El viaje de Mbappé a Estocolmo le sale caro: por qué la acusación de violación le estalla en el peor momento

Kylian Mbappé está convencido de que sufre una persecución y una campaña para desestabilizarle. Ve una mano negra en la acusación dentro de la investigación de la Fiscalía de Suecia sobre una presunta violación y le llega en el peor momento. Salir de Francia, lo mal que ha acabado su relación con los dirigentes del Paris Saint-Germain, no haber presionado al Real Madrid para que le permitiera estar en los Juegos Olímpicos, haberse mojado durante la Eurocopa para pedir el voto que frenara a la derecha radical y no ir a la Selección en este parón de octubre son motivos suficientes para que la estrella gala sienta que van a por él.

Mbappé puede controlar lo que sucede dentro del campo con su rendimiento competitivo y su eficacia. Lo que no está en su mano es pelearse contra las embestidas externas. De esta manera lo califica Marie-Alix Canu-Bernard, su abogada penalista, que ha puesto más medidas de protección para Mbappé. "No tiene nada que reprocharse y está tranquilo porque sabe lo que no ha hecho, pero también estupefacto. Está siguiendo esta embestida desde la distancia. Tiene 25 años y puede que tenga una madurez y una fortaleza mental extraordinaria, pero el frenesí mediático es perjudicial para su honor", confirma la abogada.

Tanto el Real Madrid como la familia y el equipo de abogados de Mbappé le recomiendan que se aísle de las noticias. En la investigación abierta por la Fiscalía sueca por una presunta violación en un hotel de Estocolmo, el 10 de octubre, en el que se encontraba él y unos amigos, figura como "sospechoso razonable". Es el grado más bajo del código penal sueco. No hay denuncia contra Mbappé, pero su nombre se vincula a la investigación.

Mbappé tiene que protegerse más a partir de ahora y blindar su círculo. Se ha dado cuenta de que el paso que ha dado en su carrera es de otro nivel y tiene consecuencias. Ser jugador del Real Madrid significa adquirir más repercusión en todo lo que haces. Salir de la zona de confort de París le expone todavía más en sus actos y declaraciones. Solo ha tenido una reacción. Mediante un mensaje en redes sociales quiso ser contundente para decir que era una noticia falsa e insinuó que el PSG estaba detrás de esta maniobra infundada por la deuda de 55 millones de euros que reclama al club parisino.

Mbappé no lo está pasando bien con esta noticia que califica como la embestida más dura que ha recibido. "Es complicado vivir con una acusación así en los medios. Aunque está protegido, seguro que le afecta", reconoce la abogada penalista en un programa de televisión francés, BFMTV. Es la persona que hace de portavoz, declara su inocencia y anuncia medidas legales si considera que hay calumnias.

Daño reputacional

El viaje a Estocolmo le sale muy caro, pese a que haya sido con el permiso del Real Madrid. El club, Mbappé y Deschamps habían llegado al acuerdo de aprovechar el parón de octubre para recargar pilas en lo mental y hacer una minipretemporada. Recibió duras críticas de la prensa por tratarse del capitán y su falta de compromiso. El viaje a Estocolmo, donde fue perseguido por un paparazzi y se ha desvelado que estuvo en un reservado privado de una discoteca, le ha estallado en un mal momento.El daño reputacional está hecho con las informaciones de varios medios de comunicación suecos que le meten dentro del grupo de sospechoso, por el hecho de estar en el hotel donde se produjo la supuesta violación a una mujer. Esta noticia tiene un enorme impacto, se califica como un escándalo en Francia y coincidió con el partido de su Selección en Bélgica.

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La imagen de Mbappé ya está dañada y afecta indirectamente al Real Madrid con un asunto extradeportivo que puede influir en su rendimiento. Hay que esperar a ver cómo reacciona en el campo, pero no ayuda. La adaptación en los dos primeros meses no ha sido la mejor. Le ha costado coger la forma física, acoplarse a los nuevos compañeros y ha tenido unos problemas musculares en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Forzó para jugar contra el Lille y el Villarreal y se comprobó que no estaba al ciento por ciento.

Las sospechas de Mbappé y su familia es que está sufriendo una campaña para denigrarle. No descartan que esté la mano de la cúpula del PSG con cuentas compradas en redes sociales y periodistas para ensuciar su reputación. Incluso se ha llegado a plantear que su viaje de Estocolmo fuera filtrado por una persona de su entorno. Es por lo que van a proteger más su burbuja.

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La preocupación en el Real Madrid está en su jugador franquicia. En que mentalmente no le pase factura este suceso en su rendimiento y en el desprestigio del futbolista, que es el emblema deportivo y comercial del nuevo Real Madrid.

El último año y medio del futbolista francés ha sido terrorífico. Desde que comunicó a Nasser Al-Khelaifi que no iba a renovar y fue apartado del equipo en la pretemporada, con amenazas de dejarle en la grada si no rectificaba, chantajes y presiones a las que resistió para irse libre al Real Madrid. Con la impotencia de no poder hablar para contarlo y tener que asumir que Luis Enrique le dejaba en el banquillo porque estaba preparando el PSG post-Mbappé.