De pantalones 'antirregla' a la jugadora mejor pagada del mundo... que no juega en el Bernabéu

La noticia puede parecer menor, pero basta con preguntárselo a ellas para comprobar que no es así. Las futbolistas de la Real Sociedad han estrenado esta temporada un nuevo pantalón, en el caso de su primera equipación, de color blanco, diseñado con franjas de color azul para evitar la incomodidad y la inseguridad que les provoca la posibilidad de mancharlo durante la menstruación, que puede llegarles justo antes o incluso durante la disputa de un partido.

El año pasado, Wimbledon ya dio un paso en este sentido y las tenistas dejaron de estar obligadas a usar ropa interior de color blanco, una medida que llevaban muchos años pidiendo que se cambiara y finalmente han logrado. El All England Club, conocido como la catedral del tenis, revisó en 1995 su reglamento para asegurarse que las ropas de los jugadores y las jugadoras fueran blancas "casi en su totalidad".

En 2014, esta norma se implementó con más rigurosidad todavía al incluir "todo tipo de accesorios". Desde las mencionadas prendas más íntimas hasta las suelas de las zapatillas. Una tradición que hasta la fecha ningún tenista hombre ha podido saltarse. Incluido un número uno como el estadounidense Andre Agassi, quien tuvo que acatarla para poder jugar en Londres y hasta llegó a reconocer que "Wimbledon es un lugar donde aprendí a inclinarme".

TE PUEDE INTERESAR

"Me llaman 'Querelletor' porque la mayoría se acojona, pero yo no me escondo y denuncio"

Kike Marín

Al igual que en el tenis, estos pequeños cambios, bien es cierto que impensables hasta hace bien poco en el fútbol practicado por mujeres, no son ningún capricho y ayudan a que las jugadoras sigan encontrando su espacio en un deporte claramente dominado por los hombres. Pero, al ser también el más popular y el que más ingresos genera, les permite crecer a su sombra, especialmente a los clubes de LaLiga.

La llegada de la profesionalización

Con la llegada de la profesionalización, la competición que gestiona la llamada Liga F tiene por delante el gran desafío de lograr la sostenibilidad económica. Algo que resulta más complicado para los equipos independientes, actualmente solo tres: Madrid CFF, Costa Adeje Tenerife y FC Levante Badalona. Sin embargo, las pequeñas conquistas son las que ayudan a crecer a un colectivo en el que algunas veteranas no están mirando por las más jóvenes, algo respetable, pero poco solidario.

Hablando del nuevo pantalón antirregla de la firma Macron que visten las jugadoras de la Real, cabe destacar que en la preparación física de los equipos de fútbol femenino se lleva un control de los periodos de menstruación de las futbolistas. De hecho, está científicamente probado que, tanto antes, como durante y después de la menstruación, se produce un porcentaje mayor de lesiones musculares de las habituales.

El supercontrato de Aitana Bonmatí

Pero, además de estos detalles que poco a poco van haciendo grande el fútbol femenino, mucho se ha hablado estos días de que el FC Barcelona ha renovado a Aitana Bonmatí, de quien se asegura que se ha convertido en la jugadora mejor pagada del mundo, con un contrato cercano al millón de euros anuales. Es decir, bastante por encima de los 700.000 de su compañera Alexia Putellas y muy lejos de la mejor pagada del Real Madrid, la escocesa Caroline Weir, que cobra alrededor de 175.000.

Es evidente que, a diferencia del club blanco, donde el fútbol femenino sigue siendo clandestino, Joan Laporta ha decidido echar la casa por la ventana para mantener a un equipo que tantas alegrías en forma de títulos y de reputación le está dando al club catalán. Sobre todo a nivel continental, pues sabido es que en la competición doméstica se le ha quedado pequeña desde hace varias temporadas, incluso con la irrupción del Real Madrid.

TE PUEDE INTERESAR

"En el Real Madrid no sabían que el fútbol femenino, aun siendo fútbol, es femenino"

Kike Marín

Como acertadamente recordaba este martes Manuel Merinero en ABC a raíz de la suspensión de los conciertos en el Bernabéu, por el coliseo blanco "han pasado cantantes como Taylor Swift o Karol G, pero no futbolistas como Athenea del Castillo, Olga Carmona o Misa Rodríguez, que son deportistas y marca de la casa". No cantará Aitana (Ocaña), pero tampoco ha jugado Aitana (Bonmatí), la última Balón de Oro.

Por cierto, al igual que en el caso de la Real, el pantalón del Madrid es blanco: ¿seguirá el club que preside Florentino Pérez su ejemplo? Pues debería, aunque solo sea por disimular lo poco que le importa una sección que creó a regañadientes, o al menos que en este caso la regla confirme la excepción...