Los motivos por los que los futbolistas podrían ir a huelga: ¿cuándo fue la última vez que ocurrió?
La amenaza de huelga en el fútbol crece mientras los jugadores denuncian el calendario sobrecargado y el riesgo para su salud
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Los jugadores de fútbol de élite empiezan a plantear la posibilidad de ir a una huelga que ha encendido las alarmas en el deporte más seguido del mundo. Rodri Hernández, jugador del Manchester City, y Jules Koundé, del Barcelona, entre otros, expresaron públicamente su descontento por el calendario sobrecargado al que están sometidos.
La ampliación de competiciones como la Champions League y la introducción de nuevos torneos están llevando a los futbolistas al límite, tanto física como mentalmente. Según los jugadores, esta situación no puede sostenerse más sin que se tomen medidas drásticas. En los últimos años, la queja sobre la saturación de partidos se ha intensificado. Los futbolistas afirman que no se les escucha, a pesar de que son los principales afectados por el incremento en la carga de trabajo.
La posibilidad de una huelga no solo ha sido mencionada por jugadores como Rodri y Koundé, sino también por figuras clave como Dani Carvajal, capitán del Real Madrid, quien considera que es "una opción" si no se les toma en cuenta. Además, los futbolistas han recibido apoyo de Javier Tebas, presidente de LaLiga, quien se mostró en sintonía con la necesidad de aliviar el calendario.
El propio Koundé dejó entrever en sus declaraciones que piensa que esta huelga debería ser a nivel europeo. "Si las cosas no han cambiado es porque nos falta comunicar más, organizarnos. En diferentes países hay sindicatos, pero nos falta organizarnos para que sea una sola voz. Es algo que tenemos que hablar", afirmaba el defensa del Barcelona.
Antecedentes históricos de huelgas en el fútbol
Las huelgas en el fútbol no son un fenómeno reciente. El fútbol español ha vivido varios paros importantes a lo largo de su historia. La primera huelga significativa tuvo lugar en 1979, cuando los jugadores lograron paralizar el campeonato en demanda de mejores condiciones laborales, como la abolición del derecho de retención y la inclusión en la Seguridad Social, entre otros, explican desde Iusport. Este movimiento fue un éxito rotundo que marcó un precedente para futuras reivindicaciones.
Durante las siguientes décadas, se produjeron otras huelgas. En 1981, un paro que se prolongó dos semanas permitió a los futbolistas negociar el pago de deudas pendientes. Otras huelgas se han celebrado en los años 1982, 1984, 1997 y 2006, por diferentes motivos.
En 2010, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) convocó otra huelga que impidió el inicio de la liga debido a problemas económicos que afectaban a jugadores de segunda B y tercera. Estas acciones han sido claves para mejorar las condiciones laborales de los deportistas.
Las huelgas más recientes y sus motivos
En 2011, bajo la dirección de Luis Rubiales, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) convocó una huelga debido a las deudas con unos 200 jugadores, lo que impidió el inicio de la temporada de la Liga 2011-12. El paro se desconvocó el 25 de agosto, permitiendo la disputa de la segunda jornada. En 2015, nuevamente con Rubiales al frente de la AFE, se convocó otra huelga en protesta contra el Real Decreto Ley Audiovisual, pero no llegó a materializarse, ya que fue suspendida por la Audiencia Nacional tras una demanda de LaLiga, algo inédito en España.
Las huelgas de 2011 y 2015 fueron en protesta por deudas y el Real Decreto Ley Audiovisual
Los motivos detrás de la huelga de 2024
La situación actual es especialmente delicada. Los jugadores de élite no solo enfrentan más partidos en competiciones como la nueva Champions League, sino que también se les exige participar en torneos adicionales, como la Copa del Mundo de Clubes. Este calendario cada vez más exigente pone en riesgo su salud física y mental. Rodri Hernández ha sido uno de los más críticos, señalando que "no todo puede ser dinero y marketing", en referencia al creciente enfoque de los organismos del fútbol en maximizar los ingresos a expensas del bienestar de los jugadores.
El aumento en la frecuencia de partidos, los desplazamientos constantes y los compromisos comerciales están sobrecargando a los futbolistas, más de 40.000 en total en todos los niveles. Las voces que piden una reducción en el número de partidos, como la de Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, también se suman al debate. Sin embargo, las posturas de organismos como la FIFA y la UEFA siguen enfocadas en el beneficio económico, lo que incrementa las tensiones entre los dirigentes y los jugadores.
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