"Víctimas de violencia de género. Condeno a los que saben, callan y consienten. #SeAcabó"

"Víctimas de violencia de género/agresión. Se necesita mucha valentía para denunciar. Y ahí viene una carrera de fondo, un proceso en el que te van a cuestionar. Condeno a todos los que saben, callan y consienten. Con ello se convierten en cómplices #SeAcabó".

En pleno caso Errejón, esta fue la reacción de Tamara Ramos, cofundadora y ex directora general de Futbolistas ON, tras conocer que la Liga F había firmado el nuevo Convenio Colectivo del Fútbol Femenino con Juan José Martínez, su ex pareja y presidente de este sindicato, quien tiene actualmente una orden de alejamiento de ella. De ahí su indignación con quienes lo saben, pero han mirado para otro lado y priorizado sus intereses, siendo la violencia de género una materia tan sensible, y más tratándose de fútbol femenino.

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Ramos, firmante del histórico primer Convenio Colectivo y claramente contraria a la deriva rubialista que estaba cogiendo Futbolistas ON, fue despedida al poco de reincorporarse a su puesto de trabajo después de ocho meses de baja por "ansiedad por maltrato". El mencionado Martínez, así como los entonces y todavía miembros de su junta directiva, José María Giménez, Manuel Rosales y Julián Cerdá, conocedores de la situación, no tuvieron ningún reparo en dejarla en la calle.

Rubiales y el dinero de la RFEF, por medio

A Martínez no le gustó que Tamara Ramos saliera públicamente a denunciar a Luis Rubiales, en cuyos brazos no dudó en echarse él para que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le subvencionara a través de unos proyectos que nada tienen que ver con las labores de un sindicato. En prueba de agradecimiento, el presidente de Futbolistas ON fue unos los aplaudidores en la famosa Asamblea de la RFEF en la que Rubiales dijo hasta cinco veces "no voy a dimitir".

La presidenta de Liga F, Beatriz Álvarez, la misma que dijo que "la firma de este Convenio supone un acto de responsabilidad", es conocedora de la situación de Tamara Ramos. Sin embargo, a la asturiana y a sus dos hombres de confianza, Pablo Vilches y Pedro Malabia, no les importó tener como interlocutor a Martínez, ausente en el resto de reuniones, menos en la última. Aprovecharon su voto para sacar adelante el II Convenio Colectivo, aunque con los 6 de FUTPRO y el de CCOO les bastara, pues AFE (5) y UGT (1) suman 6, de ahí que todavía resulte más inexplicable.

Violencia de género: el zorro en el gallinero

Sabiendo lo que saben o deberían saber, también resulta inaudito que FUTPRO y CCOO incluyeran en su comunicado conjunto con Futbolistas ON un punto sobre Protección ante Violencia de Género. "Se implementará un enfoque integral para apoyar a las víctimas, que incluye asistencia psicológica y una comisión instructora que garantice la independencia", presumían en su nota. Toda una contradicción cuando uno de los firmantes de este acuerdo se encuentra en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, del Ministerio del Interior, conocido como Sistema VioGén. ¿Les suena lo del zorro en el gallinero?

Pero hay más. Para agradecer el voto de Martínez, pues voz no ha tenido, desde la Liga F incluso pusieron en valor la "profesionalidad, rigor y altura de miras demostrada" por Futbolistas ON, quien, junto a FUTPRO y CCOO, "no solo han defendido los intereses de las futbolistas, siguiendo su mandato, sino que además han demostrado su compromiso y deseo de alcanzar un acuerdo, respetando los acuerdos alcanzados durante la negociación".

En este sentido, aunque cambiando de tema, sorprende que en un comunicado oficial desde la Liga F se arremetiera con tanta dureza contra los dos sindicatos que no han querido firmar el nuevo convenio. AFE, "cuya dejadez y falta de interés demostrada durante toda la negociación evidencia su posición con respecto al fútbol femenino, habiendo sido tónica habitual la no asistencia presencial de sus representantes a la mayoría de reuniones, así como su nula participación en los debates y acuerdos". Y UGT, a quienes se acusa de "falta de integridad, rigor y respeto hacia el proceso de negociación".

Los durísimos ataques de la patronal a AFE y UGT

Curioso que estos durísimos ataque a los dos sindicatos más importantes, el primero, con la mayor implantación en el fútbol español, y el segundo, con cerca de un millón de afiliados, se realizaran antes de que, como concluye el comunicado, "el acuerdo será sometido a la posterior ratificación por parte de los respectivos órganos de gobierno de liga F previo a su presentación pública". ¿Dirán algo los clubes que componen la Comisión Delegada? ¿O también ellos mirarán para otro lado?

"El texto acordado ha sido aprobado por el 97% de las jugadoras tras ser sometido a consulta por los sindicatos", aseguraban desde la Liga F. Un dato que AFE se apresuró a desmentir. "Solo contestaron al formulario que se les envió poco más del 25% de las futbolistas", respondieron. Además, mientras desde la patronal no se hizo referencia a la famosa Lista de compensación, tanto AFE como UGT quisieron retirarla. Algo que curiosamente no hicieron en la negociación del primer convenio.

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En aquel caso, y para rematar el esperpento de Futbolistas ON, fue el sindicato que sigue presidiendo Juan José Martínez quien se opuso a este derecho de retención encubierto, llevándolo incluso a la Audiencia Nacional. Sin embargo, este sindicato, que se ha llevado su sede a Elche, no tiene apenas afiliados y aún menos actividad, ha firmado mantener la Lista de Compensación sin rechistar.

Aunque siendo importante que lo haya hecho, aún lo es más quién y con quiénes. Lo dicho, un zorro en el gallinero y otro escándalo más en el fútbol femenino, donde la hipocresía retrata un feminismo de boquilla y brilla esa complicidad que, con razón, denuncia Tamara Ramos.