El insolente adiós de la estrella juvenil del Real Madrid con una amenaza que apunta a Arbeloa
Paulo Iago se va del Real Madrid tirando la piedra y escondiendo la mano. Considerado como una de las perlas de la cantera, con 17 años, reprocha la falta de confianza del entrenador
Del Real Madrid hay que saber irse si quieres no cerrarte las puertas de cara al futuro. Es importante hacerlo con humildad, respeto y agradecimiento. Lo que no es conveniente -y es hasta llamativo- es que el adiós de un chico de solo 17 años lleve una carga de rencor, falta de humildad y algo de insolencia en un mensaje en sus redes sociales. Es lo que ha sucedido con Paulo Iago, considerado como una de las perlas que había en la cantera y que ha decidido marcharse al Sporting de Portugal con malas formas.
El chico, en edad de juvenil, agradece al Real Madrid la oportunidad que le dio de estar diez años en el club, pero lanza amenazas. "Me duele mucho irme por lo que me voy. Los motivos son los que son. Me los guardo para mí. Hablaré claro cuando llegue el momento", comenta. Tira la piedra y esconde la mano. Le falta señorío, le sobra niñería y, probablemente, esté mal asesorado. Apunta algo o a alguien como el culpable de su salida y oculta el nombre.
La decepción que tiene y el motivo por el que decide dejar el Real Madrid por el Sporting de Portugal es la falta de confianza que ha tenido este año. Señala, sin nombrarlo, a Álvaro Arbeloa, el entrenador del juvenil A madridista. La frustración de Paulo Iago es no haber tenido más protagonismo en el equipo, haber jugado con más continuidad y perderse los partidos importantes.
Con 17 años, un jugador no es nadie en el fútbol para andar con exigencias, por mucho talento que tenga y reciba elogios en la prensa como uno de los canteranos más prometedores del Real Madrid. Queda mucho por aprender, madurar y ser competitivo. Paulo Iago se ha equivocado totalmente en su mensaje de despedida y el problema es claro. Se le subió la fama a la cabeza demasiado pronto, siendo un futbolista en formación y sin hacer autocrítica.
Le ha faltado humildad. Le pasó factura una lesión de tobillo, la exigencia del Real Madrid y la impaciencia de querer ser una estrella pone el resto. Influye que tiene la misma edad que Lamine Yamal, también el mismo representante (Jorge Mendes) y, además, son de un mismo perfil. Talentos desequilibrantes, zurdos, habilidosos y de fútbol vistoso. El internacional español triunfa en el primer equipo del Barcelona y a Paulo Iago le han entrado las prisas.
Nico Paz e Iker Bravo, diferentes
La misma decepción que tiene el chico la pueden tener en el Real Madrid y, en especial Arbeloa, por las pullas que lanza en su mensaje de despedida. Dice que está muy feliz de fichar por el Sporting de Portugal porque "es un gran club que invierte mucho en formación, en gente joven y eso me motiva". En el Real Madrid, apostaron e invirtieron en Paulo Iago desde los 6 años, como lo hacen con más futbolistas de talento, pero no se aceptan las imposiciones ni los chantajes.
Paulo Iago ha querido ir de estrellita y se ha estrellado con su mensaje de despedida del Real Madrid. Este verano se han ido Nico Paz, al Como, e Iker Bravo, al Udinese. Dos perlas de la cantera y el contenido de sus mensajes ha sido impecable. Nico Paz estuvo ocho años en la cantera, llegó a jugar un partido de la Champions la pasada temporada y marcó un gol contra el Nápoles. "Ojalá que nuestros caminos se vuelvan a cruzar", dice para no cerrarse las puertas.
Iker Bravo estuvo dos años en la cantera del Real Madrid, pone el foco en el aprendizaje que recibió, nombrando incluso a las señoras de la limpieza "que me sacaban una sonrisa", y tiene un recuerdo especial: "Gracias en especial a mi querido Arbeloa y su staff que no solo me han hecho mejor futbolista, en todos los aspectos, sino, sobre todo, mejor persona".
Paulo Iago ha desaprovechado la oportunidad de jugar esta temporada en el juvenil A, seguir creciendo, demostrando su potencial, subir al Castilla de Raúl González y quemar etapas. En el Real Madrid, le valoran y le querían. Siempre hay tiempo para marcharse. Pero hacerlo con 17 años, y la manera en cómo se produce, parece una torpeza. Paulo Iago buscará en Portugal algo así como ser el nuevo Paulo Futre.
El joven futbolista tiene la aspiración de llegar lo antes posible al fútbol de élite y este movimiento, asesorado por Jorge Mendes, lo considera estratégico. Paulo Iago empezará jugando en el filial del Sporting de Portugal, que compite en la tercera división, podrá entrenar con el primer equipo y tener más opciones de llegar a la primera división lusa.
Del Real Madrid hay que saber irse si quieres no cerrarte las puertas de cara al futuro. Es importante hacerlo con humildad, respeto y agradecimiento. Lo que no es conveniente -y es hasta llamativo- es que el adiós de un chico de solo 17 años lleve una carga de rencor, falta de humildad y algo de insolencia en un mensaje en sus redes sociales. Es lo que ha sucedido con Paulo Iago, considerado como una de las perlas que había en la cantera y que ha decidido marcharse al Sporting de Portugal con malas formas.
- Despellejan a Mbappé, de ídolo a muñeco de 'pim pam pum' y con 55 millones de impagos Ulises Sánchez-Flor
- La explosión de Fabián Ruiz con España y el marrón que no se quiso comer Luis de la Fuente Ulises Sánchez-Flor
- El fútbol español da la espalda a Jesé, cada vez más visto como el Ferrari que está en un desguace Ulises Sánchez-Flor