La farsa de la Supercopa femenina en Arabia que empezó Rubiales... y continúa sin Rubiales
El anuncio del nuevo presidente de la Federación Española sorprendió, pero aún lo hizo más la complicidad de quienes tanto cuestionaron un contrato que, además, está judicializado
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El pasado lunes, nada más regresar de la sexta edición de la ya conocida como Supercopa de Arabia, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) distribuyó un reportaje que llevaba por título La celebración de la Supercopa impulsa el crecimiento del fútbol femenino en Arabia Saudí. "Formadores y entrenadores españoles que trabajan en el país asiático dan testimonio del avance del deporte practicado por mujeres durante los últimos años", podía leerse en la introducción.
Quién sabe si para reforzar o, como parece, justificar las sorprendentes declaraciones de su nuevo presidente, el gallego Rafael Louzán, quien en el descanso de la final entre el Real Madrid y el FC Barcelona dijo que "los saudíes quieren desarrollar el fútbol femenino, ¿por qué no una Supercopa española femenina en Arabia?", la RFEF quiso destacar, e incluso podría decirse que presumir, del trabajo de Ana Ecube, la directora de metodología de la Federación de Fútbol de Arabia Saudí.
"Durante los cuatro años que llevamos trabajando en este proyecto que arrancó en Riad, hemos alcanzado la cifra de doscientas chicas entre seis y doce años con un crecimiento exponencial del que estoy muy sorprendida y feliz por los recursos que otorga Arabia y su federación de fútbol", comenta en dicho reportaje la preparadora española, quien asegura que "desde la llegada de la Supercopa de España en 2020, la apuesta de este país por el fútbol femenino es total". Poco creíble, ¿verdad?
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Quizás por ello, el reportaje también incluye el testimonio de Lluís Cortés, campeón de Europa con el FC Barcelona y actual seleccionador femenino saudí, para quien "todos estos cambios de los últimos años no se limitan al fútbol, sino al propio papel de la mujer en la sociedad que hasta hace poco no podía realizar actividades físicas y hoy en día compiten, se ganan la vida con el fútbol y salen por televisión, inspirando a niñas que también quieren practicar este deporte". Nada nuevo.
Un contrato judicializado en los 'Supercopa Files'
Consciente o inconscientemente, es evidente que la RFEF, que no hace aún ni un mes preside el mencionado Louzán, está poniendo en valor lo que empezó Luis Rubiales, en estrecha colaboración con Gerard Piqué, a razón de cuatro millones de comisión por año. Un contrato inicial para tres años firmado en 2019, que en 2021 renovó hasta 2029 y que el gallego ha anunciado que le gustaría ampliar con las autoridades saudíes hasta 2034.
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Y eso a pesar de estar judicializado en los llamados Supercopa Files, y que hasta el 5 de febrero la situación de Louzán está en aire, pues si el Tribunal Supremo ratifica su condena de siete años de inhabilitación por prevaricación, deberá dimitir y convocar nuevas elecciones. Vamos, el cuento de nunca acabar, como un cuento o una farsa es querer llevar la Supercopa femenina a Arabia. Por no hablar de ampliar la masculina hasta 2034, cuando su mandado —de poder cumplirlo— acaba en 2028. ¿Acaso no es esta su excusa para no ofrecer la renovación a Luis de la Fuente más allá de ese año?
¿Nominará Tebas a Louzán al Príncipe de la Concordia?
Lo más curioso es que en noviembre de 2019, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, dijo en el Marca Sport Weekend que "Arabia Saudí no es el lugar idóneo para la Supercopa por el tema de los derechos humanos". "Con las excusas que ha estado dando el presidente de la Federación, quien cree que va a resolver todo el tema de las mujeres en Arabia, habrá que proponerle para el premio Príncipe de la Concordia o Príncipe de Asturias", añadió el ahora también vicepresidente de la RFEF.
"Es inaudito, pero es lo que tenemos", sentenció Tebas, no sin antes recordar que "no habrá televisión", ya que RTVE se negó a pujar por los derechos de emisión de la Supercopa, por considerar que en el país saudí no se respetan los derechos humanos, aunque luego televisen el Dakar. Un argumento que es de suponer que el propio Tebas, y no digamos ya su homóloga de la Liga F y ahora también vicepresidente de la RFEF, Beatriz Álvarez, compartirán, aunque aún no lo hayan expresado.
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La carta de 106 futbolistas, solo una de ellas española
Cabe recordar que el año pasado, hasta 106 futbolistas profesionales de 24 países enviaron una carta a la FIFA pidiéndole a su presidente, Gianni Infantino, que rescindiera el patrocinio con Aramco, empresa pública de petróleo y gas de Arabia, porque "es un país que castiga la homosexualidad y maltrata a la mujer". Entre las firmantes de esta misiva, en la que se calificaba este acuerdo de "peineta al fútbol femenino", solo figuró una futbolista española.
Se trata de Maitane López, internacional absoluta con España y exjugadora de Atlético de Madrid, Real Sociedad y UD Levante, vigente campeona con el Gotham de la potente National Women's Soccer League de Estados Unidos y actualmente en Chicago Stars FC. Ya es triste, aunque también muy significativo, que ninguna otra española, especialmente las que tantos reconocimientos han recibido estos años, la secundaran, además de decir algo sobre la ocurrencia de Louzán de resucitar a Rubiales.
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La nueva Supercopa de España femenina, un torneo que entre 1997 y 2001 tuvo otro formato, nació en 2020, con su primera edición disputada en Salamanca y el FC Barcelona como campeón. La de 2021 fue para el Atlético de Madrid y se jugó en Almería. El resto, en todas con el Barça como claro dominador, fueron en Mérida, Las Rozas y Leganés, ciudad que repite este año, con el estadio de Butarque como sede. ¿De verdad alguien piensa que llevársela a Arabia es una buena idea? Pues parece que en la RFEF, sí. Ya sea con Rubiales o sin Rubiales.
El pasado lunes, nada más regresar de la sexta edición de la ya conocida como Supercopa de Arabia, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) distribuyó un reportaje que llevaba por título La celebración de la Supercopa impulsa el crecimiento del fútbol femenino en Arabia Saudí. "Formadores y entrenadores españoles que trabajan en el país asiático dan testimonio del avance del deporte practicado por mujeres durante los últimos años", podía leerse en la introducción.