Por qué a Ancelotti le tiembla hasta la ceja con Lucas Vázquez y está en tensión con el Clásico
El Clásico es un partido de enorme exigencia para Lucas Vázquez. El lateral de emergencia que sufre en defensa y disfruta en ataque. Ancelotti le da un toque para que suba la atención
Lucas Vázquez es el mal y el bien en el Real Madrid. Ambas cosas son posibles a la vez con un futbolista que genera inseguridad en defensa y es más productivo cuando pisa el área rival. En la remontada contra el Borussia Dortmund tuvo dos acciones desgraciadas en la horrorosa primera parte del equipo. De esas en las que te peguntas qué ve el entrenador para confiar en un jugador indeciso y vacilante que pone en peligro el sistema defensivo.
Lucas perdió un balón en la frontal del área que costó el primer gol y no llegó a tapar al rematador en el segundo. El gallego se recuperó tras el descanso, beneficiado del cambio de planteamiento: más ofensivo y con vértigo. Hizo el tercer gol, el de la remontada, pero quedó eclipsado por los tres de Vinícius.
Llega el Clásico, otro partido de enorme exigencia para un futbolista que sufre en defensa y disfruta en ataque. Atrás se bloquea y en fase ofensiva profundiza, desborda y define. Es un partido de puerta grande o enfermería para un futbolista polivalente que todos los entrenadores quieren por su compromiso y sacrificio, pero que también pone de los nervios. Ancelotti lleva dos encuentros desesperado. Con dos broncas en los descansos (Celta y Borussia Dortmund). Hay una corriente anti-Lucas Vázquez entre los aficionados que no le ven nivel para jugar en el Madrid.
La lesión de Carvajal ha dejado sin lateral derecho al Real Madrid y es el propio Ancelotti el primero que tiene dudas con Lucas Vázquez. Le considera un lateral de emergencia. En el partido contra el Celta en Balaídos, el entrenador probó un sistema de tres centrales (Militao, Tchouaméni y Rüdiger) para proteger y reforzar el flanco derecho en defensa. El italiano desconfía de Lucas como lateral solvente. ´
Lucas Vázquez es ese niño al que eligen el último en el patio del colegio pero cuando dicen "el que marca gana" mete un golazo inesperado justo antes de sonar la sirena del final del recreo pic.twitter.com/DvjsSwt24D
— Javi Quiñones Miralles (@javiqm94) October 22, 2024
No es un defensa pesimista, como le gustaba decir a Ancelotti de Nacho. El excapitán del Real Madrid daba seguridad por su fiabilidad defensiva y no ser un temerario. Nacho no se complicaba con el balón, era práctico y difícilmente se despistaba. Lucas ha tenido que ir aprendiendo a marchas forzadas el oficio de lateral, pero se encuentra más cómodo cuando sube al ataque.
Acertar con el sistema
La ceja de Ancelotti tiembla con Lucas Vázquez cuando le pone de lateral y se relaja con el rendimiento que le da como extremo. Es la dicotomía de Lucas Vázquez. El entrenador le tiene que poner en el once contra el Barcelona porque no hay otro recambio de Carvajal, pero le falta resolver cuál es el mejor sistema para encajarle en un partido clave. Si es mejor repetir el esquema de tres centrales con el que se desesperó en Balaídos o mantiene una defensa de cuatro con los riesgos que tiene que a Lucas le haga un destrozo Rapinha.
Conseguir que el equipo tenga la solidez de la temporada pasada y defienda con intensidad, equilibrio y sin despistes está costando una barbaridad en el Real Madrid. Hay demasiados desajustes para cerrar la defensa, saltar a la presión, ganar duelos y darle salida al balón. Con Lucas Vázquez se puede contar más en fase ofensiva que defensiva.
La prueba de ello es el último Clásico que se disputó en el Bernabéu la temporada pasada, con Lucas Vázquez en el once y de lateral derecho. Atrás fue un coladero y con sus incorporaciones al ataque provocó un penalti a Cubarsí, marcó el gol del empate y dio la asistencia a Bellingham en el tanto de la victoria. Hace seis meses de esto. El escenario es diferente, con un Barcelona más engrasado por Hansi Flick y los futbolistas azulgranas muy enchufados para ir a la presión, bien coordinados y con velocidad en las transiciones.
Lucas Vázquez, como el resto de compañeros, se va a tener que multiplicar y elevar el nivel de atención para no cometer fallos ante un Barcelona que pone la línea de defensa adelantada y presiona en campo contrario. Ancelotti se lo deja claro a sus jugadores en las charlas que han tenido estos días. Es más importante tener actitud que el sistema. El entrenador del Real Madrid lleva varios partidos dando toques de atención a los jugadores por la relajación con la que empiezan los partidos. A Lucas, como a todos, le pide más tensión y concentración.
Lucas Vázquez es el mal y el bien en el Real Madrid. Ambas cosas son posibles a la vez con un futbolista que genera inseguridad en defensa y es más productivo cuando pisa el área rival. En la remontada contra el Borussia Dortmund tuvo dos acciones desgraciadas en la horrorosa primera parte del equipo. De esas en las que te peguntas qué ve el entrenador para confiar en un jugador indeciso y vacilante que pone en peligro el sistema defensivo.
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