El futbolista que murió y resucitó durante un partido del Mundial

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La historia de Juan Hohberg es, posiblemente, una de las más asombrosas y menos conocidas en el mundo del fútbol y del deporte. Lo que le ocurrió a este delantero uruguayo durante el Mundial de Suiza de 1954 es uno de los mayores misterios que han ocurrido en un campo de fútbol y también desde el punto de vista médico y científico.

Todo sucedió durante las semifinales de dicho mundial. Juan Hohberg era delantero de Rosario Central en Argentina, pero hasta aquel encuentro frente a Hungría no había disputado ni un solo minuto en la competición. Sin embargo, fue titular frente a la selección de Puskas, pero el inicio no fue el mejor posible porque los húngaros ganaban por 2-0.

Y fue en aquel momento cuando Juan Hohberg demostró sus capacidades de delantero marcando los dos goles que llevarían al encuentro a la prórroga. Pero fue en la celebración del 2-2 donde se rozó la tragedia.

El charrúa, de origen argentino, fue a celebrarlo efusivamente con sus compañeros y fue en ese momento donde Hohberg se desplomó. Rápidamente, los médicos fueron a tratarle, pero el delantero había sufrido un infarto y estaba muerto. Pero fue al tercer intento de reanimarle, tras inyectarle coramina, cuando su cuerpo reaccionó y Juan se levantó como si nada.

No tuvo bastante con haber resucitado después de haber estado muerto, sino que volvió a entrar al terreno de juego para ayudar a su selección en su cometido de meterse en la gran final mundialista. Lamentablemente, Uruguay no pudo ante Hungría y caía por 4-2 a pesar de la heroicidad de Hohberg.

De hecho, en el encuentro por el tercer y cuarto puesto, Hohberg volvió a jugar y marcó. El mismo que fue declarado muerto días antes para después resucitar. Su milagro duró hasta que su cuerpo pudo y el 30 de abril de 1996 fallecía a los 68 años.