El ridículo mundial del que Nico Williams se libró al no fichar por el Barça de Laporta

El Barça presionó a Nico Williams por tierra, mar y aire para que el flamante campeón de Europa fichase por los azulgranas. Joan Laporta, sabedor del chasco que había supuesto un año en blanco y tras echar por la puerta de atrás a Xavi Hernández, necesitaba vender ilusión a una afición que empezaba a desencantarse y ya apuntaba al palco de Montjuic. Por ese motivo, el Barça quería incorporar a uno de los mejores jugadores de Europa, joya del Athletic Club y de la Selección Española.

El principal problema para el Barça es que, agotadas (casi) todas las palancas posibles tras hipotecar el futuro económico y con el pufo de Barça Vision, el club no podía asegurarle su inscripción en LaLiga. La falta de margen salarial del Barça apartó a Dani Olmo y solo la oportuna lesión de Andreas Christensen permitió su inscripción. De hecho, Dani Olmo no debutó con el Barça hasta la tercera jornada liguera.

En la actualidad, la situación para Dani Olmo, igual que para Pau Víctor, es precaria. Peor que en agosto. Solo una decisión del CSD, que estudia en estos momentos la documentación aportada por el recurso blaugrana, podría otorgar la cautelar para su inscripción. Los jugadores, que ya se perdieron el choque de Copa del Rey ante el Barbastro, dependen de ello para poder jugar la Supercopa de España en Arabia Saudí, aunque han ido convocados por Hansi Flick (miércoles, 20:00).

El Barça sabía que no tenía espacio para inscribir a ambos y, pese a ello, los incorporó. Cinco meses después, el Barça logró los 100 millones de los palcos VIP del Camp Nou, pero no pudo acreditar que cerrara la operación a tiempo para poder inscribirlos y su licencia caducó.

El Athletic Club denunció presiones al jugador

Si el club catalán no consiguiese su inscripción en LaLiga, ya fuese por la vía política del CSD, o por la justicia ordinaria, ambos futbolistas podrían ejercer su derecho a salir del club como agentes libres. Por otra parte, también queda la posibilidad de que quisieran mantenerse en el Barça, pero eso significaría estar seis meses parados, con lo que su valor de mercado descendería y deberían entrenar sin jugar, con lo que eso conlleva para la mente de un deportista de primer nivel.

Fuese como fuese, el tiempo dio la razón a Nico Williams con un Athletic Club de Bilbao que va lanzado en Liga, es colíder en la Europa League y sigue vivo en la Copa del Rey. Como en el caso de Dani Olmo, Nico Williams había renovado en 2023 tras unas duras negociaciones. El interés del Barça y las constantes filtraciones de la directiva azulgrana fomentaron que Nico Williams estuviese en el ojo del huracán mediático durante toda la Eurocopa.

"He renovado hace poco con el Athletic. Estoy muy cómodo en el Athletic. Estoy muy feliz. Acabo de renovar. Es muy raro que me hagáis estas preguntas...", contestó el delantero español cuando España derrotó a Italia en la fase de grupos y los periodistas de La1 le preguntaron sobre su futuro. La situación provocaría que el presidente del club vasco, Jon Uriarte, saliese en defensa del futbolista durante una rueda de prensa y arremetiese duramente contra los periodistas, la RFEF y el propio Barça.

La cláusula es muy jugosa

"Nico, un futbolista muy comprometido con el Athletic Club, ha estado sometido a un bombardeo de preguntas sobre su futuro de forma desmesurada y sin control, cuando está concentrado para disputar la Eurocopa por la Real Federación Española de Fútbol, que no ha sabido protegerle", afirmó el mandatario. Algunos aficionados del Athletic Club cargaron contra el jugador por no manifestarse con más contundencia y cerrar la puerta a una hipotética salida.

Con la final de la Europa League en San Mamés esta temporada, Nico Williams decidió no fichar por el Barça y seguir en el Athletic Club. Su íntima amistad con Lamine Yamal fue utilizada por el Barça para tratar de atraer al extremo español hacia Montjuic, pero Nico Williams, con contrato hasta 2027 y una cláusula de rescisión de 58 millones de euros, se mantuvo unido una temporada más, al menos, al club que le dio todo.

El jugador del Athletic Club es una ganga como pocas en el mercado y este verano apunta a volver a ser el protagonista de un culebrón, pero de momento ya se ha librado de una situación ridícula de la que Dani Olmo empieza a estar muy cansado. El Barça le transmitió al jugador y a su entorno que todo estaría atado antes incluso del 31 de diciembre, pero a 7 de enero, el fichaje estrella del Barça verá el primer partido de la Supercopa de España desde la grada.