Las razones de Griezmann para sacrificar la Selección y dar batalla en el Atleti

Antoine Griezmann simboliza la resistencia y la inteligencia en el Atlético de Madrid. Es el futbolista con más categoría del equipo y se ha dado cuenta de que para ser el más determinante tenía que sacrificar la Selección francesa.

El Atlético de Madrid vuelve a disfrutar de la mejor versión de Griezmann en todas sus facetas: tiene jerarquía, genera fútbol y rompe los partidos con goles y asistencias. Para conseguir dar continuidad a un alto rendimiento, el francés decidió, de manera sorprendente, que dejaba la Selección tras una etapa de diez años. Todavía entraba en los planes de Didier Deschamps. Él mismo había comentado que le gustaría llegar al Mundial de 2026 que se disputa en Estados Unidos, México y Canadá. Pero le dio vueltas a la cabeza, valoró el desgaste que suponen más partidos, viajes y decidió que era mejor centrarse en el Atleti.

Ha puesto todos los huevos en la cesta del equipo rojiblanco, un futbolista que no se guarda las energías y da batalla en el Atlético. Está en el nivel más alto de una plantilla renovada. Entre las razones de esta decisión que costó comprender en Francia está el descanso, la familia y la que le dio a Deschamps: hay que dejar paso a los jóvenes en la Selección. En su decisión tiene peso la competencia que hay en un Atleti que se ha gastado más de 200 millones de euros y que ha incorporado a un nuevo futbolista franquicia. Simeone está obsesionado con hacer de Julián Álvarez el sucesor de Griezmann. El entrenador lo ha dejado claro y Griezmann ha tomado nota. La araña tiene que jugar de segunda punta y en esta demarcación se mueve El principito.

Griezmann sufrió un bajón la temporada pasada. Fue de más a menos, con una primera vuelta a un altísimo nivel y una segunda en la que se desplomó. No quiere más baches. A sus 33 años y con la competencia de jóvenes como Julián Álvarez (23 años) y las puertas que se le abren a Giuliano Simeone (21 años), el francés focaliza su mente y su físico en el Atleti. Griezmann, el máximo goleador de la historia del club rojiblanco (184 tantos) demuestra su ambición y su carácter competitivo.

En la actualidad no hay ningún futbolista en el Atlético de Madrid que supere lo que hace Griezmann. Ni en creación de juego, asistencias, goles y compromiso defensivo. El francés quedó en un segundo plano en la remontada contra el Leganés por un carrerón de Giovanni Simeone para evitar que saliera un balón. Se habló más de la raza del chico por no dar el balón por perdido que del gol. Lo marcó Griezmann, pero los titulares se los llevó el hijo del Cholo. El remate de Griezmann superó la fe y la garra del Cholito. Fue de genio, sorprendiendo desde atrás y adelantándose al defensa. Griezmann evitó el fracaso del Atleti.

Gana partidos

La mejor noticia de un Atlético de Madrid que sigue en construcción y salió humillado de la goleada contra el Benfica en la segunda jornada de la Champions, es Griezmann. En Lisboa, Simeone quitó al francés al descanso y no mejoró en nada el equipo. Es un pecado sacar del campo a Griezmann, como quedó demostrado en el partido que perdieron los rojiblancos en Anoeta. Fue retirarle del campo y al minuto siguiente llegó el gol del empate de Sucic para la Real Sociedad tras el fallo garrafal en el pase de Rodrigo de Paul.

Griezmann había dejado una de sus perlas en Anoeta con un pase de tacón, a los 50 segundos, para que marcara Julián Álvarez. Simeone se suicidó después echando al equipo atrás, renunció a atacar, pero con Griezmann en el campo la estructura del equipo aguantaba.

TE PUEDE INTERESAR

El viejo Modric deja en evidencia a un Real Madrid con mucho músculo y poco cerebro

Ulises Sánchez-Flor

Lo mismo ocurrió en la primera jornada de la Champions con el triunfo épico ante el Leipzig. Griezmann marcó el primer gol y dio la asistencia del segundo, en el minuto 90, con un pase sutil a la cabeza de José María Giménez. Cuando el Metropolitano entraba en pánico apareció el talento y la claridad del futbolista que marca las diferencias. En Vigo, el pase en el remate del gol de Julián Álvarez al Celta lo da Griezmann.

Hay mucha expectación e impaciencia por ver cómo Simeone da forma y crea un estilo de juego en un equipo que ha sido reforzado con importantes fichajes. A Julián Álvarez y Sorloth les está costando construir su sociedad. Lo más atractivo y decisivo es el trabajo descomunal que hace Griezmann por todo el campo y en las áreas. Lleva cuatro goles y cinco asistencias, no se ahorra ni una carrera para ir a la presión, recuperar la pelota, juega con intensidad y verticalidad. El francés atraviesa un momento dulce y su contrato finaliza en 2026.