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A vueltas con los malabares de Laporta: Dani Olmo y la difícil tarea de fiarse del Barça
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Después del revés

A vueltas con los malabares de Laporta: Dani Olmo y la difícil tarea de fiarse del Barça

El juzgado denegó la cautelar del Barça, que busca contra reloj la fórmula para inscribir a Olmo y a Pau Víctor. El mediapunta podría salir libre de cumplirse el peor pronóstico

Foto: Dani Olmo y Laporta, en su presentación. (EFE)
Dani Olmo y Laporta, en su presentación. (EFE)

Hay dos hombres que no pueden tener una Navidad tranquila: John McClane y Joan Laporta. Y ambos son duros de matar, el primero de manera literal, el segundo de manera metafórica. En este cuento navideño, el edificio Nakatomi Plaza de Jungla de cristal lo representa Dani Olmo, uno de los mejores futbolistas del FC Barcelona que está a tres días de poder desvincularse del club y ser jugador libre. Solo tiene ficha hasta el 31 de diciembre y el juzgado mercantil denegó la cautelar solicitada por los culés para solventar la situación.

A día de hoy, este fatídico pronóstico es, simplemente, una garantía formal del canterano. Laporta, como siempre, se guarda varios ases en la manga y, en el peor de los casos, los suyos avalarían la operación, como ya sucedió en el caso de Jules Koundé hace dos años. El problema, una vez más, es la inestabilidad institucional que presenta el club y cómo la complicadísima situación económica obliga al juego de malabares.

Tras recibir el varapalo judicial, y pese al optimismo que se vendía al entorno del futbolista, el club mira al próximo lunes 30 de diciembre y a una nueva vista. Allí, el Juzgado de Primera Instancia dictará si Olmo y Víctor deben ser inscritos. Esta demanda fue puesta, junto a la del juzgado Mercantil, contra LaLiga, ya que el Barça no considera competente a la Comisión Delegada, el organismo que rige las normas de los fichajes en la Patronal.

La relación entre LaLiga y el Barça, pese al paso por los juzgados, no es mala. Tebas, que solo critica públicamente el "optimismo" de Laporta a la hora de afrontar las operaciones, alabó los últimos movimientos blaugranas y cómo se aproximaban a poder cumplir la norma 1:1 (poder invertir en fichajes el mismo dinero que obtenga con la venta de otros futbolistas), sobre todo con la vista puesta en el acuerdo multimillonario con Nike, vendido por la entidad como el "mejor contrato de la historia del fútbol". Ha trascendido una mejora de hasta 60 millones anuales a partir del 2028, pero no existen cifras oficiales.

Foto: Dani Olmo, en una imagen reciente. (Europa Press)

Pero la triste realidad (y actualidad) del club sigue siendo negativa, preocupante y, sobre todo, nada sorprendente. Clubes como Atlético de Madrid, Sevilla o Athletic Club han presionado a LaLiga para que muestre dureza en los límites económicos del Barça.

La elasticidad financiera de los activos del Barça deja el bambú a la altura del vidrio. La última idea, filtrada por el club azulgrana, consiste en vender los derechos de los asientos VIP del Camp Nou durante los próximos 20 años. Un Camp Nou que, por cierto, alarga los plazos para su puesta a punto.

Olmo y la primera traición de Camp Barça

Dani Olmo, después de completar una Eurocopa sensacional, fue fichado por 50 millones de euros. Este movimiento significaba la vuelta del hijo pródigo. Una perla de La Masía que se escapó, o, mejor dicho, al que se le mostró la puerta de salida. El club blaugrana apostó por futbolistas como Seung-woo Lee, Carles Aleñá, Carles Pérez, al considerarlos los ejes del proyecto. No había sitio para Olmo y así se le comunicó a su familia antes del paso al Barça B.

Atónito quedó García Pimienta, el que iba a ser su técnico en el filial, que no entendía cómo se podía dejar marchar a uno de los grandes iconos de la generación del 98, una de las más talentosas para La Masía. En vez de hacer las Américas, Olmo optó por un camino diferente: se hizo un hombre en el Dinamo de Zagreb. De ahí, al Red Bull Leipzig.

placeholder De Jong y Olmo, protagonistas de la Navidad del Barça. (Europa Press)
De Jong y Olmo, protagonistas de la Navidad del Barça. (Europa Press)

En los planes de Dani Olmo siempre estuvo el regresar a la que fue su casa. Tiene sentimiento blaugrana, aunque tuviera negociaciones con el Atlético de Madrid antes de su paso por la Bundesliga, y así se lo hizo saber a sus agentes cuando el Barça contactó con él este verano. Solo piensa en triunfar en el renovado Camp Nou. Aunque a un talento como el suyo nunca le van a faltar novias, la primera, el United, que asomó la cabeza en cuando oyó rumores de una posible rescisión de contrato.

Mientras tanto, Frenkie de Jong vuelve a estar en el ojo del huracán. Su contrato es el más alto del vestuario, su rendimiento no está a la altura y el club ha hecho todo lo posible por forzar su salida. La última noticia: un posible interés de Arabia Saudí, desmentido por su agente. Se avecina tormenta en la ciudad condal.

Hay dos hombres que no pueden tener una Navidad tranquila: John McClane y Joan Laporta. Y ambos son duros de matar, el primero de manera literal, el segundo de manera metafórica. En este cuento navideño, el edificio Nakatomi Plaza de Jungla de cristal lo representa Dani Olmo, uno de los mejores futbolistas del FC Barcelona que está a tres días de poder desvincularse del club y ser jugador libre. Solo tiene ficha hasta el 31 de diciembre y el juzgado mercantil denegó la cautelar solicitada por los culés para solventar la situación.

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