"Los presidentes ni vienen". Las futbolistas, víctimas del desinterés de los sindicalistas
La marcha atrás en la negociación del Convenio Colectivo del Fútbol Femenino retrata a AFE, mientras Futbolistas ON está deslegitimado y FUTPRO quiere reducir los puestos de trabajo
"Estamos sorprendidos por las declaraciones de AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), porque, después de unos meses mirándonos a los ojos y con un cambio de actitud por ambas partes, el pasado mes de junio tuvimos una última reunión con todos los sindicatos en la que acordamos ya un texto final para el nuevo Convenio Colectivo del Fútbol Femenino".
Quien así se expresa es la presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, en un punto y aparte de la extensa entrevista publicada hace unos días en este diario. La asturiana no entiende que de estar "a falta de la firma", como pensaban y aseguraban desde la patronal, y confirmó en declaraciones a la agencia Europa Press la presidenta de Futbolistas Profesionales (FUTPRO), Amanda Gutiérrez, la negociación se haya vuelto a atascar por el repentino cambio de postura de la mencionada AFE.
Lo más curioso es que el sindicato que preside David Aganzo, aunque maneja la abogada María José López, quiere modificar algunos artículos del Convenio Colectivo del Fútbol Femenino. Entre ellos, el 20, referido a la famosa Lista de compensación que AFE tanto defendió en el primer convenio de la mano de los clubes de LaLiga, y que, por ejemplo, impidió que Damaris Egurrola pudiera fichar por el FC Barcelona y acabara marchándose de la entonces llamada Liga Iberdrola.
Aunque, al estar AFE en minoría, el acuerdo al que se llegó cuenta con la aprobación de la suficiente representación sindical como para sacarlo adelante, la presidenta de la Liga F aseguró a este diario que "me gustaría que me lo explicaran y espero que se pueda desatascar, pues, como quedó claro en el acuerdo que alcanzamos en junio, nuestra voluntad es llegar a un consenso. Ojalá que esta temporada hubiera empezado con el convenio colectivo firmado, pero no ha podido ser".
AFE perdió la mayoría absoluta que tenía
Cabe recordar que de los 13 representantes sindicales que negocian el nuevo Convenio Colectivo del Fútbol Femenino, 6 son de FUTPRO, el sindicato de extraña creación y financiación que ganó las primeras elecciones con 147 votos, y 4 de AFE, que obtuvo 108 votos y perdió la mayoría absoluta que tenía. Mientras el cadavérico Futbolistas ON, con 34, UGT, con un voto, y CCOO, que se quedó en blanco, tienen un representante cada uno.
Desde la Liga F, donde se sienten decepcionados con el cambio de postura de AFE, se ha instado a los sindicatos a mantener una nueva reunión. Su propuesta fue verse este mismo lunes, pero precisamente AFE dijo que no podía y aún no hay fecha. Sin poner en duda que los sindicados tienen el foco puesto en proteger los derechos fundamentales de las futbolistas y garantizarles unos mínimos, sobre alguno recae la sospecha de no velar por los intereses de todas, sino solo de algunas.
En este sentido, la presidenta de FutPro, la misma que dijo que "solo un tema de fechas ha impedido la firma del nuevo Convenio Colectivo con muchas mejoras", no tiene problema en reconocer que sus afiliadas "insisten en tener una liga con menos equipos". Es decir, con menos futbolistas profesionales, "aunque lamentablemente esto es algo que depende únicamente de la Liga F y los clubes", asegura Amanda Gutiérrez.
Martínez, con una orden de alejamiento
Mientras, efectivamente, FUTPRO parece mirar principalmente por los intereses de las futbolistas del FC Barcelona, AFE y el cadavérico Futbolistas ON tienen un grave problema de credibilidad. "Sus presidentes ni vienen a las reuniones", denuncian desde la Liga F. Sabido es que a Aganzo, como delfín de Rubiales que fue, nunca le ha importado el fútbol femenino y, por ende, las futbolistas. Eso sí, bien que salió en la foto tras una reunión con el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, para defender "la presencia permanente de partidos de la Liga F en La Quiniela".
En cuanto al otro presidente, Juan José Martínez, lo suyo es mucho peor. Basta con decir que tiene una orden de alejamiento de la que fuera su pareja, Tamara Ramos, algo de lo que ya están informados en la Liga F y, como es lógico, les resulta inconcebible que con estos antecedentes se pueda representar a las futbolistas. Después de casi un año de baja por, según el parte médico, "ansiedad por maltrato", a la cofundadora y gerente de Futbolistas ON le enseñaron la puerta de una sede que, por cierto, Martínez se ha llevado a Elche.
Cabe recordar que, de igual manera que fue la única que desde Futbolistas ON salió a defender a las futbolistas, Tamara Ramos denunció públicamente el comportamiento de Luis Rubiales, con quien anteriormente trabajó en AFE. "Sufrí humillaciones, puñetazos en la mesa y comentarios como 'tú has venido aquí a ponerte las rodilleras' o preguntarme de qué color llevaba la ropa interior", declaró la que fuera alma mater de Futbolistas ON y ahora esa alma se le cae a los pies al ver la situación de descomposición en el que se encuentra el sindicato.
Por cierto, desde la RFEF aseguraron que le denunciarían, pero la caída del inhabilitado presidente dio al traste con una demanda que no iba a ningún lado. El propio Rubiales, cuando presidió AFE, en la actualidad Aganzo y, con la persiana medio bajada, Martínez, aplaudidor del primero en la famosa asamblea en la que se negó a dimitir, son los típicos machos alfa, de ahí que no parezcan los más idóneos para defender a las futbolistas.
A menos clubes, menos futbolistas
Claro que Amanda Gutiérrez, quien primero fue de la mano del ex secretario general de la RFEF, el siniestro Andreu Camps, y ahora tiene a su lado a Reyes Bellver, quien compagina su labor de abogada del sindicato femenino con el de representante de jugadoras, tampoco parece muy enterada de en qué consiste su labor, cuando pretende quitarles el trabajo a un buen número de futbolistas, en lugar de mejorárselo.
Como puede comprobarse, el sindicalismo del fútbol español en general, y el del fútbol femenino en particular, tiene un grave problema. Al desinterés de unos presidentes por todas las futbolistas, se une el interés de una presidenta por solo unas pocas. De esta forma, quién lo iba a decir, los sindicatos de clase, UGT y CCOO, están llamados a ser quienes pongan un poco de cordura. Aunque, como está comentado, el primero tuviera tan solo un voto en las elecciones y el segundo se quedara en blanco. Este es el panorama.
"Estamos sorprendidos por las declaraciones de AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), porque, después de unos meses mirándonos a los ojos y con un cambio de actitud por ambas partes, el pasado mes de junio tuvimos una última reunión con todos los sindicatos en la que acordamos ya un texto final para el nuevo Convenio Colectivo del Fútbol Femenino".
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