Morales anuncia su candidatura: "No estamos locos, sino convencidos del cambio necesario"

El ambiente era de cafetería, y quizás tuviera que ver con que el evento se desarrollara en una sala de la Universidad Camilo José Cela en el madrileño barrio de Chamartín. Había sonrisas en la presentación de la candidatura de Juanma Morales a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Y optimismo a la hora de conseguir los 21 avales necesarios para erigirse como candidato.

La tarima aún estaba vacía a la llegada de los convocados, con todos agolpados en torno a las mesas laterales en las que había dos grandes termos de café, de leche, además de agua y zumo de naranja. En otra mesa más pequeña y alejada, algo de bollería para llenar el estómago, en el preámbulo de la presentación.

Morales no estaba nervioso y pidió a las cabezas de cartel de su equipo —David Silva, Virginia Torrecilla, Amanda Sampedro y Luis Milla— que lo acompañaran en el estrado. Este empresario, que ya explicó su candidatura en El Confidencial, es un outsider que confía en voltear los pronósticos y establecerse pronto en Las Rozas.

"Es un directivo, no un empresario", anunció Gonzalo Sánchez-Taíz, su jefe de prensa, antes de darle la palabra. "Juanma ha sido presidente del grupo IFA desde hace 13 años y el primer español en presidir Eurocommerce y en repetir en el cargo. Es un agente de cambio por la transformación en imagen y resultados que ha hecho en las empresas".

"Una candidatura, no un candidato"

Hay cambio de turno y la palabra la toma Morales, del que destacan su dominio del inglés y del portugués, "importante para el Mundial 2030". Están todos trajeados y se nota la paridad en la candidatura, cuya presentación fue pospuesta una semana como consecuencia de la DANA que azotó a la Comunidad Valenciana. A las víctimas de la tragedia fueron dirigidas las primeras palabras de Morales.

"No presentamos a un candidato, presentamos una candidatura. Eso marca distancia con lo que han sido las elecciones a la RFEF. Desconozco si ganaremos, pero me siento orgulloso de traer un cambio al fútbol de nuestro país. Estoy aquí porque nuestro fútbol merece algo mejor; merece una candidatura a la altura", señaló Morales en el inicio de su discurso.

Su candidatura se basa en cuatro objetivos claves: para situar a la Federación a la altura de sus deportistas; para dignificar la máxima institución del fútbol; para relanzar el fútbol base, sala y femenino; para asegurar el éxito de la Copa del Mundo de 2030.

Confían en lograr el cambio

Ocho personas más —José María García Aranda, Raquel Ros, Julio García Mera, Julián Melero, Javier Sobrino, Lorena Torres, Paula Almansa y Francisco Puertas— integran esta candidatura. "No estamos locos, sino convencidos de que es el cambio que necesita el fútbol español. Hemos hecho una escucha activa a los diferentes colectivos para conocer sus necesidades".

Son tres bloques los que constituyen esta candidatura: el buen gobierno, el impacto social y el desarrollo económico. "La Federación tiene un presupuesto de 400 millones, pero esperamos generar 500 millones hasta 2028, 100 más de lo que ahora. Esta diferencia puede revertir en 550 campos de fútbol".

Morales destacó que su candidatura "no van contra las territoriales, sino con ellas". "Fueron los que solicitaron un cambio y es lo que estamos haciendo". Esas ganas de cambiar son las que han convencido a Silva: "La Federación ha dado una imagen lamentable. Luis [Milla] me presentó al equipo y me gustó. Como había estado dentro, quiero ayudar a cambiar esta imagen".

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Rafa La Casa

La propuesta en el fútbol femenino es doblar las licencias federativas, una tarea en la que estarán presentes Virginia y Amanda. "Faltan campos y ese aumento del presupuesto puede representar avances para acercar a las niñas al fútbol femenino", explicó Sampedro.

Morales concluyó su discurso y respondió a las preguntas antes de que se apagaran las luces y se desalojara la sala. Quizá esa sea una buena radiografía de la situación: hay más negros que blancos en esta carrera electoral, pero él es optimista. Con su lema, Pasión y Gestión, confían en alterar los vaticinios, aunque la tarea suene a utopía.