Los palos a Jesús Vallejo, un futbolista marginado en un Real Madrid hecho pedazos por la defensa

El Real Madrid se cae a pedazos en la defensa y Jesús Vallejo sigue sin contar para Ancelotti. La situación del central está marcada por los interrogantes de un jugador del que hablan maravillas en Valdebebas por su profesionalidad y compañerismo, pero que no cuenta por las dudas que le genera a un entrenador que quiere defensas duros, recios, desconfiados y con el colmillo afilado. A Vallejo le ve blando e inseguro. Desde que le dio una oportunidad en los últimos minutos contra el Alavés (24 de septiembre) y el equipo vitoriano marcó dos goles, el entrenador italiano tiene apartado de sus planes al zaragozano.

Han pasado ocho partidos sin que se sepa nada de Jesús Vallejo. Entra en las convocatorias y va cayendo un defensa tras otro (Carvajal, Tchouaméni, Militao y Lucas Vázquez), pero Ancelotti prefiere a Raúl Asencio de central y a Fede Valverde de lateral derecho. Dos opciones de emergencia que utilizó en el partido contra Osasuna, antes que fiarse de Vallejo.

Es un palo tras otro el que recibe un futbolista que tiene 27 años, una edad ya madura para ser, por lo menos, el último salvavidas al que agarrarse en un escenario de catástrofe por la plaga de lesiones en la línea defensiva. Vallejo, un buen tipo, es un enigma que vive en una situación de marginalidad en su último año de contrato con el Real Madrid.

La pasada temporada estuvo cedido en el Granada y vivió un calvario con unos problemas musculares que solo le permitieron jugar tres partidos (106 minutos en total). Con una larga inactividad y agarrado a la esperanza de que podía tener minutos en el Real Madrid, asumió el rol de cuarto central tras la marcha de Nacho a Qatar y la venta de Rafa Marín al Nápoles. Vio el rayo de luz a su desesperación y el intento de relanzar su carrera. Vallejo quiso hacer méritos, se presentó el primero en Valdebebas, acortó sus vacaciones y no ha servido de nada. Sus intentos por convencer los echa abajo el entrenador italiano.

Su propósito era demostrar que es útil, estar en mejor condición física que el resto, con ritmo para la pretemporada y la gira americana. El reto empezó con un pequeño lío. El diario Marca informó de que no podría ir a la gira por una lesión y que el elegido por el club sería el joven Joan Martínez. Vallejo reaccionó con un mensaje contundente en sus redes sociales para desmentir que estuviera lesionado y confirmar que sí iba a la gira.

Ancelotti le da la espalda

La realidad es que Ancelotti tenía más ganas de meter en dinámica del primer equipo a Joan Martínez que a Jesús Vallejo. Pero el joven central se lesionó de gravedad en la gira, tampoco salió la operación de Leny Yoro, el club decidió que no iba a fichar otro central y Ancelotti se tuvo que quedar con Vallejo.

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U. Sánchez-Flor

Empezada la temporada, con David Alaba lesionado y sin fecha de regreso y un Militao renqueante, el entrenado italiano siguió dando la espalda al zaragozano. Eligió a Carvajal de central contra el Stuttgart y a Tchouaméni en otros partidos antes que ponerle. La falta de confianza iba haciendo mella. Hasta que estalló el Bernabéu, el día del Alavés, al grito de "¡Carletto saca a Vallejo!". El técnico cedió y lo que era un partido encarrilado acabó con el equipo sufriendo y pidiendo la hora.

En un momento de incertidumbre y con la preocupación por la cantidad de lesionados en la defensa (Carvajal, Militao, Lucas Vázquez, Alaba empezando a tocar balón más el comodín de Tchouaméni), nadie cree en Jesús Vallejo como una solución y aparecen nombres tan inesperados como increíbles: Sergio Ramos y Aymeric Laporte. El Real Madrid fichó a Jesús Vallejo en el verano de 2015 y desde entonces ha sido cedido al Eintracht de Frankfurt, Wolverhampton y Granada (en dos ocasiones). Una operación surrealista con un jugador que llegó como un joven talento y solo ha disputado 32 partidos con la camiseta madridista.