La indignación del Real Madrid con la cautelar al Barça. ¿Y ahora quién es más que un club?
El Real Madrid pone en duda la integridad de las competiciones si la norma del control económico y sus plazos no se cumple según la reglamentación deportiva e interfiere el CSD
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A la incesante lucha del Real Madrid porque se llegue hasta el fondo en el caso Negreira se une la indignación de conocer que el Barcelona utiliza una treta, dentro de una norma que tiene que ser igual para todos los clubes en el cumplimiento del control económico y sus plazos, para conseguir las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. De los pagos del club azulgrana al que fue vicepresidente de los árbitros en la Federación, se pasa a las sospechas de una ayuda que pone en cuestión la integridad los torneos.
¿Y ahora quién es más que un club? En el Real Madrid se remiten al cumplimiento de las normas desde el principio a fin de la temporada, sin recovecos legales en la regla del fair play financiero que se estudia cambiar.
El Gobierno sale al rescate del Barcelona en el caso de las no inscripciones de Olmo y Pau Víctor, ya confirmado por el propio CSD, y es momento para recordar aquella célebre frase de Piqué que irritó en el Real Madrid. Dijo que en el palco del Bernabéu se mueven los hilos, que no le gusta la gente que acude a la zona noble de Chamartín, ni sus valores y que todo se resume en ir de blanco. Ocho años después de aquella polémica afirmación, el Barcelona se puede beneficiar de medidas cautelares para poder inscribir a dos futbolistas que fueron desinscritos por estar fuera de plazo.
Ni Liga ni Federación han cedido a las presiones del Barcelona y las dos salidas que le quedaban a Joan Laporta eran recurrir al CSD o ir al juzgado de lo contencioso-administrativo con el argumento del derecho al trabajo. El CSD, un órgano del gobierno, ha dado la cautelar a Dani Olmo y Pau Víctor y evitará, de esta manera, el bochorno de Laporta.
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El Barcelona gana en la política lo que no ha conseguido en los órganos deportivos por los que se rigen todos los clubes y la primera consecuencia es el desprestigio que sufre la competición española. La imagen de cara al exterior empeora con la decisión del CSD y la confirmación de los beneficios o privilegios que obtiene el club catalán.
Diferentes profesionales del fútbol (Ancelotti, Simeone, Lucas Vázquez, Jon Uriarte…) se han pronunciado sobre la importancia de cumplir con la reglamentación y que no haya excepciones, a pesar de que la norma tiene el matiz de revisión si es por causa mayor. El Real Madrid se refiere a la famosa no inscripción de David de Gea que, por llegar fuera de plazo, le privó de fichar al portero que jugaba en el Manchester United y fue un episodio bochornoso. Eran otras instancias deportivas, pero asumió el veredicto.
En la Asamblea, un socio le pidió a Florentino que rompiera relaciones con el Barcelona y la respuesta del presidente fue que el Madrid y el Barça se tienen que ayudar. Florentino va de la mano con Laporta en el proyecto de la Liga Unify (antigua Superliga). El caso Olmo es otro asunto.
Mover los hilos
El Barcelona mueve sus hilos en las altas instancias y se queda sin el argumento populista y victimista del centralismo del Real Madrid. A Laporta se le cae el relato de la caverna mediática o eso de que pelean contra todos y contra todo, como afirmó en una Asamblea de socios.
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El presidente del Barcelona dijo que no daría la cara hasta que sea oficial la concesión de las cautelares. Ahora es el momento de conocer qué explicaciones esgrime a la chapuza de no cumplir con el plazo de inscripción, por qué no quiso avalar y acudió a dos juzgados que le echaron abajo la cautelar. Lo que no dirá es cómo y con quién ha movido sus hilos.
El Barcelona actúa al margen de la reglamentación deportiva y el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes (seguidor del Real Madrid), tiene otros superiores que socorren al Barcelona en uno de los mayores bochornos del club catalán y con un agravio comparativo que crea un peligroso precedente en el fútbol español.
Jon Uriarte, presidente del Athletic, ha sido contundente en Movistar Plus tras conocer que el Consejo Superior de Deportes entrega la cautelar al Barcelona para las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor: "Se nos pide a los clubes un esfuerzo y pasa esto. Es esperpéntico y alucinante". El rescate al Barça lo celebra Laporta con un corte de mangas, para soltar su rabia, en la entrada al palco de Yeda antes de la semifinal de la Supercopa de España contra el equipo bilbaíno. Una imagen que indigna, aún más, al fútbol español.
A la incesante lucha del Real Madrid porque se llegue hasta el fondo en el caso Negreira se une la indignación de conocer que el Barcelona utiliza una treta, dentro de una norma que tiene que ser igual para todos los clubes en el cumplimiento del control económico y sus plazos, para conseguir las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. De los pagos del club azulgrana al que fue vicepresidente de los árbitros en la Federación, se pasa a las sospechas de una ayuda que pone en cuestión la integridad los torneos.