su lugar actual y otro en Valdebebas. Es una operación que ya intentó Santiago Bernabéu, porque quería haberse llevado el estadio a la Plaza Castilla, donde estaba la antigua ciudad deportiva. El problema de los abonos, por cierto, sigue presente.

P. ¿Se le ha escapado la tortuga a Florentino con el asunto del ruido?

R. Sí, absolutamente, y es algo que tiene difícil solución. Hay una asociación de vecinos que cuenta con letrados de mucho prestigio y reconocimiento. Ellos tienen derecho al ruido descanso, porque no es solo cuestión del día del concierto, hay mucha logística. Había unos ingresos planificados por acuerdos alcanzados y no sé cómo se va a generar ese negocio que estaba planificado. El parking, además, ha quedado paralizado.

P. ¿Por qué hay miedo a criticar a Florentino?

R. Por el poder que tiene, evidentemente. Ahora no se ha presentado nadie por dos motivos. Uno, el aval. Es muy complicado juntar 150 o 160 millones a título personal, además de contar con una antigüedad de 20 años. La segunda es que nadie quiere enfrentarse a él. El Barcelona, en cambio, tuvo cinco candidatos en sus últimas elecciones.

P. Salió un nombre como opción, el del empresario Enrique Riquelme.

R. Riquelme tiene la capacidad económica, pero, según han dicho los medios, ha pactado con Florentino que no era el momento y le ha hecho caso [información publicada por El Confidencial]. No ha querido presentar una alternativa al presidente y ahí tienes el resultado: nadie se ha presentado a las elecciones al mejor club del mundo por hacerle frente a Pérez. Los socios ni han votado, se les ha vuelto a quitar ese derecho. A pesar de ser el único candidato, no ha presentado siquiera un programa electoral con sus propuestas para los próximos años.

Foto: Florentino Pérez, durante la Supercopa de España en Arabia Saudí. (EFE) Opinión

P. ¿Falta masa social crítica?

R. Sí, pero pasa también con la política. El pueblo español parece un poco dormido y al socio le ocurre lo mismo. Pero es que el socio le estorba a Florentino, ha pasado a un segundo plano para el Madrid. Ahora importan el marketing, los ingresos, las entradas vip

P. ¿Qué opinión le merece que haya que ser hijo de socio para conseguir integrar la masa social del club?

R. Hay que terminar de entender bien todo lo que tiene pensado Florentino para este cambio tan profundo para el Madrid. Lo primero que tienen que hacer es explicarlo y tenemos que entenderlo bien, porque no ocurre así. ¿Quiere proteger el club de jeques o quiere protegerlo para dejar su legado? Hay que ver qué consecuencias conllevaría que el 49% del club pertenezca a los socios y el 51% a la fundación.

P. ¿El Madrid puede acabar como sociedad anónima deportiva?

R. Eso es lo que ha dejado caer Florentino en la última asamblea. Aseguró que se está reflexionando y que el club está siendo asesorado para una reestructuración, para un cambio societario.

P. ¿Le cuadra esto?

R. No tengo la información suficiente información para entender cómo serían los procesos electorales. O quién mantendría el poder si se da ese cambio societario. ¿Quién elegiría al presidente? ¿Y a la junta directiva?

P. ¿Sería una manera de perpetuarse aún más en el cargo?

R. Él está totalmente perpetuado en el cargo, es una buena manera de proteger el legado suyo y dejar ahí a quien él quiera, no a quien nosotros queremos. Esto no significa que incumpla la ley, ojo. En los estatutos hay una asamblea de compromisarios, que eligen la asamblea, que la tiene totalmente dominada.

En el cambio de modelo de propiedad, explicó que se podía plantear un referéndum y sería lo suyo. Pero tendría que hacerse después de una campaña de comunicación cristalina en la que todos entendamos las consecuencias de este cambio.

P. ¿Por qué hay tan poca transparencia en torno al Real Madrid?

R. Es una buena pregunta. He intentado acercarme a Florentino a través de Manolo Redondo y de otras figuras del Madrid, pero Florentino no ha querido escuchar, ni tener diálogo, ni atender a las cuestiones que se le puedan plantear. Sólo me llamó una vez, en 2009.

placeholder Florentino, en el palco junto a Carolina Darias. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Florentino, en el palco junto a Carolina Darias. (EFE/Rodrigo Jiménez)

P. ¿Qué le dijo?

R. Me dijo que le gustaría que fuera a verle y lo hice muy ilusionado. Pensé que me iba a agradecer y a reconocer mi interés como madridista en el futuro del club. Curiosamente, lo que recibí fue una reprimenda por querer que se modificara el sistema de voto por correo. Luego lo entendí, porque él iba a volver y quería seguir dominándolo.

