¿Titulares de prensa? Franco debió elevar las denuncias contra Rubiales que dejó en un cajón
El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo N.º 4 de la Audiencia Nacional ordenó hace un año al CSD que elevara al Tribunal Administrativo del Deporte las denuncias de LaLiga
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El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo N.º 4 de la Audiencia Nacional estimó hace ahora un año el recurso interpuesto por LaLiga contra la resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD) con fecha 9 de septiembre de 2022. De este modo, el CSD, entonces presidido por José Manuel Franco y ahora por su tocayo Rodríguez Uribes, debería verse obligado a elevar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) las denuncias presentadas el 13 de junio y 1 de julio de ese mismo año contra Luis Rubiales por sus presuntas irregularidades al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El CSD recurrió, pero aún no tienen noticias.
La Audiencia Nacional echó así por tierra el pretexto de Franco de que debía esperar a que el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción N.º 4 de Majadahonda se pronunciara sobre los hechos denunciados por los presuntos delitos de administración desleal y corrupción en los negocios. Considera que aquella resolución no se ajustó a Derecho, la deja sin efecto e impone el pago de las costas, por partes iguales, a la Administración demandada y a los dos codemandados. A saber, el mencionado Rubiales y el que fuera director de la asesoría jurídica y posteriormente de integridad de la RFEF, Miguel García Cava, en su calidad de vicesecretario general.
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"Es un tema muy importante y no se puede despachar con titulares de prensa", dijo José Manuel Franco en referencia a las diferentes informaciones que este diario publicó sobre los presuntos comportamientos irregulares del posteriormente inhabilitado, dimitido e imputado expresidente de la RFEF. El que fuera tercer secretario de Estado para el Deporte de Sánchez, actualmente senador socialista, siempre puso la excusa de que el asunto estaba judicializado. "Tenemos que ser rigurosos, estudiar las denuncias y, en función de lo que recojan, llevar el caso al Tribunal Administrativo del Deporte... o no", llegó a declarar el gallego.
Revolcón de la Audiencia Nacional a Franco
Sin embargo, tal y como puede leerse en la sentencia del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo N.º 4 a la que tuvo acceso este diario, "no es admisible la suspensión de las actuaciones previas por la tramitación de diligencias penales, pues si se han abierto diligencias previas en vía judicial, que es lo que ha ocurrido en el presente asunto, se debe iniciar el correspondiente procedimiento disciplinario deportivo, y posteriormente se debe de acordar su suspensión, evitando así la prescripción de los posibles ilícitos administrativos".
Como señalan expertos en la materia, "lo que realmente dice esta sentencia es que el TAD no podía haberse inhibido, es decir, devolver el procedimiento, porque es el órgano competente para incoar, del mismo modo que el CSD no es competente en primera instancia para suspender". Falta por saber en qué estado se encuentra el recurso de apelación, pues, como comentábamos al inicio, de momento no hay noticias.
Como el tiempo pone a cada uno en su sitio, lo más curioso es que José Manuel Franco hizo las citadas declaraciones en presencia de Víctor Francos. El catalán, mano derecha del ministro Miquel Iceta desde su cargo ad hoc de secretario general de Cultura y Deporte, fue quien ocupó su puesto al frente del CSD y, paradójicamente, quien más empeño puso para que el TAD inhabilitara a Rubiales tras el bochornoso espectáculo en el Mundial de fútbol femenino que le costó la inhabilitación de la FIFA. Unos meses después, fue el propio Francos quien también se vio obligado a dimitir.
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Soler le aconsejó hacerlo, pero Moncloa lo paró
Tal y como informamos en este diario, cuando Franco hablaba de que "se impone la prudencia", no se adivina otra intención que la de proteger a Rubiales. Su entonces director general, Albert Soler, le aconsejó que diera traslado al TAD y que, como recordaba este martes el actual presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, fuera este quien decidiera si había que inhabilitar o no a Rubiales. Sin embargo, el ahora senador socialista dijo que iba a consultarlo "con Moncloa", como le gustaba decir, donde sabido es el respaldo que el presidente de la RFEF tenía. No hacer nada fue uno de los motivos de que el citado Soler dimitiera meses después.
El 3 de noviembre de 2022, la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, que preside el incombustible Miguel Galán, denunció a José Manuel Franco por prevaricación administrativa por omisión. Un delito que se castiga con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por un tiempo de entre nueve y 15 años. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción N.º 37 de Madrid no admitió a trámite la querella.
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Según los denunciantes, el motivo principal fue que hubo un informe negativo del fiscal, quien podría haberse visto influenciado por la Fiscalía General del Estado. Un cargo que en aquel momento ocupaba Dolores Delgado, exministra de Justicia del Gobierno de Sánchez. Es decir, más de lo mismo. De ahí el siempre recurrente, no hay más preguntas, señoría...
El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo N.º 4 de la Audiencia Nacional estimó hace ahora un año el recurso interpuesto por LaLiga contra la resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD) con fecha 9 de septiembre de 2022. De este modo, el CSD, entonces presidido por José Manuel Franco y ahora por su tocayo Rodríguez Uribes, debería verse obligado a elevar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) las denuncias presentadas el 13 de junio y 1 de julio de ese mismo año contra Luis Rubiales por sus presuntas irregularidades al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El CSD recurrió, pero aún no tienen noticias.