La venganza en plato frío de Rodri con Vinícius, el desplante del Madrid y los antiespañoles

A Rodrigo Hernández se le subió el Balón de Oro a la cabeza. Lógico, por otra parte, ya que en España no se le daba como el máximo favorito. Ganar un premio de tanto prestigio y tradición, contra corriente, altera a la persona más tranquila y equilibrada. Y esto le pasó a Rodri en la fiesta privada en el restaurante en París. Agitó la servilleta y junto a familiares y amigos cantaron: "¡Ay Vínicius, ay Vinícius. Ciao. Ciao!".

El vídeo se filtró por las redes sociales. Es paradójico porque el centrocampista de la Selección y del Manchester City no tiene estas potentes herramientas, pero alguien de dentro, con la emoción, abrió la ventana de la alegría y destapó que Rodri también tiene su lado canalla. En la fiesta de celebración de la Eurocopa no se cortó y, sin filtro, cantó aquello de "Gibraltar español". Arriesgó, pero no está arrepentido a pesar de recibir una sanción de un partido. "Si los ingleses no saben ni donde está Gibraltar", se ríe en una entrevista en la Cope.

Es el momento de Rodri, hinchado por un Balón de Oro con el que se puede permitir pasar revanchas. "No soy perfecto, pero soy transparente", es como se define Rodrigo Hernández, del que se destaca, por extraño que parezca, su normalidad. De los cientos de mensajes de felicitaciones que contestó por el premio destaca el que escribió a Álvaro Morata: "Balón de Oro y sin redes sociales. Es lo primero que le escribo", afirma.

Lo del vídeo de Vinícius se puso en duda y no tuvo repercusión por las dudas de si podía haber sido manipulado. Rodri confirma que es real y lo encuadra dentro de una rivalidad sana: "La gente tiene que entender que es una fiesta privada y en ningún momento falté al respeto a nadie. Yo respeto tremendamente a Vinícius y al Real Madrid".

La indignación va por dentro, aunque Rodri la saca fuera a cuentagotas porque la realidad es que no le gustó que el Real Madrid no acudiera a la gala y que se diera por hecho que el premio era para Vinícius. No llevaba ni preparado el discurso, improvisó y nadie de la revista France Football le dio una pista de que podría ser el ganador. "Yo iba con las muletas y me dije: 'Ya saldré como pueda'. Una vez que lo gano es mi momento, pero para el trofeo y el espectáculo hubiera sido mejor que estuvieran todos".

TE PUEDE INTERESAR

La sombra inmortal de Sergio Ramos, tan irreal como fantástico su regreso al Real Madrid

Ulises Sánchez-Flor

En efecto, Rodri pasó y pasa facturas a los que no creyeron en él y se ausentaron de la gala del Balón de Oro. Con Vinícius lo hizo en privado y le cazaron, con el Real Madrid lo hace en público y a los españoles que barrieron a favor del brasileño los deja por los suelos: "Somos un país peculiar. Antes de nuestro club que de nuestro país. Y eso no pasa en otros países".

Seguirá sin redes sociales y descarta hacerse tatuajes, pero el madrileño se congratula de haber ganado un premio en contra de la opinión general y lo justifica de manera contundente: "Yo creo que lo gané por la regularidad, que es lo más difícil en el fútbol. El jugador más regular fui yo y en mi opinión tuve un nivel mejor". Es la venganza de Rodrigo Hernández, que en sus votaciones personales pone a Carvajal por delante de Vinícius.