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Por qué Florentino quiere acabar con Tebas, pero (de momento) solo ha podido pellizcarle
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DENUNCIAS PARA BUSCAR SU INHABILITACIÓN

Por qué Florentino quiere acabar con Tebas, pero (de momento) solo ha podido pellizcarle

El presidente del Real Madrid, apoyado por el Gobierno de Sánchez, declaró la guerra al de LaLiga en 2013, a raíz de la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol y aún sigue

Foto: Javier Tebas, presidente de LaLiga, y Florentino Pérez, presidente del Madrid. (EFE)
Javier Tebas, presidente de LaLiga, y Florentino Pérez, presidente del Madrid. (EFE)

"¡Hay que pararle los pies a Tebas!", exclamó en febrero de 2019 Luis Rubiales, quien desde su llegada a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se erigió en el enemigo público número 1 del presidente de LaLiga, aunque en realidad siempre fuera el 2. Para ello, no dudó en pedir ayuda a su "amigo Pedro" (Sánchez), tal y como pudo comprobarse en un mensaje de WhatsApp que envió a este unos meses antes, concretamente el 10 de diciembre de 2018.

"Presidente, siento no haberte podido ver ayer. Siempre es un placer poder estar contigo... ya sabes de mi admiración por ti. Espero poder hacerlo pronto porque la situación que tengo es límite. No puedo seguir luchando solo contra el presidente de LaLiga y la presidenta del Consejo Superior de Deportes. Todo está corrompido", se atrevió a escribir Rubiales a Sánchez para hacerle partícipe de su cruzada, mientras él convertía la RFEF en un parque temático de la corrupción que denunciaba.

"Estoy solo. Sé que tú has pasado por esto y me comprendes. Si no fuera por las instituciones internacionales del fútbol, que me respaldan, ya me habría ido", prosiguió Rubiales en modo plañidera, para añadir: "Al final va a quedar todo el fútbol de España en manos de Tebas porque ya no puedo aguantar más. Perdona que me haya sincerado (…) Un fuerte abrazo y mil perdones por mi osadía, pero o lo arreglas (creo que eres el único) o no voy a poder seguir en la federación".

Foto: Luis Rubiales, en la Asamblea en la que dijo que no dimitía. (EFE/Eidan Rubio)

Aunque Rubiales pidió a Sánchez que sus mensajes quedasen "entre Pedro y Luis", el presidente del Gobierno le contestó con un simple "déjame ver". Si bien, y a los hechos basta con remitirse, los lloros del motrileño sirvieron para que María José Rienda, y, posteriormente, Irene Lozano, a quienes Sánchez colocó por puro postureo al frente del CSD, fueran destituidas por no rendirle pleitesía. Ambas comprobaron cómo trataba "Luis" a las mujeres, algo que importó poco a "Pedro" y que ayuda a entender por qué a su cuarto secretario de Estado para el Deporte le costó tanto reaccionar tras el bochorno de Sidney.

Un peón del rey del tablero del fútbol español

Sin embargo, más allá de la protección de Moncloa, tan evidente como connivente, en el tablero de la guerra contra Tebas, Rubiales no fue más que un peón del rey Florentino Pérez Aunque él siempre se pensó que, si no la reina, sí podría llegar a torre, sobra recordar lo que dice el refrán sobre estas figuras. Eso sí, a pesar de una gestión repleta de irregularidades que están en los juzgados, solo su bochornoso comportamiento en el Mundial femenino le costó el cargo y que todos, desde su "amigo" Pedro a su padrino Florentino, sin olvidar a su "hermano" Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), le dejaran solo. Game over.

placeholder Florentino Pérez, en Butarque, entre Paco Díez y Luis Rubiales. (RFFM)
Florentino Pérez, en Butarque, entre Paco Díez y Luis Rubiales. (RFFM)

Lo cierto es que antes de la llegada de Rubiales a la RFEF, el presidente del Real Madrid llevaba en guerra contra el de LaLiga desde 2013, a raíz de que el Gobierno de Rajoy aprobara la venta centralizada de los derechos de televisión. "La frase con la que más nos distanciamos fue una que me dijo con su cara de no romper un plato, aunque rompe muchos: 'Javier, que no me escuchas'. Yo le dije: 'Yo te escucho, lo que no te hago es caso'", contó hace unos días el propio Tebas.

Aunque parezca evidente que se trata de un tema personal, basta con leer o escuchar a su multitud de voceros, para entender que lo que piensa Florentino es lo que piensan "en el Real Madrid". De ahí el permanente e incomprensible enfrentamiento que el club blanco mantiene contra el presidente de LaLiga y, por extensión, una institución de la que forma parte junto a otros 41 clubes y de la que Tebas no deja de ser empleado, por muy bien pagado que esté, que lo está.

La denuncia del misterioso testaferro quedó en nada

Por cierto, la extraña denuncia que hace dos semanas llegó contra Tebas al CSD por incumplir las normas de Transparencia y Buen Gobierno, ni siquiera fue elevada al TAD por José Manuel Rodríguez Uribes. Bastante incomprensible —aunque tuviera su explicación— fue que el quinto secretario de Estado para el Deporte de Sánchez elevara las del Real Madrid contra el presidente de LaLiga, que han terminado en una simple amonestación por la convocatoria urgente de una asamblea en 2021.

Florentino Pérez, con mano en el Gobierno y en todo aquello que pasa por su palco, buscaba la inhabilitación de Tebas, pero, al menos de momento, solo le ha pellizcado. Una circunstancia que se ha sumado a la que tiene montada con la denuncia de los vecinos del Bernabéu. "Me temo que Florentino, tan sobrado de adulación como falto de crítica, ha forzado las cosas hasta un límite imposible en una zona habitada por gente de franja alta, con medios y conocimiento para organizarse", escribía este domingo Alfredo Relaño en el diario El País. Difícil explicarlo mejor.

Foto: Álex Aranzábal, en una imagen de archivo. (EFE)

Este lunes, el presidente de LaLiga protagoniza el Desayuno informativo del Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, donde será presentado por Miguel Cardenal. Precisamente el que fuera secretario de Estado para el Deporte cuando se gestó y aprobó la mencionada venta centralizada de los derechos de televisión. Cardenal, actualmente en MEDIAPRO, también sufrió las presiones de Florentino. Aunque ahora el presidente del Real Madrid no está para mucho ruido...

"¡Hay que pararle los pies a Tebas!", exclamó en febrero de 2019 Luis Rubiales, quien desde su llegada a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se erigió en el enemigo público número 1 del presidente de LaLiga, aunque en realidad siempre fuera el 2. Para ello, no dudó en pedir ayuda a su "amigo Pedro" (Sánchez), tal y como pudo comprobarse en un mensaje de WhatsApp que envió a este unos meses antes, concretamente el 10 de diciembre de 2018.

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