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La caída en desgracia de Marco Asensio en el PSG se consuma y Luis Enrique dicta sentencia
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La caída en desgracia de Marco Asensio en el PSG se consuma y Luis Enrique dicta sentencia

Marco Asensio deja de contar para Luis Enrique. Sin minutos, sin confianza y relegado al banquillo y la grada, el Paris Saint-Germain le abre las puertas para que salga en enero

Foto: Marco Asensio, en un calentamiento con el PSG. (Reuters/Abdul Saboor)
Marco Asensio, en un calentamiento con el PSG. (Reuters/Abdul Saboor)

Marco Asensio está maldito. El Paris Saint-Germain declara transferible al español y busca fórmulas para darle salida en este mercado de invierno. Luis Enrique dicta sentencia. No le da ni un minuto en el partido de la Copa de Francia contra el modesto Espaly, equipo de la quinta división, en una decisión que confirma la ruptura.

Es la caída en desgracia de Asensio en el Paris Saint-Germain tras empezar la temporada como titular y pasar a ser irrelevante y prescindible a mitad de curso. No hay motivos disciplinarios ni se le puede echar en cara un comportamiento poco profesional. Pierde la confianza de un entrenador exigente y meticuloso, que le ha señalado en el último mes y medio. Está apartado. No ha dado la talla en los partidos importantes y, si con Luis Enrique no cumples, se acaban las oportunidades. Asensio tiene contrato con el club francés hasta 2026, pero las últimas decisiones de Luis Enrique dejan claro que no tiene otra opción que buscarse un equipo. Si se queda, se expone al banquillo o quedarse en la grada.

El punto de inflexión de la ruptura está con la enorme decepción que se llevó Luis Enrique en la derrota contra el Atlético de Madrid en el Parque de los Príncipes. El 6 de noviembre es el último encuentro en el que Asensio ha sido titular. El balear no se ha adaptado al rol de falso nueve, con un rendimiento irrelevante, en una demarcación que exige jugar de espaldas, asociarse y encontrar los espacios para acabar las jugadas. Esta posición ha sido un muro contra el que ha chocado. De interior o extremo, zonas donde mejor se perfila para atacar los espacios y ejecutar su disparo, no ha tenido oportunidades.

Luis Enrique quería hacer de Asensio un jugador indetectable entre líneas, sacar a los centrales de sitio, generar desajustes y conseguir que el juego fuera lo más imprevisible posible. El plan se vino abajo con la dura derrota contra el Atleti y, desde ese día, se acabó. De titular a suplente, a jugar como revulsivo y no funcionar. Hasta darle solo once minutos ante el Auxerre el 6 de diciembre. Es el último partido que ha jugado Marco Asensio. Desde entonces se ha quedado fuera de la convocatoria contra el Lens, en último encuentro del año, y ni calentó en la final de la Supercopa en Qatar contra el Mónaco, el 5 de enero.

placeholder Asensio frente a De Paul en el PSG-Atleti de Champions. (EFE/EPA/Mohammed Badra)
Asensio frente a De Paul en el PSG-Atleti de Champions. (EFE/EPA/Mohammed Badra)

No cuenta para Luis Enrique, con el agua al cuello por la mala clasificación en la Champions, y dos partidos ante el Manchester City y Stuttgart, que son dos finales para evitar el descalabro. El club decide tirar de talonario para reforzar la delantera con el georgiano Kvaratskhelia. Una operación que supone un gasto de 70 millones de euros y que afecta a Asensio y Kolo Muani, otro de los fichajes millonarios por los que el club pagó 95 millones de euros.

Salió mal del Real Madrid

Marco Asensio llegó libre hace un año y medio tras acabar su contrato con el Real Madrid, con el desafío de relanzar su carrera. No aceptó una oferta de renovación del Madrid porque quería jugar y tener más protagonismo. Se negaba a ser suplente y Rodrygo era competencia seria. Se fue al PSG con el reto de reivindicarse y su agente, Jorge Mendes, consiguió un gran contrato. Su salario, de más de 5 millones de euros netos, es ahora uno de los problemas que tiene el club francés para darle salida. Aunque hay interés de equipos ingleses, se buscan fórmulas de cesión o traspaso en las que Asensio no lo pone fácil. No está dispuesto a perder dinero.

Foto: Vinícius, Mbappé y Bellingham, con gesto de rabia. (EFE/Juanjo Martín)

El cambio del Real Madrid por el París Saint-Germain no ha salido bien ni en lo profesional ni en lo personal. En su primera temporada, jugó 31 partidos y marcó 5 goles. Estuvo marcada por una lesión en el tobillo que se produjo en un partido con España y afectó a su rendimiento. En esta empezó siendo titular los primeros cinco partidos, pero no ha sido determinante. Ha ido de más a menos y solo ha marcado 2 goles en 15 partidos.

Luis Enrique y el PSG quieren aprovechar este mercado invernal para hacer una limpia en la que el nombre de Asensio está señalado. El problema del balear es el mismo que ha tenido en los últimos años en el Real Madrid. Es un futbolista intermitente y ahora tiene que decidir si sale en enero o al final de la temporada. Si se queda en París, se arriesga a jugar menos minutos con la competencia de jugadores que están por delante: Dembélé, Barcola, Gonçalo Ramos, Kang in Lee, Doué y el fichaje del georgiano.

Foto: Bellingham y Mbappé, en la derrota contra el Barcelona. (Reuters/Pedro Nunes)

A punto de cumplir los 29 años y en una edad de madurez futbolística, el balear carga con el peso de ser un futbolista frágil y que no asume responsabilidades. Está marcado desde el día que salió Cristiano Ronaldo del Real Madrid y manifestó que había jugadores con más experiencia y otro estatus mayor que el suyo para tirar del carro.

El Real Madrid pagó al Mallorca una cantidad de 3,5 millones de euros por un chico de 18 años que tenía algo especial por su calidad y, tras una temporada y media cedido en el Mallorca y Espanyol, apuntaba alto en la élite. Era un diamante, Zidane le dio su confianza poniéndole por delante de James Rodríguez, sufrió una grave lesión de rodilla en 2019 y desde ese momento no fue el brillante jugador que se esperaba en el Real Madrid y la Selección española. Todavía le queda carrera, pero su futuro es incierto.

Marco Asensio está maldito. El Paris Saint-Germain declara transferible al español y busca fórmulas para darle salida en este mercado de invierno. Luis Enrique dicta sentencia. No le da ni un minuto en el partido de la Copa de Francia contra el modesto Espaly, equipo de la quinta división, en una decisión que confirma la ruptura.

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