P. ¿Es un ser superior como dicen?

R. Sí, sí. Es una persona brillante y ahí están sus méritos. Ha hecho cosas magníficas para conseguir grandes títulos, pero me decepcionó mucho que no quisiera escuchar a todos aquellos que podamos tener algunas opiniones distintas a él. Entiendo que no quiera recibir a Ramón Calderón, que no quiere recibir a algunos presidentes que han sido nefastos o populistas. Pero yo me considero una persona educada y formada.

P. ¿Qué opciones ve de cara al futuro que no pasen por Florentino?

R. Enrique Riquelme es uno de ellos. Le deseo mucha salud a Florentino, pero el día que no esté creo que aparecerán empresarios como candidatos a presidir el Madrid. Me consta que hay personas que son grandes madridistas que tienen capacidad y también ilusión. Pero ahora no le hacen frente por motivos empresariales.

Foto: Enrique Riquelme. (EFE)

P. ¿Algún nombre concreto?

R. Alguno me ha llegado, pero no puedo decir nada.

P. Ha hablado antes de la Superliga. ¿Cree que viene a raíz de su intento de superar a Bernabéu?

R. No es tanto por un ego personal en relación con la comparación con don Santiago. Por cierto, me da mucha pena que se haya quitado su nombre del estadio y solo quede el apellido. Es una señal del camino al que vamos y da cierta tristeza. Su idea de futuro no es mala, pero le fallaron las formas.

P. Utilizó la imposición, como de costumbre.

R. Exactamente. Si te fijas, ahora mismo el Real Madrid es un nido de conflictos, porque está peleado con todos, con absolutamente todas las instituciones. Pero dicen que es al revés, que todos pelean con el Madrid. Hay que tener diálogo y convencer, no imponer. Esa es la clave.

P. ¿La Superliga no supone perder la esencia de la competición? Es cerrada y se elige quién la integra.

R. También fue así la Copa de Europa en su día.

Foto: Imagen: EC Diseño

P. Pero ahora se clasifican los equipos por sus méritos deportivos.

R. Sí, pero es un sistema, el de la Superliga, que funciona en otros deportes. En Estados Unidos, la NFL y la NBA son así. Hay que adaptarse a los tiempos y las épocas. A mí me gusta mucho fijarme en los mejores del mundo. Con el tema de la Superliga, no nos preguntaron nada a los socios, que somos los dueños del club, directamente lo anunció de un día para otro y nos pilló a todos por sorpresa.

P. ¿Se atreverá a proponer que el estadio se llame Florentino Pérez?

R. A eso creo que no, pero a ponerle el nombre de alguna marca igual sí.

P. ¿Los audios de El Confidencial sirvieron para desenmascararlo?

R. Sí, absolutamente. Menos mal que existe periodismo de investigación, porque sin él no sabríamos muchas de estas cosas. Insisto en que tampoco quiero parecer tan negativo, porque creo que Florentino merece un espacio en la historia del Madrid. La ciudad deportiva es mérito suyo, porque encontró unos buenos terrenos y construyó allí. Además, vendió muy bien la antigua ciudad deportiva de Plaza Castilla. Supo ver la expansión de Madrid.

P. José María García dijo que la recalificación fue “el escándalo más grande de la democracia”. ¿Qué opina?

R. Fue una recalificación que se hizo un poco a ojo. Ahí se vieron sus tentáculos e influencia, que son muy altos.

P. ¿El Madrid despide a sus leyendas a la altura?

R. En absoluto, en absoluto. Se ha perdido muchísimo el reconocimiento a los jugadores que han sentido mucho esta camiseta. Bernabéu dijo en su autobiografía que nunca se deben perder los orígenes, que aquel club o institución que se olvida de ellos está condenado a fracasar. Esa época fue muy humilde.

P. ¿Queda algo de aquel club austero que pregonaba don Santiago?

R. Nada, no queda nada.

P. ¿Qué futuro le augura el club a corto y medio plazo?

R. El Madrid es una máquina de generar dinero. Es el mejor club del mundo y la mejor marca del planeta. Mientras esté Florentino está protegido. A mí me preocupa cuando no esté él, porque no se ha abierto a sus dueños. A él, en cambio, le preocupa que vengan jeques. Al Madrid siempre le deseo lo mejor.

La mañana es lluviosa en Madrid. Hay unos nubarrones extrapolables a la actualidad del Real Madrid, derrotado ampliamente por el Barcelona en la Supercopa de España (2-5), pero líder en LaLiga tras los tropiezos de Atlético de Madrid y FC Barcelona. En lo institucional, la gestión madridista se ha caracterizado por una sólida solvencia económica, muy por encima de la obtenida por Joan Laporta en la Ciudad Condal... Pero con grietas en el nuevo estadio Santiago Bernabéu, los vecinos y el ruido, así como con la continua cruzada por sacar adelante la Superliga. Sin embargo, nada de ello es óbice para que Florentino Pérez haya inaugurado su quinta legislatura consecutiva al frente del club sin oposición en las urnas.

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