LeBron, Brady, Durant… los deportistas 'yankees' también asaltan el capital del fútbol europeo

El apetito inversor por el fútbol europeo ha llegado también a las estrellas del deporte estadounidense, y la reciente ola de inversiones protagonizadas por algunos de los mejores jugadores de la NBA y la NFL es prueba de ello. El último en subirse al tren ha sido Kevin Durant. El actual campeón olímpico ha invertido en el Paris Saint-Germain (PSG) a través de su firma de inversión, Boardroom Sports Holdings, con la compra de una participación minoritaria a otro fondo estadounidense, Arctos Sports Partners.

Pero si hay un paradigma de un miembro del star-system deportivo estadounidense que desde hace años ha invertido en el deporte europeo ese es LeBron James. Hay que remontarse a 2011, cuando la estrella de la NBA compró un 2% del Liverpool FC tras aliarse con el fondo Fenway Sports Group (FSG). Así, se convirtió en el primer atleta estadounidense en convertirse en accionista de un club europeo, una apuesta que en los últimos años ha ido a más tras entrar en el capital del AC Milan de la Serie A en 2022 cuando fueron comprados por RedBird Capital Partners, fondo en el que también ha invertido el jugador franquicia de los Lakers. Si bien tomó algún tiempo en ganar tracción, poco a poco se empezó a normalizar la idea de invertir en clubes europeos.

* Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com

El fútbol es por ahora el único deporte en Europa en el que los deportistas están invirtiendo, dado que hoy es la única disciplina del Viejo Continente con propiedades realmente globales o capacidad de construir un negocio relevante con sus fans. Pero no será el último. El comisionado de la NBA ha abierto las puertas a futuras inversiones en el baloncesto a este lado del Atlántico. "Sigo creyendo que hay una gran oportunidad aquí. No es que vayamos a transformar la estructura de una liga a corto plazo, sino que hay apetito entre los inversores y propietarios de nuestros equipos para invertir en el baloncesto a escala global", destacó semanas atrás Adam Silver. Además, algunos jugadores desean invertir en franquicias de la NBA y participar de manera aún más directa del negocio de la liga en la que compiten.

Volviendo a Europa, el fútbol inglés se ha convertido en el más atractivo para los estadounidenses, por un factor de cultura empresarial, pero también de potencial de negocio. De los 20 equipos de la Premier League, la mitad tienen accionistas estadounidenses, entre ellos el Manchester United, el Arsenal, el Chelsea y el Manchester City. La Ligue 1 de Francia tiene seis equipos con capital norteamericano. Los inversores yankees también han entrado en la Serie A, y tienen la mayoría accionarial en ocho clubes. Por último, la Bundesliga cuenta con dueños anglosajones en clubes.

En LaLiga también hay varios clubes con inversión norteamericana, con participaciones mayoritarias o relevantes, como en Atlético de Madrid, RCD Mallorca (donde han invertido los ex de la NBA Steve Nash y Steve Kerr), Deportivo Leganés, Real Zaragoza y Cádiz CF -estos dos, en Segunda División-. En el caso del Sevilla FC, 777 Partners no ha logrado superar la barrera del 10% del capital dentro de la pugna accionarial que todavía existe en el club hispalense.

Los motivos tras la inversión

Pero, ¿qué lleva a un deportista a invertir en un club cuando aún no se han retirado? En la actualidad, el atleta quiere participar del negocio y no limitarse a jugar o esperar a que su carrera se acabe, cuando ya ha perdido el foco mediático. Entiende su capital económico como un activo más de su carrera que ya no está inmovilizado, sino que pone a rendir a través de inversiones en start ups, clubes, etcétera. Por lo tanto, ven con buenos ojos al fútbol como buena inversión para aumentar su patrimonio futuro.

No hace falta ser una superestrella para poder invertir. Larry Nance Jr. y T.J. McConnell, dos jugadores de la NBA poco conocidos mundialmente, vieron la oportunidad de entrar en el negocio del deporte con 49ers Enterprises cuando el vehículo inversor de los San Francisco 49ers de la NFL compraron el Leeds United en 2023. Estos se suman a una lista amplia de deportistas que se unieron al grupo inversor como Russell Westbrook, Jordan Spieth y el nadador Michael Phelps, entre otros.

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Patricia López

Aunque la lista de deportistas americanos dueños de clubes europeos de fútbol no es demasiada larga, es previsible que aumente en los próximos años. Pero los pocos que han entrado en este negocio tienen una influencia importante en sus deportes y sus aficionados. Por ejemplo, Tom Brady. El exjugador de la NFL y siete veces ganador del Super Bowl recientemente compró acciones en el Birmingham FC— equipo que milita en la tercera división del fútbol inglés—. Poco antes, J.J. Watt, otra leyenda de la NFL y su esposa Kealia Watt compraron una participación minoritaria en Burnley FC de la Championship de Inglaterra. Son otros ejemplos que ponen de referencia el elevado apetito inversor de los deportistas estadounidenses hacia los clubes europeos.

La principal razón por la que los fondos de inversión se alían con los deportistas es para sacar provecho de su popularidad, marca personal y nombre. Estos pueden darle visibilidad a un club como embajadores a través del revuelo mediático que generan a nivel global. Cuando los aficionados ven a sus atletas favoritos sumarse como dueños de clubes de otros deportes, en muchos casos terminan empezando a seguir su trayectoria deportiva y pasan a ser un potencial fan.

Es el primer paso a poder aumentar las ventas por merchandising y taquilla e incrementar el valor de los patrocinios por un mayor engagement en redes sociales. Un claro ejemplo son LeBron James y Kevin Durant: el primero lanzó una colección personalizada con Nike y el Liverpool, mientras que el segundo usará su medio Boardroom para amplificar el mensaje del PSG entre su audiencia, concentrada principalmente en Estados Unidos.