Messi no perdona la traición de Laporta: por qué da plantón al Barça en su 125 aniversario

El mejor jugador en la historia del FC Barcelona no estará en su 125º aniversario. Para disgusto de Joan Laporta y de su junta directiva, Leo Messi se perderá la fiesta del club azulgrana este viernes en el Liceo, hurgando así en una profunda herida que el presidente culé todavía no ha podido cerrar tres años después de su abrupta salida. El futbolista argentino, eliminado en la primera ronda del playoff de la MLS con el Inter de Miami, aludió a "compromisos ya agendados" para tumbar la invitación del Barça.

La realidad, sin embargo, es que Leo Messi no perdona las mentiras de Joan Laporta ni el trato que recibió en su adiós del Barça. Por eso renuncia a un baño de masas de la afición azulgrana y a salir en la foto junto al presidente culé. La hemeroteca es tozuda. Laporta se escudó en su relación con Messi para ganar las elecciones.

El presidente abrazó un maniquí con su camiseta, prometió su renovación "cueste lo que cueste" y la promesa, rota, acabó con la triste imagen de Leo Messi llorando en rueda de prensa. Laporta aludió a razones económicas como la urgente reducción de la disparada masa salarial para justificar la partida de Messi, mientras que el argentino comunicó que ya habían acordado una rebaja del 50% de su sueldo.

Messi no se deja embaucar

El presidente que pasó a la historia como el dirigente que perdió al mejor jugador de la historia del Barça ha intentado calmar los ánimos públicamente en estos últimos tres años. Sin éxito. El verano de 2023, cuando el argentino sondeó una posible vuelta al Barça antes de recalar en Estados Unidos, Messi renunció a atravesar el mismo trago amargo de 2021.

"Tenía muchas ganas, mucha ilusión de poder volver, pero, por otro lado, después de haber vivido lo que viví y la salida que tuve, no quería volver a estar otra vez en la misma situación: esperar a ver qué iba a pasar y dejar mi futuro en mano de otro, por así decirlo de alguna manera", confesó en Mundo Deportivo.

Laporta, al que le dieron donde más le duele, contestó en un comunicado del Barça con un dardo al argentino. "El presidente Laporta entendió y respetó la decisión tomada por Messi de querer competir en un campeonato con menos exigencias y más alejado del foco y la presión a la que ha estado sometido en los últimos años".

El homenaje que no llega

Laporta tiene la intención de solucionar las relaciones, muy tocadas desde su adiós. "He hablado con Leo. Hay que reconducir una situación que se dio porque tuve que anteponer la institución por encima de todo, incluso del mejor jugador del mundo", explicó el año pasado en una entrevista en EFE. "Nosotros estamos abiertos a hacerlo cuando ellos quieran. Messi es el mejor jugador de la historia y, por lo que le respetamos y admiramos, por supuesto, merece un homenaje en Can Barça".

El argentino, por su parte, se sintió utilizado y engañado por el presidente azulgrana. La reconciliación no se ha dado camino de cuatro años tras su traumático adiós del club de su vida. Aunque se ha hablado largo y tendido sobre la celebración de un homenaje mayúsculo que tienda puentes entre ambos, Messi no está por la labor de hacer las paces con Laporta.

Lo que sí hizo Leo Messi es alabar los principales pilares del Barça en el documental El Nou Clam de TV3. El argentino siempre ha manifestado que el Barça es el club de su corazón, que quiere volver a Barcelona y que le encantaría formar parte de la estructura del club en un futuro.

Amor al Barça y a Barcelona

"Es un orgullo muy grande ver cómo está representado ahora mismo el primer equipo. Este Barça es espectacular y no me sorprende. No es nada nuevo, ha pasado toda la vida; desde que yo llegué con 13 años al Barça. Es espectacular que los chicos tengan esta oportunidad", empezó.

"Cuando se les da confianza, ellos responden de este modo porque ellos conocen el club mejor que nadie y están acostumbrados a jugar así desde pequeños. Si se les acompaña, pasan estas cosas, como ocurrió en nuestra época", aseguró el ahora jugador del Inter de Miami.

"En nuestra mente, el día de mañana es volver a vivir en Barcelona. Mis hijos, mi mujer y yo echamos mucho de menos Barcelona. Tenemos amigos y dejamos muchas cosas allí. Mis hijos son catalanes y yo viví toda la vida en Barcelona. Y me siento de Barcelona y lo echo mucho de menos. Nunca se sabe hacia dónde te llevará la vida, pero nuestra intención es vivir en Barcelona porque es nuestra casa", remató.